El empresario Cursach se niega a declarar en el juicio por la trama de corrupción policial de Palma
El antiguo jefe de la Policía Local, acusado de connivencia con el magnate del ocio nocturno, asegura que no lo conocía de nada
El principal empresario del ocio nocturno mallorquín, Bartolomé Cursach, se ha acogido este lunes a su derecho a no declarar durante la sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Palma y que juzga la mayor trama de corrupción policial en las islas. El principal acusado, para quien la Fiscalía reclama una pena de 18 meses de cárcel por pertenencia a organización criminal y prevaricación, ha manifestado ante el tribunal que, por consejo de su abogado, no contestaría a ninguna de las preguntas de las partes.
El juicio, que aborda la presunta trama de connivencia entre Cursach, dueño de las mayores discotecas de la isla, y agentes y mandos de la Policía Local de Palma, comenzó el pasado 13 de junio tras nueve años de indagaciones, tres jueces instructores distintos, varias piezas separadas y decenas de investigados. En el banquillo se sientan 17 personas. Junto a Cursach está el número dos de su grupo empresarial, Bartolomé Sbert (que también se ha negado a declarar), 14 agentes y mandos de la Policía Local de Palma y un funcionario. Están acusados de un abanico de delitos: desde pertenencia a organización criminal a prevaricación, pasando por amenazas o revelación de secretos.
La sesión ha comenzado con los últimos planteamientos de las partes sobre cómo van a discurrir las futuras sesiones. Durante el turno de palabra, el abogado Gaspar Oliver, que defiende a varios agentes de la Policía Local de Palma, ha propuesto a la sala la posibilidad de que primero se plantee la prueba testifical, con la declaración de peritos y testigos, y después declaren los 17 acusados. Oliver ha argumentado que después de los cambios en el escrito de la Fiscalía, que modificó el relato de los hechos a 10 días del juicio, sus representados “no saben de qué se les acusa”. “He recomendado a mi cliente que no declare hasta saber de qué va el juicio”, ha defendido también Enrique Molina, abogado del empresario Cursach.
La propuesta ha sido respaldada en bloque por las defensas de los 17 investigados, mientras que la Fiscalía se ha opuesto a cambiar el orden establecido en el calendario de sesiones. El fiscal Juan Carrau ha argumentado que “no hay ningún supuesto que justifique el cambio en el orden de la prueba” y ha pedido a la sala que mantenga las comparecencias tal y como estaban establecidas.
Finalmente, las juezas que conforman la sala de la Sección Primera de la Audiencia Provincial han rechazado la petición de las defensas y han ordenado continuar con el juicio tal y como estaba planteado.
“No le conozco de nada”
Después de que tanto Cursach como su mano derecha, Sbert, se hayan acogido a su derecho a no declarar, el siguiente en comparecer ha sido el que fuera comisario jefe de la Policía Local de Palma, Joan Miquel Mut. En su caso, solo ha contestado a las preguntas de su abogado, Jaime Campaner. El policía, ahora jubilado, ha afirmado que no conocía “de nada” a Bartolomé Cursach y que a Sbert se lo había cruzado en alguna ocasión. Ha negado haber manipulado un acta impuesta contra un local del grupo Cursach, subrayando que “jamás” en su carrera ha cometido una irregularidad” y calificando de “grotesco” el relato que la Fiscalía hace sobre él El policía también ha rechazado las acusaciones formuladas en su contra sobre la apertura de un expediente disciplinario contra un agente que era testigo protegido de la causa y se ha limitado de explicar que no tenía capacidad para sancionar al policía.
Las declaraciones de los investigados se prolongarán hasta el 25 de julio y después las vistas pararán hasta el mes de octubre.
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