La doble vida del alcalde de Cabra del Santo Cristo

José Justicia, de pie a las puertas de su casa, en Cabra del Santo Cristo (Jaén), solo atinaba a decir este jueves: “No sabíamos nada, que se arregle esto pronto”. Su hijo Francisco Javier, de 42 años y alcalde de este pueblo de 1.840 habitantes en la comarca de Sierra Mágina, al sur de la provincia, es la comidilla de la localidad al haber trascendido que es uno de los 11 investigados en una operación de la Guardia Civil contra el narcotráfico. El regidor, que estos días no se deja ver por las calles, ha dimitido de su cargo y ha abandonado también su militancia en el PSOE. En un comunicado ha defendido su inocencia y ha dicho que renuncia “para defenderse” y “no hacer daño” al municipio y a sus paisanos.

“Estoy avergonzado, esto es un lastre muy grande para la imagen del pueblo”, comenta Raimundo Garzón, que regenta una cafetería frente al Ayuntamiento y uno de los pocos vecinos que se atreve a expresar en público su perplejidad. El Juzgado de Instrucción 3 de Jaén investiga al ya exalcalde por tráfico de estupefacientes, omisión del deber de perseguir delitos y cohecho en la Operación Vergilia que el instituto armado ha desarrollado en Jaén, Granada, Murcia, Almería y Málaga. En las conversaciones telefónicas intervenidas por la Guardia Civil, Justicia supuestamente aparece hablando con dos camellos de la organización criminal, y les llega a pedir que le llevasen cocaína a través de un menor de edad. La imputación de cohecho le viene a Justicia por haberse difundido el pago de favores desde la alcaldía a los traficantes de esta organización.

En Cabra del Santo Cristo, que llegó a contar con 8.000 habitantes en los años 60, era un secreto a voces la doble vida de Francisco Javier Justicia, soltero y que vivía en una casa de reciente adquisición. No había críticas a su gestión municipal, pero sí al sueldo que venía percibiendo como alcalde: 43.407 euros anuales, el segundo más alto en Andalucía de un pueblo de este tamaño. “Para un pueblo tan pequeño como este, era un sueldo excesivo”, decía otro vecino que prefiere ocultar su identidad.

Otra cosa son los comentarios sobre su vida privada. “Claro que había un runrún en el pueblo sobre su conexión con la droga, pero nunca se pensaba que podía ser una cosa así”, indica el dueño del bar. El alcalde cabrileño no ha sido el único vecino del pueblo implicado en esta operación. También han sido detenidos siete hombres y una mujer, mientras que otros nueve jiennenses aparecen como investigados. Francisco Javier Justicia no se dejó ver ayer por las calles.

La investigación se inició hace casi un año, cuando un vecino del municipio denunció que una persona que ocupaba una casa de su propiedad la había convertido en una narcosala y en un punto de venta de droga muy activo. Primero se identificó al responsable de recibir y distribuir la droga, un vecino de Cabra del Santo Cristo. Posteriormente, se detectó a otra mujer, afincada en Águilas (Murcia), que transportaba en su vehículo cantidades de entre 200 y 400 gramos de cocaína y las repartía en los dos puntos de venta en Jaén y Granada. El cabecilla de la organización es un interno de la cárcel de Albocácer (Castellón), que, según la Guardia Civil, era el eslabón entre los proveedores principales, residentes en Málaga y el resto de clientes. La investigación se saldó con 22 registros y la intervención de 1.200 gramos de cocaína.

El consistorio de Cabra del Santo Cristo vivía ayer su primera jornada sin alcalde. “Lo único que podemos decir es que Francisco es una persona comprometida con su pueblo, y su trabajo está por encima de todas las difamaciones que se están vertiendo”, comentaba el concejal Juan Guidú, tercero de la lista socialista en las elecciones de 2019. Ahora toca plantearse su relevo, para lo que hay que convocar un pleno de renuncia, al que seguirá otro para designar al nuevo alcalde o alcaldesa, ya que la número 2 es una mujer. Pero aún no está claro en quién vaya a recaer la sucesión. El PSOE gobierna con mayoría absoluta (seis ediles, frente a tres del PP).

En el plano político, fue la propia dirección del PSOE de Jaén la que forzó la dimisión de Justicia tras conocerse su implicación en la red. Pese a que, de acuerdo con la Guardia Civil, él conocía desde hace tiempo que estaba siendo investigado, nunca en este tiempo decidió cesar de su cargo. “Es lamentable que vuelvan a aparecer cargos socialistas en casos de corrupción tan oscuros”, ha indicado el portavoz del PP en la Diputación de Jaén, Miguel Contreras. “El listón ético en la vida pública se debe situar por encima del listón penal”, ha subrayado Carmen Barranco, coordinadora provincial de IU en Jaén.

Muchos vecinos valoran también la labor del exalcalde durante ocho años como responsable del centro Guadalinfo para la innovación y digitalización de la población. Otros lamentan que su marcha deje proyectos inacabados: “Todavía estoy esperando que nos arregle la calle donde vivimos”, comenta Josefa Villanueva, que conocía la dimisión del primer edil al visitar un Ayuntamiento semivacío.