La Guardia Civil desmantela en Cádiz la red de narcotráfico que lideraba El Pantoja

La pulsión por el narcotráfico de Jesús Heredia, alias El Pantoja, no tiene fin. Pese a ser uno de los grandes jefes del Campo de Gibraltar, nunca ha mostrado problemas en diversificar sus zonas de alijo. Ahora, ha sido detenido en el seno de una operación antidroga desarrollada por la Guardia Civil contra una banda que actuaba en la comarca de La Janda y a la que se le acusa de mover grandes cantidades de hachís y vender al por menor otras drogas como marihuana o cocaína. Esta nueva investigación —realizada el pasado mes de marzo, pero bajo secreto de sumario hasta ahora— es la cuarta que acorrala a Heredia, actualmente en prisión provisional y a la espera de un juicio aplazado ya hasta en dos ocasiones.

Jesús Heredia ha acabado detenido en esta ocasión junto a otras 44 personas en la Operación Completo Inocente. Los agentes de OCON-Sur, el mando de la Guardia Civil creado para luchar contra el narco en Andalucía, dieron este nombre al operativo en honor del principal responsable que perseguían, J. M., alias El Titi de La Janda, un viejo conocido de los investigadores locales.

La banda de El Titi era potente en logística. Y por eso se asoció con El Pantoja que, pese a ser del Campo de Gibraltar, también está familiarizado con la zona de Chiclana, Vejer y Conil, puntos fuertes de la mafia del primer investigado. Heredia es conocido entre los investigadores y fiscales antidroga por su capacidad para buscar nuevas vías y formas para alijar. En este caso, los investigadores atribuyen a Heredia la habilidad para organizar grandes portes de hachís, en asociación a la gran logística de El Titi.

De los últimos 45 apresados en esta última operación, 13 han ingresado en prisión por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, receptación de vehículo a motor, usurpación de estado civil y falsificación de documento público. Además, los investigadores han intervenido 2.660 kilogramos de hachís, 66.480 euros, tres embarcaciones recreativas, dos embarcaciones neumáticas panelables, tres vehículos todoterrenos sustraídos y dos furgonetas de carga robadas, preparadas para los alijos que pretendían introducir en la costa gaditana entre El Palmar (Vejer) y Chiclana.

Las causas se le acumulan a Heredia desde que acabó detenido en junio de 2020, mientras almorzaba tranquilamente en un restaurante italiano de Chiclana, pese a la orden de búsqueda que pesaba sobre él desde hacía un mes. Fue en la operación Caniche-Rubio, la misma cuyo juicio ya suma dos aplazamientos y que ahora está señalado para el próximo mes de septiembre. En esa causa, la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar pide para él y buena parte de los otros 13 acusados hasta 13 años de prisión y una multa de 12 millones de euros por cargos como pertenencia a organización criminal, delito contra la salud pública y tenencia de armas.

Además, El Pantoja también está investigado por la causa del Rúa Mar, el pesquero que se hundió a principios de 2020 supuestamente cargado de fardos de hachís y dejó seis fallecidos. Aunque, en un principio, la investigación estuvo capitaneada por la Audiencia Nacional, finalmente el caso ya ha recaído en Algeciras, donde también se investiga al capo por otra causa de blanqueo de capitales de dinero procedente del narcotráfico. La Fiscalía Antidroga de Cádiz reconstruye también las implicaciones que tuvo en la operación Barros, unas pesquisas en las se investiga a casi 40 personas por organizar alijos por distintos puntos del litoral andaluz.

El Pantoja ha sido experto durante años en entablar relaciones con diversos capos del hachís. Mantuvo alianzas en un primer momento con los hermanos Antonio e Isco Tejón, conocidos como Los Castaña y destacados jefes del tráfico de hachís. Luego le situaron como lugarteniente de Abdellah El Haj Sadek el Membri, apodado El Messi del hachís. Posteriormente, se independizó a la par que los problemas con la Justicia de sus supuestos socios fueron aumentando.