El Gobierno vasco pide a los presos de ETA que colaboren en el esclarecimiento de sus asesinatos

El Gobierno vasco cree que los presos de ETA tienen que seguir dando pasos en favor de la convivencia en el País Vasco. La consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha reclamado al colectivo que los agrupa, el EPPK, que colabore en el esclarecimiento de los crímenes de ETA sin resolver, y les ha emplazado a seguir avanzando hasta reconocer que fue “injusto aquello que hicieron”. La consejera ha hecho esta petición unos días después del comunicado en el que los presos recomendaban el fin de los homenajes públicos a sus miembros cuando salen de la cárcel, y pedían que se circunscribieran al ámbito privado por el dolor que podían infligir a las víctimas.

Artolazabal ha acudido al cementerio bilbaíno de Begoña, donde un equipo arqueológico de la Sociedad Aranzadi, impulsado por el Instituto de la Memoria Gogora y el Ayuntamiento, ha iniciado los trabajos para recuperar los restos de 60 víctimas de la Guerra Civil inhumadas en el lugar. La consejera se ha referido al hecho de que el colectivo de presos de ETA se haya mostrado dispuesto a incluir en “su agenda de trabajo”, junto al Foro Social, la asignatura pendiente de los casos sin resolver, aunque rechazan hacerlo si se plantea con “afán de perseguir delaciones, enjuiciamientos y condenas”. En su opinión los reclusos de la banda tienen por delante un largo camino ético que recorrer y ayudaría mucho que aportaran lo que saben sobre unos asesinatos de los que se desconoce su autoría ni cómo se han producido, o quién los ordenó. No obstante, ha considerado que los pequeños pasos como el que han dado con los ongi etorri también contribuyen a mejorar la convivencia.

Víctimas de la Guerra Civil

El espacio en el cementerio de Begoña está clausurado desde 2003 y, en la actualidad, el Ayuntamiento de Bilbao está procediendo a la exhumación de todos los restos con el fin de convertirlo en un parque público. Según la documentación extraída de los Registros Civiles, libros parroquiales, y los registros del propio espacio, ascienden a 60 las víctimas de la guerra allí inhumadas. Se trataría de gudaris y milicianos, así como de también víctimas civiles, muertas en bombardeos.

Entre ellos, hay casos de víctimas cuyas familias desconocen el lugar y la fecha de sus fallecimientos, por lo que el Gobierno ha realizado un llamamiento para que las familias que desconozcan el paradero de sus allegados fallecidos en la Guerra se pongan en contacto con Gogora. En la primera fase de recuperación, los trabajos han arrancado en una de las dos zonas en las que, según la documentación disponible, existen enterramientos de víctimas de la Guerra Civil.