Casado prepara una ofensiva de desgaste al Gobierno por la subida de la luz
El PP centrará su oposición en la economía el nuevo curso político
Nuevo curso, nuevo enfoque de oposición. El PP ha encontrado una grieta en la que tratar de hacer mella en el Gobierno después de un agosto en el que Pedro Sánchez se ha apuntado algunos tantos, como la acogida de refugiados de Afganistán o el éxito de las cifras de vacunación de la covid. Esa grieta es el récord en el precio de la factura de la luz. Los populares creen que este asunto preocupa a la mayoría de los españoles y consideran que les permite desmontar la estrategia del Gobierno de que España va a liderar una “recuperación justa”, en palabras este miércoles de Pedro Sánchez. La dirección de Pablo Casado prepara una ofensiva de desgaste al Ejecutivo por la subida de la luz, y centrará su labor de oposición en la economía, según distintas fuentes de la dirección del PP consultadas.
En la cúpula de Casado creen que la factura de la luz es un tema perfecto para erosionar al Gobierno e intentar que empañe otros de sus logros políticos relacionados con la economía, como la subida del salario mínimo que anunció este miércoles el presidente. Ante cualquier medida económica, el PP contestará con el mismo mantra: el precio de la luz echa por tierra la recuperación en los hogares de la clase media. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ensayó este miércoles esa estrategia ante la noticia de que el Gobierno va a subir de nuevo el SMI. “Si [Sánchez] quiere ayudar a los que más lo necesitan, que baje el precio de la luz y la cesta de la compra. Todo lo que no sea eso está suponiendo un parche que no afecta a las familias”, incidió el número dos del PP. La subida del salario mínimo es un tema que resulta incómodo al PP: tiene muy difícil oponerse, porque es una medida con fuerte respaldo social, pero tampoco quiere apoyar al Gobierno. “Seríamos idiotas si nos opusiéramos”, reconoce una fuente del comité de dirección de Casado.
Oficialmente, el partido no desvela su posición y remarca que “no hay detalle alguno”, “no se aclaran” y que el Gobierno “no ha consensuado” la subida internamente. La táctica es, por tanto, contraatacar con la luz para correr un tupido velo sobre este tema.
El PP sostiene que el precio de la luz podría reducirse un 20% con tres medidas. Primero, con un cambio en la tarifa regulada sacando los costes no eléctricos para que los consumidores de esta tarifa no paguen más que el resto. Segundo, usando los 2.300 millones de ingresos por derechos de CO₂ para ayudar a pagar la factura a los más vulnerables y, por último, reduciendo los impuestos “escondidos” y a la generación, no solamente el IVA, “que solo ha disminuido temporalmente”, dice el partido. El Gobierno acusa al PP de no haber llevado a cabo estas ni otras medidas cuando gobernaba.
No va a ser solo la luz. El PP va a imprimir un enfoque económico a su estrategia de oposición en el nuevo curso. Los populares se centrarán en la reforma de las pensiones, en los Presupuestos y en la fiscalización del reparto de los fondos europeos, donde esperan que surjan problemas para el Gobierno por la complejidad de gestionar 140.000 millones de euros. El PP batallará para que la agenda se centre en estos temas y no en otros más ideológicos donde Vox tiene ventaja, como la memoria histórica o la inmigración. Además, Casado busca sacudirse la presión sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial, donde ha decidido encastillarse en sus exigencias. El secretario general de los populares insistió este miércoles en que el PP solo pactará si el Gobierno acepta cambiar el método de elección de los vocales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.