_
_
_
_

“La sociedad nos ha olvidado”

La precariedad y la dificultad para independizarse o formar familias mellan el ánimo y la salud mental de los jóvenes, que se quejan de ser invisibles ante la clase política

basic jovenes6

“Ser joven es ser olvidado por la sociedad. No eres lo suficientemente pequeño para que te cuiden ni lo suficientemente adulto —o al menos no tienes las herramientas— para cuidarte solo”. Sara Zamarriego tiene 19 años pero es demoledora: “Ser joven es tener ansiedad por el presente y unas expectativas deprimentes por el futuro”, confiesa en el mensaje que envió a EL PAÍS. ¿Cómo es ser joven en 2021? Muchos de los más de 350 lectores que respondieron se sienten enfrentados a una paradoja que define Candela, de 27: “El mundo es el mejor hasta el momento. Más tolerancia, más libertad, más derechos. Sin embargo, nos encontramos ante verdaderos retos para construir un futuro”.

Incertidumbre, angustia, miedo, desesperanza, repiten. “Es frustrante no encontrar trabajo en lo que te has formado y tener que seguir formándote como única salida para no caer en la estacada”, dice Alba, que estudió Criminología y lleva dos años opositando. Andrea Pita, estudiante ferrolana de 22 años, siente que es “una carga económica” para su familia y como muchos se queja de la falta de ayudas : “No tengo amparo político ni promoción al mérito. Me siento abandonada a mi suerte”.

Estaban mal y llegó la pandemia. Según una encuesta de la Federación de Ayuda contra la Drogadicción, la covid y el confinamiento dispararon la ansiedad y el desánimo de los jóvenes de entre 18 y 29 años (hasta el 22,6% y el 19,5%, unos 10 puntos más en julio que en marzo de 2020). “La realidad me ha estallado en la cara”, reconoce Alba Vivancos, de 21: “He pasado de quedar cada tarde y pasar las noches en conciertos a la tristeza normalizada”. “Nuestra salud mental es más volátil que nunca”, añade Alejandro, de 20. “Como generación, estamos cucú”, resumían con gracia dos amigas de 24 y 25 que dejaron un largo audio desgranando los motivos: la temporalidad, la explotación, los alquileres imposibles, el retraso de la maternidad, la constante crítica de ser irresponsables y quejicas, la frustración de estudiar para nada. “La ansiedad está supernormalizada, el lorazepam rula que flipas”, concluían. “Lo ‘bueno’ es que la salud mental ya no es un tabú”.

El resto de mensajes les dan la razón. Muchísimos jóvenes hablan abiertamente en ellos de sus trastornos de ansiedad o depresión, y comparten un lamento: la Seguridad Social no cubre sus necesidades. Miriam, de 32, psicóloga en un hospital público de Madrid, cuenta en su mensaje que se desestresa subiendo contenido a Tik Tok. Para ella, estar al otro lado de esas sesiones de apenas media hora cada tantas semanas también resulta frustrante. “Insto a mis pacientes a que pongan reclamaciones: el problema es que nos han enseñado a conformarnos, somos poco reivindicativos, deberíamos salir más a la calle”, dice.

Es una autocrítica habitual. “Somos la generación que se queja y no hace nada”, dice Jesús, 28, enfermero en Londres. Muchos culpan a sus mayores, los mismos que los tildan de “mimados” y “frágiles” de haberles heredado un planeta envenenado y una cultura tóxica del trabajo que ya no ofrece lo que prometía (“valoramos mucho más la conciliación; el trabajo no lo es todo, pero cuesta que los jefes más mayores lo vean”, dice María, consultora de 33 años). Muchos mensajes resuenan con cierto derrotismo. Pero también hay destellos. “Si queremos cambiar esta realidad, la tendremos que pelear. El futuro que nos espera será sin medioambiente, sin vivienda, sin trabajo y, por tanto, sin dignidad. Si no somos nosotros los que lo hagamos, nadie lo hará por nosotros”, dice Julio, arquitecto de 32. ¿Cómo es ser joven en 2021? Consejo Pastor, de 21, reivindica que “también es movilizarse y actuar por lo que creemos, traer nuevos temas a la agenda pública, poner el foco sobre nuevas inquietudes, sacar fuerzas y seguir luchando”.

Testimonios

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
Jóvenes Salud Mental. Ana Corral

ANA CORRAL

30 años. Palma de Mallorca. Técnica de Recursos Humanos
Para mí ser joven en 2021 es desolación, incertidumbre, angustia y anestesia. Es pasar tu niñez en época de bonanza, llegar a la juventud en época de crisis económica y prever un futuro de crisis climática. Es adquirir en la infancia, junto a tus padres, unas expectativas sobre cómo será tu vida, para después tener un trabajo inestable y precario (aun habiéndote gastado un dineral en formación). Es no poder tener ni siquiera la opción de comprarte una casa, alquilar sola o tener hijos. Es no saber si quieres traer hijos a este mundo con estas condiciones que les dejamos. Es intentar lidiar con esta angustia en una época de 'fast-food' emocional y de consumismo frenético y arrollador, que se aplica también a las relaciones humanas.
Jóvenes Salud Mental. Anthony Chirinos

ANTHONY CHIRINOS

26 años. Venezolano en Santiago de Compostela. Ayudante de panadero
Ser joven en 2021 es un caos total. En lo emocional, en lo económico, en lo motivacional, en todos los ámbitos. Cada día es más complicado acceder a la compra de un coche, ampliar tus estudios... El dinero no te alcanza, entonces vas a buscar un trabajo. Tienes 25 años y te piden una experiencia de 45. A medida que pasa el tiempo, las dificultades son aún mayores. Me pongo a compararme con mis padres que con mi edad ya habían logrado un montón de cosas. Sin embargo, yo no tengo ni una cuarta parte de todos los logros que tenían ellos en lo económico, en lo laboral, en formar una familia. Ellos tenían más estabilidad. Ahora los jóvenes nos encontramos en un colapso debido a la inestabilidad y eso nos produce depresión, angustia, todo. Estamos totalmente agobiados porque no sabemos qué vamos a hacer con nuestras vidas el día de mañana.
Jóvenes Salud Mental. Monica Mediavilla

MÓNICA MEDIAVILLA

33 años. Madrid. Profesora autónoma
Al igual que la mayoría de los milenials me siento como si fuera una adolescente atascada en el tiempo sin poder avanzar. No podemos tener trabajos estables ni comprarnos casa por lo que la mayoría no tenemos hijos. Esto a la larga va a repercutir en la economía y en muchas más cosas. Yo me fui de casa a los 26 con un alquiler y tuve que volver porque era insostenible. Todo me ha afectado psicológicamente, llegando a medicarme por estrés y ansiedad. Si la sociedad no ayuda con las viviendas y los trabajos a que los milenials salgamos adelante, vamos a ser la generación perdida.
Jóvenes Salud Mental. Carlos Díaz

CARLOS DÍAZ

29 años. Asturiano en Madrid. Empleado de Banca
Poco antes de la covid-19 me quedé en paro. La pandemia disparó mi falta de motivación e ilusión. Un sentimiento de soledad, un vacío personal que me hacía ver el futuro de manera poco optimista. Cada entrevista en la que no me daban respuesta o me descartaban me minaba más la moral. Evitaba reuniones y amigos, me refugiaba en casa aunque mis padres me miraran con tristeza y desasosiego. Mi situación cambió de repente a finales de mayo, cuando volví a trabajar en el banco en el que estaba antes de la pandemia. Ahora he vuelto a Madrid, tengo unos horarios establecidos que me han ayudado, estoy más activo, duermo mucho mejor, me he reencontrado con gente que llevaba tiempo sin ver y siento que tengo las riendas de mi vida.
Jóvenes Salud Mental. Elena Riol

ELENA RIOL

18 años. Granada. Estudiante de Psicología
La mayor parte de mis amigos tienen problemas de ansiedad y depresión, yo incluida. Diría que uno de cada tres vamos al psicólogo y no vamos más porque no nos lo podemos permitir. Tenemos muchas inseguridades sobre nuestro físico y nuestras capacidades y acerca de lo que vamos a hacer en el futuro, porque realmente, estudiemos lo que estudiemos, sabemos que en España no vamos a poder trabajar. Nos preocupa bastante el futuro del país, la polarización ideológica. Vemos muchos extremos. Nos preocupa el cambio climático. Estamos bastante concienciados, pero no hacemos lo suficiente. Tenemos ansiedad porque no vemos un futuro sostenible para nosotros y para nuestras futuras familias e hijos. Siento ser pesimista, pero vivo en una nube de preocupación por qué será de nosotros.
Jóvenes Salud Mental. Oscar Bernardez

ÓSCAR BERNÁRDEZ

27 años. Bueu (Pontevedra). Periodista autónomo
Pertenecer significa ser productivo al sistema. Así te han criado. Demasiado tiempo para pensar; estás dejando la vida pasar. Estabas a punto de alcanzar esa experiencia que te pedían cuando llegó la pandemia. Tu formación ya no vale, y ya no estás dispuesto a seguir gastando un dinero que no tienes en formarte. Vives el aislamiento en casa de tus padres. ¿Creías que te habías emancipado para siempre? Tu madre sostiene a tres. La esfera pública ahora es digital, y no tienes invitación. Suerte con tus frustraciones. Decides intentarlo. Terminas tu primera novela. En las editoriales no aceptan a desconocidos; tienes que recurrir a una agencia de representación. Resulta que las agencias ya hacen suficiente negocio, no aceptan nuevos representados.
Casi consiguen que te avergüences de no ser parte del sistema. Te preguntas cuántos más hay como tú. Te preguntas si aceptarán otra cosa que no sea la revolución.

Capítulo 6

Reportaje | Cuando la mente de Isis cortocircuitó

Podcast | Pánico

Opinión | Tocar fondo

TODA LA SERIE | Una generación en busca de futuro

Archivado En

_
_