Un migrante subsahariano muere ahogado en Irún al intentar cruzar a nado a Francia

Los servicios de emergencia del Gobierno vasco han confirmado esta mañana el fallecimiento de un migrante subsahariano al que han sacado ya cadáver de las aguas del río Bidasoa, en Irún, a la altura del polideportivo de Azken Portu. No logró alcanzar la orilla. Se trata de un varón de 28 años procedente de Costa de Marfil que había llegado a Irín desde Canarias, vía Granada y Madrid. Su acompañante, un menor, de 16 años de Burkina Faso, sí ha sido rescatado vivo por la red de ayuda a migrantes de Hendaya, desnudo, con evidentes signos de hipotermia y muy cansado. El río Bidasoa empieza a ser un lugar habitual de paso de muchos migrantes en su ruta hacia el norte, habida cuenta de que la policía francesa ha redoblado los controles en los puntos fronterizos como el Puente de Santiago, o Behobia.

“Están pasando cada vez más personas por el agua y el Bidasoa es muy peligroso con marea baja”, advierten desde la red de acogida a migrantes de Irún, Irungo Harrera Sarea. Su portavoz Anaitze Agirre repite que advierten a los migrantes de que el río es muy peligroso. “Les decimos que no se les ocurra pasar por el río”, dice, pero han detectado que hay gente que les cobra hasta 160 euros y les lleva a la orilla. Allí les animan a pasar a nado, lamenta.

El cuerpo ha sido rescatado después de que unos piragüistas lo detectaran en la orilla española, junto al polideportivo Azken Portu, y dieran la voz de alarma. Eran las 11 horas de la mañana y los servicios de rescate han confirmado poco después que el migrante estaba muerto. “Todo parece indicar que ha intentado cruzar y el frío y las corrientes han acabado con su vida”, explica la portavoz de la red de Irún. Las plataformas de ayuda a migrantes han convocado una concentración para este domingo a las 11,30 de la mañana junto al polideportivo Azken Portu, para protestar por la muerte del migrante. “Te han ahogado las despiadadas políticas migratorias”, reza la convocatoria de la concentración. La funeraria se ha llevado su cuerpo sobre la una de la tarde.

Se da la circunstancia que hace tres semanas la policía vasca detecto el cadáver de un muchacho de nacionalidad eritrea a escasos 50 metros del lugar en el que hoy han levantado el cadáver del migrante. Entonces se dio por supuesto que se trataba de un suicidio porque el cuerpo no tenía signos de violencia.

El Gobierno vasco ha hecho público un comunicado en el que muestra su consternación ante un hecho “triste. La verdad es que es impactante que una persona pierda su vida intentando buscar una oportunidad”. La dirección de Migraciones se está coordinando con el departamento de Seguridad para esclarecer los hechos. “Es momento de reclamar compromisos colectivos tanto en Euskadi, en el Estado como en Europa. Es momento de reclamar humanidad y derechos en las políticas migratorias, en las políticas de acogida y en las políticas de tránsito”, cita la nota.

Las autoridades judiciales ya se han puesto en contacto con la embajada y el Gobierno vasco, a través de la Cruz Roja va a intentar contactar con la familia.