29 años de cárcel para un hombre que estranguló a su exnovio con el cable de una plancha en Castellón

La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a 29 años de prisión por matar a su exnovio con el cable de una plancha. El tribunal impone además 15 años de cárcel a la actual pareja del procesado por su implicación en el asesinato, cometido el 24 de febrero de 2019 en Castellón.

El fallo hecho público este martes y dictado de conformidad con el veredicto de un jurado popular, le imputa al primero un delito de asesinato en concurso con un delito de robo con violencia, para los que aprecia la agravante de reincidencia. En el caso de la segunda condenada por asesinato, la sala aprecia la circunstancia atenuante de “arrebato o estado pasional” en el momento de cometer los hechos. La sentencia obliga a los condenados a indemnizar conjuntamente con 30.000 euros al padre de la víctima y con 10.000 euros a un hermano por daños morales.

Según la sentencia, que puede ser recurrida en apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, el principal acusado y la víctima mantuvieron una relación sentimental cuando el primero cumplía condena en una cárcel de Santoña (Cantabria) por delitos de asesinato y robo con violencia cometidos en 1997.

En octubre de 2018, tras salir de la cárcel, el ahora condenado se trasladó a Castellón, donde inició una relación sentimental con una mujer, su actual pareja. No obstante, unos meses después, en enero de 2019, retomó la relación con su excompañero de prisión. La víctima se trasladó desde Santander a Castellón, donde estuvo conviviendo en un hotel con el procesado. A los pocos días, el ahora condenado le robó el coche y se marchó, por lo que la víctima le denunció ante la Policía.

Mientras tanto, la nueva pareja del acusado se enteró de la relación sentimental paralela “y reaccionó con rabia y enfado”, tal y como detalla la resolución judicial. Esos y otros motivos llevaron a los dos condenados a “decidir acabar con la vida” de la víctima.

El 24 de febrero le recogieron con un coche en el Albergue Municipal de Castellón. Durante el trayecto se produjo una discusión entre ellos, los ahora condenados estacionaron el vehículo y, “de forma súbita e inopinada, bien uno de ellos de forma individual o de forma conjunta, colocaron el cable de una plancha alrededor del cuello la víctima, apretando con fuerza” hasta estrangularlo, sin darle la posibilidad de defensa. Retomaron la marcha del vehículo y estacionaron poco después en un huerto de naranjos, donde comprobaron que había fallecido. Lo hizo, recoge el fallo, por “anoxia tisular provocada por asfixia mecánica por estrangulación a lazo”. El principal condenado registró a la víctima y se apoderó de un anillo de oro que portaba y cuatro teléfonos móviles. Luego abandonaron el cuerpo en la citada zona de huertos, próxima al camino Fadrell.