El Gobierno andaluz proclama que “goza de muy buena salud”

Con una cuidadísima puesta en escena, que incluía bajada conjunta por la escalera noble del Parlamento y cogida de brazos para proyectar una imagen de unidad, los máximos responsables del Gobierno del PP y Ciudadanos de Andalucía proclamaron este miércoles al unísono: “El Gobierno andaluz goza de muy buena salud”. Así lo dijeron el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno (PP), y el vicepresidente, Juan Marín (Ciudadanos), en un acto convocado de urgencia en el patio central del Parlamento y que fue emitido en directo por la televisión pública autonómica, Canal Sur, que interrumpió la emisión en directo del programa de Juan y Medio.

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Ambos aseguraron que la sucesión encadenada de mociones de censura y convocatoria electoral en Murcia, Madrid, Castilla y León y en varios ayuntamientos gobernados en coalición por PP y Cs no afectará al pacto de Andalucía. “Es un Gobierno sólido, en el que hay complicidad y afecto, con una hoja de ruta de modernización y reformas que aspira a concluir la legislatura”, aseguró Moreno, rodeado de una decena de cámaras de televisión y muchos diputados de ambos grupos.

Afirmó el presidente andaluz que su comunidad atraviesa por la peor crisis económica y social de su historia “a causa de la pandemia” y reconoció que había recibido muchas llamadas de sectores económicos y sociales trasmitiéndole preocupación. “Lo que necesita Andalucía es responsabilidad. La salud es el primer objetivo y el segundo el empleo”, enfatizó Moreno.

Andalucía es “una isla”

Las mismas palabras repitió Marín. “Hay mucho ruido, pero lamento decir a los que auguran” el fracaso de la coalición, que “Andalucía es una isla dentro de la inestabilidad de España y que vamos a agotar la legislatura”. El también coordinador de Ciudadanos dejó claro, a preguntas de los periodistas, que la voluntad de seguir en el Gobierno es compartida por los 21 diputados del grupo parlamentario, a los que reunió antes de la comparecencia. En el grupo hay una división clara entre sus miembros, pero no por gobernar con el PP, sino por luchas de poder y diferencias de estrategias acerca de la proyección autónoma de la marca. “El grupo está cohesionado”, dijo Marín.

La rápida sucesión de hechos ocurridos en la mañana del martes con anuncios consecutivos de ruptura del acuerdo entre las dos formaciones preocupó a los máximos dirigentes del PP y Cs en Andalucía. Moreno contactó con el presidente nacional de su partido, Pablo Casado, sobre el adelanto electoral en Madrid, “cuyas circunstancias son muy distintas a las de Andalucía”.

Pero, además, el presidente andaluz contactó la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y su consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, con el vicesecretario general de Cs, Carlos Cuadrado, según informaron a EL PAÍS fuentes del Ejecutivo andaluz. Querían despejar cualquier mínima de duda de que no hay una operación general en marcha para desestabilizar también al Gobierno andaluz, el primero no socialista de la autonomía tras casi 37 años de mandatos socialistas. Desde Cs se trasmitió un mensaje de apoyo a la continuidad del Gobierno regional, según las citadas fuentes. Andalucía, según estos interlocutores, no entra en el cambalache de mociones. También Marín habló con Cuadrado.

El vicepresidente de la Junta afirmó que el Gobierno está “en minoría”, dando por hecho que una vez que Vox ha pedido la convocatoria anticipada de las elecciones, este grupo soltará amarras y considerará saldado el acuerdo de investidura. Los 11 diputados de Vox son los que hasta ahora han garantizado la mayoría absoluta al PP y Ciudadanos. “No me voy a preocupar por Vox”, ha dicho Marín. El partido ultra, por ahora, se ha limitado a repicar el mensaje de su líder, Santiago Abascal, de reclamar ya elecciones, pero aún no ha recibido instrucciones sobre si debe dar un portazo o seguir con el juego de amagos como hasta ahora.

El Gobierno andaluz aprobó a finales de diciembre los Presupuestos de 2021 y ya desde entonces aseguraban que sería el último en el caso de que el ruido electoral impidiera aprobar el de 2022, último año de la legislatura.