_
_
_
_

El PP se queda solo en su intento de mantener intacta la ‘ley mordaza’

El Congreso reactiva la reforma de la polémica ley con el apoyo de la izquierda, los nacionalistas y Ciudadanos

Francisco Jose Alcaraz
El diputado de Vox Francisco José Alcaraz muestra unas nueces mientras interviene durante el pleno del Congreso de los Diputados, este jueves.Mariscal (EFE)
Xosé Hermida

El PP se ha quedado en la soledad total este jueves en su intento de mantener intacta la Ley de Seguridad Ciudadana, la más conocida como ley mordaza. Incluso Vox, que se ha mostrado de acuerdo básicamente con el contenido de la norma, ha votado en contra de una iniciativa de los populares que pretendía frenar la reforma de la ley, impulsada en principio por el PNV y que cuenta con un amplio respaldo de la Cámara, para dejar sin cambios la actual.

La reforma de la ley mordaza fue una de las cuestiones que quedaron sin resolver tras la disolución de las Cortes y el largo año electoral de 2019. Tanto el PSOE como Unidas Podemos habían hecho bandera de la “derogación” de la muy polémica ley aprobada durante los Gobiernos de Mariano Rajoy, pero el primero en tomar la iniciativa para su reforma fue el PNV. El Congreso aceptó tramitar la iniciativa de los nacionalistas vascos, y los grupos todavía estaban negociando el texto final cuando la Cámara fue disuelta en abril de 2019. Las dos elecciones generales siguientes impidieron retomar la iniciativa, que de esa manera decayó, el término usado en la jerga parlamentaria.

Por el medio, el Tribunal Constitucional declaró que algunos de los aspectos más controvertidos de la norma no atentan contra los principios de la Ley Fundamental. Entre ellos, la devolución en caliente de inmigrantes, que previamente también había sido avalada por una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Con todo, ni el Gobierno ni el PNV desisten de intentar la reforma, para lo que cuentan, además, con la predisposición favorable de toda la Cámara excepto los dos grupos de la derecha. El reglamento del Congreso obliga a empezar de nuevo el trámite desde cero, a partir del texto de los nacionalistas vascos. El PP intentaba frenarlo presentando una enmienda a la totalidad que se debatió este jueves en la Cámara y que no logró sumar más apoyo que el de sus diputados y los de sus formaciones satélite, Navarra Suma y el parlamentario de Foro Asturias. La enmienda, en realidad, era una copia literal de la Ley de Seguridad Ciudadana, lo que le valió los reproches y las ironías de los demás grupos, que destacaron que en el texto aparecen, por ejemplo, denominaciones de ministerios que ya no existen. Fue ese también el motivo alegado por Vox para votar en contra.

María Teresa Jiménez-Becerril, diputada del PP. En vídeo, fragmento del debate.Vídeo: efe / epv

Más que debatir del contenido de la ley, PP y Vox dedicaron sus intervenciones a descalificar al PNV y a acusarlo de haber mantenido una actitud condescendiente con ETA. La intención de la derecha estaba clara por la misma elección de los portavoces, ambos familiares de asesinados por la banda: Teresa Jiménez Becerril por el PP y Francisco José Alcaraz por Vox. Los dos se remontaron a mediados de los años 90 para atacar la figura del ya fallecido Xabier Arzalluz y evocar la frase atribuida a este de que ETA era la que movía el árbol y su partido quien se llevaba el beneficio de recoger las nueces. Alcaraz no se limitó a recordarla: sacó una bolsa de esos frutos secos y la colocó a la vista de todos sobre la mesita de la tribuna. El portavoz del PNV, el muy comedido Mikel Legarda, no entró al trapo. “No voy a debatir sobre su dolor”, comentó dirigiéndose a Jiménez Becerril, que perdió a su hermano y su cuñada en un atentado terrorista. Y se dedicó simplemente a analizar aspectos técnicos.

El Gobierno usó profusamente la ley de seguridad ciudadana para multar a las personas que se saltaban el confinamiento, la pasada primavera. Así se lo reprocharon algunos grupos, Ciudadanos entre ellos. La formación de Inés Arrimadas está de acuerdo con la izquierda en que la ley actual otorga a la policía potestades que solo deberían corresponder a los jueces.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_