Tres días y tres noches para cruzar Despeñaperros

A media mañana de este lunes han podido retomar su camino los últimos camiones que permanecían embolsados desde el pasado viernes en la autovía de Andalucía, la A-4, en las inmediaciones de Despeñaperros (Jaén), por los efectos de la borrasca Filomena. Han sido más de 1.000 los vehículos pesados que han permanecido aparcados en diferentes áreas de servicio de La Carolina y Guarromán a la espera de recibir el permiso para poder cruzar el macizo montañoso.

El domingo por la tarde se autorizó la salida para los transportistas con dirección al Levante, vía Manzanares, pero hasta este lunes no se ha permitido el paso para el resto de vehículos con dirección a la Meseta. Pese a ello, no está garantizado que los camiones puedan acceder hasta Madrid, donde las comunicaciones viarias están aún restringidas, por lo que es probable que vuelvan a ser embolsados en las próximas horas en la provincia de Toledo, según informaron fuentes gubernamentales.

Han sido tres días y tres noches para muchos de los conductores atrapados en la especie de jungla de vehículos pesados en los que se han convertido estos aparcamientos gigantes. El principal de ellos, habilitado por el Ministerio de Fomento en La Carolina hace una década, se ha usado por primera vez ahora para dar respuesta a este tipo de fenómenos climáticos adversos.

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Resignados a su suerte, los camioneros han podido aliviar la espera gracias a la solidaridad mostrada por los vecinos de la zona. “Sí que es un poco desesperante, pero afortunadamente la mayoría de nosotros vamos bien equipados, con víveres suficientes en el camión, y tampoco ha faltado la ayuda de los vecinos”, comentaba José Javier, que salió el viernes de Sevilla con destino a Alemania y que ha pasado tres días en La Carolina. El Ayuntamiento de este municipio ha encabezado la solidaridad obsequiando a los camioneros con chocolate con churros y abriendo las duchas de las instalaciones deportivas para que pudieran asearse con agua caliente. Además, como indicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Alejandro Heras, desde Protección Civil se ha habilitado un servicio de transporte para que los conductores pudieran acceder a los comercios locales para adquirir alimentos. Otros empresarios de hostelería de la zona se han volcado llevando caldos a los transportistas.

Juan Jesús debía haber llegado ayer domingo a Francia con su cargamento de aceite de oliva. “En este trabajo se sabe cuándo se sale, pero no cuándo se llega”, comentaba desolado desde su espera en el área de servicio del Guadiel, en Guarromán. Otros camioneros más experimentados lamentaban que en otros países europeos la red principal de carreteras no se altera cuando ocurren fenómenos atmosféricos como la borrasca Filomena. Algunos se quejaban del gasto extraordinario de combustible que han tenido que soportar al tener que tener encendido el camión para mantener la refrigeración óptima de su carga. La Subdelegación del Gobierno en Jaén ha informado de que no ha habido ningún problema de mercancías obsoletas o caducadas por la espera de los vehículos.

La solidaridad vecinal no ha sido la única que ha aflorado más abajo de Despeñaperros. También la Junta de Andalucía ha puesto a disposición de la Comunidad de Madrid varias unidades de máquinas quitanieves para ayudar a retirar la copiosa nevada caída sobre la capital de España.