Laya avisa de que Gibraltar será frontera exterior de la UE el 1 de enero si no hay pacto

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, advirtió este martes de que, si no se llega a un acuerdo sobre el futuro de Gibraltar tras el Brexit, la colonia británica se convertirá el próximo 1 de enero en frontera exterior de la UE “con todas sus consecuencias”. En la recta final de las negociaciones que mantienen Madrid y Londres, con representantes gibraltareños en la delegación británica, la jefa de la diplomacia española recordó que, sin pacto, los residentes en Gibraltar tendrán que sellar su pasaporte para entrar en España como si fuesen “de un país tercero”. Los únicos que se librarían de este requisito son los 15.000 trabajadores transfronterizos (casi 10.000 españoles), que ya se están inscribiendo en un registro y podrán cruzar solo con su DNI.

Pese a su advertencia, González Laya dejó claro que esta no es la situación que desea el Gobierno español, que busca un acuerdo con el Reino Unido para evitarlo. Según adelantó este martes EL PAÍS, la oferta que hay sobre la mesa es que Gibraltar se incorpore de hecho al espacio Schengen, que elimina las fronteras entre 26 países europeos, y que las entradas por el puerto y el aeropuerto de la colonia sean controladas por la agencia europea de fronteras Frontex, que daría cuentas a las autoridades españolas.

El Grupo Popular ha pedido la comparecencia de González Laya en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para que informe sobre “el preacuerdo con el Reino Unido sobre Gibraltar” y ha presentado una batería de preguntas en las que cuestiona que se facilite el libre acceso a España de los llanitos —como popularmente se conoce a los gibraltareños en su comarca— una vez hayan salido de la UE.

Situación con Marruecos

La jefa de la diplomacia española ha asegurado, además, que la embajadora de Marruecos en España le dijo el lunes a la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, que la posición de su país respecto a Ceuta y Melila “no ha cambiado”. Gallach convocó con urgencia a Karima Benyaich para pedirle explicaciones por las declaraciones que el primer ministro marroquí, Saadedine El Othmani, hizo durante el fin de semana a un canal saudí, en las que reivindicó la marroquinidad de las dos plazas españolas,

De su lado, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, contestó tajante cuando fue preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “No hay tema. Ceuta y Melilla son españolas. Lo conoce muy bien el Gobierno marroquí. Esto no lo discute el Gobierno de España”, sentenció.