Ahora interesa Cataluña, para las generales queda mucho tiempo

El Gobierno se cree los datos de la encuesta del CIS de este mes de diciembre: asume que todos los avatares por la gestión de la pandemia, el clima de enfrentamiento total en el Parlamento y la tormentosa respuesta de la oposición al acuerdo con ERC y EH Bildu para sacar adelante los presupuestos han hecho daño al Gobierno en general y, por tanto, a sus dos componentes, PSOE y Unidas Podemos, aunque con mayor penalización a este último. Pero es pronto, queda tiempo, y aún vendrán picos de ascensos y descensos. Lo inmediato es Cataluña: que el PSC obtenga un buen resultado en las elecciones de febrero y tenga capacidad de condicionar a ERC, si se confirma que este partido gana los comicios imponiéndose a la candidatura de Laura Borrás en Junts.

En barómetros anteriores del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el Gobierno no ha ocultado su extrañeza por algunos resultados siempre halagüeños para el PSOE. La respuesta oficiosa se dirigía a llevar la mirada a la intención directa de voto, al recuerdo de la opción a la que el entrevistado manifiesta que apoyó y al momento y contexto en el que se realizaron las preguntas. En este trabajo del mes de diciembre las fuentes consultadas del ámbito gubernamental y socialista consideran creíble todas las intenciones de voto. Pero se quedan con que Pedro Sánchez es el político preferido por uno de cada cuatro españoles para dirigir el Gobierno, muy por encima de las preferencias hacia el presidente del PP, Pablo Casado. Sí constatan que la intención directa de voto ha subido para el PP en relación a estudios anteriores. La disputa por el mismo espacio entre PP y Vox sigue vigente, mientras que Ciudadanos crece unas décimas. Hasta ahí, nada extraordinario.

La mirada está en Cataluña y en la bolsa de votos que atesoró Ciudadanos en esa comunidad hace cuatro años, codiciada por el PSC y el PP. El dato que más ha interesado a los socialistas es la aproximación de los socialistas catalanes a ERC. Los republicanos ganarían las elecciones el próximo 14 de febrero, según esta encuesta y todas las realizadas hasta ahora, con una intención directa de voto del 20,5%, seguidos por el PSC con un 15,2%. En Comú Podem sería el tercero, con el 8,7%. El partido de Carles Puigdemont y Quim Torra queda en quinta posición, con un 8,1%, una décima por debajo de Ciudadanos. El PP y Vox tendrían el apoyo de algo más del 2% y 1%, respectivamente.

Con esta orientación los socialistas catalanes no van a desviarse de su intención de apostar por una campaña con la economía y el bienestar social como pilares de su oferta. En la Cataluña de ahora mismo el epicentro de las preocupaciones no está en el independentismo, según dan por seguro en el campo constitucionalista. Los datos del CIS sobre Cataluña son los que han subrayado en los partidos. Para las generales queda mucho tiempo.