180.000 vecinos de 15 pueblos de Sevilla carecen de agua potable, contaminada por benceno

La Junta de Andalucía ha declarado no potable el agua de 15 municipios de Sevilla, con unos 180.000 vecinos, después de detectar altos niveles de benceno -un hidrocarburo líquido-, por lo que el agua está llegando en camiones cisterna a estos pueblos. El pasado jueves el Gobierno autonómico prohibió el consumo en tres localidades, Écija, Marchena y La Luisiana, y este domingo ha extendido la medida a otros 12 municipios.

“El problema se ha debido a una contaminación en el suministro de un reactivo -el carbón activo- utilizado en el tratamiento de potabilización, el cual dejó de dosificarse el pasado 1 de diciembre tras identificarlo como foco de contaminación”, según explicó en un comunicado la empresa responsable de la red, Consorcio de abastecimiento y saneamiento de aguas de Écija. “No ha existido ni existe un riesgo cierto para la salud de la población”, asegura el organismo responsable del problema.

Los 180.000 vecinos no pueden por ahora ingerir agua ni utilizarla para elaborar alimentos, pero sí pueden lavarse o usarla para la limpieza doméstica. La empresa gestora del servicio de agua, que paga los camiones cisterna necesarios con agua potable, analizará a diario los niveles de benceno en el agua y los Ayuntamientos informarán a la población de si el veto se mantiene o levanta. La Diputación sevillana espera recuperar el agua potable en los próximos días, por lo que ha lanzado un mensaje “de tranquilidad”.

El problema se originó en la estación de tratamiento de agua potable de Écija, que potabiliza el agua procedente de pantanos y nutre a los 15 municipios afectados, en la mayoría de los cuales las tiendas han vendido todas sus existencias de agua embotellada. Además de Écija, Marchena y La Luisiana están afectados Osuna, Arahal, Cañada del Rosal, Morón de la Frontera, El Rubio, Fuentes de Andalucía, Herrera, La Campana, Puebla de Cazalla, Lantejuela, Marinaleda y Paradas.