Arrimadas obliga a su partido en Andalucía a votar a favor de la expulsión de Teresa Rodríguez
Los informes jurídicos del Parlamento no avalan la decisión adoptada por Ciudadanos, PSOE y Vox
La expulsión del grupo de Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez y de otros siete diputados y su pase a diputados no adscritos es cuestión de horas. La dirección nacional de Ciudadanos que lidera Inés Arrimadas asegura en un comunicado, adelantado por El Confidencial, que los dos representantes de su partido en la Mesa del Parlamento andaluz, entre ellos la presidenta, Marta Bosquet, “votarán mañana a favor de la expulsión de los diputados del grupo Adelante Andalucía, en aplicación de los acuerdos alcanzados y suscrito por la mayoría de fuerzas políticas en el marco del Pacto Antitransfuguismo a nivel nacional, presidido por el Ministerio de Política Territorial”.
Hasta ahora los representantes de Cs en el órgano de gobierno de la Cámara habían seguido a pies juntillas las indicaciones del letrado mayor, Ángel Marrero, contrario a la expulsión de Rodríguez y de otros siete diputados al entender que no tiene encaje jurídico ni tampoco amparo normativo. El propio vicepresidente de la Junta y portavoz de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, aseguró en una entrevista en el digital Ok diario que no cree que “ni Teresa Rodríguez ni ningún miembro de Adelante Andalucía sean tránsfugas”.
Nada dice el Reglamento del Parlamento de Andalucía de la extraña situación producida en el grupo de Adelante, cuya portavoz, Inma Nieto (IU), registró la petición de baja por “estar en situación de transfuguismo” al no pertenecer ya a Podemos de los de la líder de Anticapitalistas. En la primera reunión de la Mesa en la que se abordó esta cuestión, los grupos apoyaron no solo la tramitación exprés de la solicitud, sino que además votaron a favor de la expulsión, salvo Ciudadanos que se abstuvo.
En otra reunión posterior, que duró ocho horas en dos sesiones, se tuvo en cuenta la opinión de los servicios jurídicos contrarios a la baja de los de Rodríguez del grupo de Adelante Andalucía y fueron readmitidos a la espera de la elaboración de un informe jurídico, que para nada ampara la expulsión definitiva. Este informe aún no se ha tratado en la Mesa que pospuso su decisión una semana y se verá mañana miércoles.
De acuerdo con la versión de la presidenta del Parlamento, el retraso se debió a que algunos miembros del órgano de gobierno solicitaron tiempo para estudiarlo; pero según la portavoz de Adelante y miembro de IU, Inma Nieto, la demora se debió a la necesidad de dar tiempo a incorporar más medidas aprobadas en el pacto antitransfuguismo como la siguiente: “Se considerará tránsfuga asimismo la persona electa por una candidatura promovida por una coalición, si abandona, se separa de la disciplina o es expulsada del partido político coaligado que propuso su incorporación en la candidatura, aunque recale en otro partido o espacio de la coalición, sin el consentimiento o tolerancia del partido que originariamente lo propuso”. Esta definición se ajusta a la perfección a la situación política de los de Teresa Rodríguez.
Aunque el pacto aboga por cambiar leyes y reglamentos de Parlamentos autonómicos y jurídicamente no obliga, los partidos firmantes se “comprometen” a tener estos acuerdos “como criterios interpretativos de los órganos competentes de las distintas instituciones”.
Una vez que Rodríguez y otros siete diputados de Adelante pasen a ser no adscritos dejarán de percibir asignaciones como grupo parlamentario. Cobrarán su sueldo y complementos por desplazamiento, pero sus derechos como parlamentarios se verán muy reducidos. Solo tendrán derecho a presentar dos preguntas orales durante cada periodo de sesiones y no podrán defender ni iniciativas legislativas ni enmiendas a la totalidad ni preguntas dirigidas al presidente de la Junta. Tampoco podrán contratar asesores con cobertura financiera del Parlamento.
Teresa Rodríguez acordó en febrero pasado una presunta ruptura amistosa con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, por su oposición a la coalición con el PSOE en el Gobierno de España. La política gaditana desde entonces fue dando pasos de distanciamiento absoluto. Inscribió en el registro de partidos políticos la marca Adelante Andalucía, la coalición electoral con la que compitieron en las últimas elecciones autonómicas; creó el partido Anticapitalistas que ella misma incorporó a Adelante, sin contar con la opinión de Podemos y de Izquierda Unida. Los ‘Anticapi’ también se quedaron con el control de las redes sociales y revocaron el acceso del administrador de IU de la cuenta corriente común. A finales de octubre, la propia Rodríguez comunicó al Parlamento andaluz otro número de cuenta únicamente controlada por su partido.
Si mañana se consuma la expulsión, el grupo de Teresa Rodríguez tiene decidido recurrir al Tribunal Constitucional.
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