Nuevo golpe al clan de traficantes de ‘El Tomate’ en el Guadalquivir
La Guardia Civil vuelve a detener al contrabandista de hachís y a nueve de sus familiares en una operación contra el blanqueo de capitales
Antonio Romero El Tomate, uno de los narcos más perseguidos de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ha sido detenido solo siete meses después de salir de prisión preventiva, en la llamada Operación Sonatine, que investigaba a su banda por blanqueo de capitales. La Guardia Civil de Cádiz ha incautado más de 2,5 millones de euros entre sociedades mercantiles, bienes inmuebles, dinero en efectivo, barcos de pesca, cuentas bloqueadas y vehículos intervenidos. Romero y nueve de sus familiares —entre ellos su esposa y sus dos hermanas— han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Sanlúcar.
El Tomate había creado un entramado financiero ente los miembros de su familia, que hacían de testaferros. Así, movían el capital y las propiedades entre ellos en función de la vigencia de las condenas que les iban imponiendo a unos y otros. Por ejemplo, uno de sus cuñados, condenado a prisión por narcotráfico y al pago de siete millones de euros de multa, se deshizo de la titularidad de todos sus bienes un día antes de ejecutarse la sentencia y, acto seguido, se declaró insolvente. Lo mismo hicieron la esposa y la hermana de El Tomate. Sin embargo, una vez extinguida la pena, compraban en efectivo por ejemplo una propiedad valorada en 85.000 euros.
Los agentes han llevado a cabo un total de siete registros, cinco de ellos domiciliarios y simultáneos en Sanlúcar. En el transcurso de las mismas la Guardia Civil ha conseguido incautar tres embarcaciones pesqueras de arrastre, 171.550 euros en efectivo, cuatro turismos, una escopeta y abundante documentación contable. Además, han bloqueado 18 inmuebles y diferentes cuentas bancarias que manejaban los miembros de la organización. El valor de lo intervenido alcanza 2,52 millones de euros.
La operación que ha acabado con la detención del líder del clan y varios de sus familiares se inició como consecuencia de la Operación Candela. En aquella ocasión los agentes desmantelaron una organización criminal dedicada a la introducción de hachís en España desde Marruecos con embarcaciones nodrizas, que operaba en el estuario del Guadalquivir. Y el cabecilla no era otro que El Tomate.
El ciclo judicial del narco: detenido y liberado bajo fianza
Fue arrestado a mediados de septiembre de 2019 en su casa de la zona rural Colonia Monte Algaida. En esa operación también detuvieron a otros 35 miembros de la banda e intervinieron más de 7.700 kilos de hachís. Sin embargo, en marzo de este año el traficante consiguió su libertad tras depositar una fianza de 15.000 euros. La Audiencia de Cádiz facilitó su salida de prisión provisional por la “demora” en la práctica de pruebas periciales y la dilación que se podía producir en la investigación de su caso.
Según las investigaciones de los agentes del Equipo de Blanqueo de Capitales de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, la organización liderada por El Tomate lleva desde enero de 2013 blanqueando el capital obtenido mediante el tráfico de hachís por vía marítima.
El Tomate es un tipo respetado en los submundos del hachís de Sanlúcar como un empresario fiable, que da trabajo, aunque tiene fama de regatear al céntimo sus acuerdos. El narco nunca dejó de mover droga en el Guadalquivir, a la sombra de los ostentosos traficantes del Campo de Gibraltar, famosos por narrar sus juergas. Romero, al contrario, vivía sin grandes estridencias, sin lujos extravagantes ni ostentación. Así es como este sanluqueño pasó inadvertido durante años. Ahora se enfrenta de nuevo a un presunto delito de blanqueo de capitales y otro de pertenencia a organización criminal.
El refuerzo de las investigaciones por blanqueo en la comarca del Campo de Gibraltar y el Guadalquivir con unidad específica de la Policía Nacional del Campo de Gibraltar comienza también a dar sus frutos. En poco tiempo se ha destapado la opulencia oculta en las narcourbanizaciones de las que ya muchos vecinos del entorno recelaban.
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