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La tregua de Sánchez y Ayuso no aguantó ni 24 horas en el Congreso

PSOE y PP se atacan por el control del Parlamento, por la creación de comisiones de investigación y por la gestión de la pandemia en Madrid

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet (al fondo, centro) preside la Mesa del Congreso este septiembre.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet (al fondo, centro) preside la Mesa del Congreso este septiembre.Zipi (EFE)

Nada sustancial ha ocurrido para que el PSOE y el PP se den la mano en el Congreso. El acuerdo del 21 de septiembre entre el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para colaborar en la lucha contra la pandemia desbocada en esta comunidad no afecta al Parlamento. El PSOE y el PP recrudecieron este martes las hostilidades en el Congreso, después de que los socialistas y Unidas Podemos hicieran un frente común para sacar adelante la comisión de investigación sobre el caso Kitchen, la trama de espionaje policial del Gobierno popular y para rechazar, por ahora, una comisión sobre la financiación de Podemos.

Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso no mostraron cordialidad el lunes en la Real Casa de Correos en la Puerta del Sol, pero sí el compromiso público de trabajar juntos por mejorar los malos datos de la pandemia en Madrid. Esa declaración de intenciones institucional no ha durado ni 24 horas en el terreno del enfrentamiento político en el Congreso.

Las declaraciones de Sánchez el lunes delante de Ayuso se ciñeron a su papel de presidente pero no siguieron la misma estrategia otros dirigentes socialistas, y en especial su portavoz en el Congreso y vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que no quiso ser nada diplomática. Lastra hasta presumió de su “conciencia y discurso de clase” para “no mirar para otro lado” ante “la situación complicada” de la pandemia en la Comunidad de Madrid. La portavoz socialista dijo comprender “la indignación” de los madrileños que han organizado protestas ante la gestión de Ayuso, aunque el partido, que en un primer momento secundó esas manifestaciones, decidió este martes desvincularse de ellas. El PSOE sí respalda las denuncias de las carencias detectadas en Madrid y la recomendación del ministro de Sanidad, Salvador Illa, de que los vecinos solo se relacionen con sus seres más cercanos.

Adriana Lastra, durante una conferencia de prensa en el Congreso de los Diputados. En vídeo, la portavoz del PSOE en el Congreso pide "responsabilidad" a quienes piensen participar en la manifestación del domingo en Madrid.Foto: ATLAS | Vídeo: J. J. GUILLÉN | EFE

El PSOE de Madrid al final se descolgó de esas protestas para evitar la propagación del virus pero Unidas Podemos no fue tan tajante. Su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, delegó esa responsabilidad en las decisiones “individuales” de cada persona y se mostró absolutamente comprensivo con las demandas de los ciudadanos de los barrios más deprimidos de Madrid.

La actitud combativa de Lastra llevó a la portavoz del PP, Cuca Gamarra, a interpretar que el PSOE llamaba a participar en manifestaciones contra Ayuso y, sobre todo, a arremeter contra ese partido y su presidente por su comportamiento en general y en concreto en el Parlamento. El clima de desacuerdo total entre PSOE y PP se enrareció por aspectos tan casuales como que el presidente no vaya a participar este miércoles en la semanal sesión de control al Ejecutivo porque está en Bruselas. Sánchez acudía a la capital comunitaria a participar en un Consejo Europeo que al final ha sido desconvocado al haber dado positivo en covid un colaborador de su presidente, Charles Michel. Sánchez mantendrá el viaje y se verá esta mañana con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y con el alto representante de la política exterior de la UE, Josep Borrell. El PP presentó una queja a la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes porque consideran esa decisión del presidente una “espantada” y un “acto de cobardía”.

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El mal ambiente estaba ya muy caldeado desde la reunión de la Junta de Portavoces. La carrera abierta por la creación de comisiones de investigación se tradujo este martes en la decisión de la mayoría parlamentaria progresista de acelerar la que más le interesa (Kitchen y las cloacas del Ministerio del Interior en los ejecutivos de Mariano Rajoy) y frenar las que propugna el PP en la oposición (covid-19) o sobre la financiación de Podemos.

“Este Gobierno huye del control y persigue a la oposición por asuntos que están en fase judicial”, denunció la nueva portavoz parlamentaria popular, Cuca Gamarra. La dirigente popular argumentó, con dureza alejada de la moderación que se le atribuye, que nunca se han producido en el Congreso, a pesar de varios intentos, comisiones de investigación sobre asuntos de Gobiernos pasados de distinto partido al que esté en el poder. “Controlar a la oposición y no al Gobierno solo ocurre en las dictaduras”, clamó.

El PP reclamó que la propuesta de crear una comisión en el Congreso sobre la gestión del coronavirus se llevara ya la semana que viene al pleno “porque España es el país que peor ha gestionado la crisis”. PSOE y Podemos no lo permitieron este martes por la mañana en el Congreso porque esa urgencia requería de la unanimidad de los partidos representados. Pero por la tarde, en el Senado, el PSOE registró una iniciativa similar para averiguar “en positivo” qué es lo que ha fallado en la cogobernanza del Estado, las autonomías y los Ayuntamientos.

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