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1.300 radares y 15 furgonetas camufladas de la DGT para la primera Operación Verano tras la pandemia

Interior presenta la campaña de control de tráfico para los meses de julio y agosto sin adelantar las previsiones del número de desplazamientos

En foto, Marlaska presenta la campaña de la DGT del verano 2020. En vídeo, el ministro del Interior explica cómo será la campaña de la DGT de este verano. Vídeo: EUROPA PRESS / ATLAS

Será la Operación Verano más atípica de la que se tiene memoria. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acompañado del director general de Tráfico, Pere Navarro, ha presentado este lunes la campaña de la DGT para los meses de julio y agosto. Será la primera después del estado de alarma. Por eso el lema de este año será: “Este país no puede soportar más muertes. Al conducir extrema las precauciones”, en recuerdo de las más de 28.000 personas que han fallecido durante la pandemia. Marlaska ha anunciado un largo despliegue para este operativo: 15 furgonetas camufladas en carreteras, 764 radares fijos (80 de ellos de tramo), 548 radares móviles, 12 helicópteros Pegasus y 218 cámaras que vigilarán los trayectos en las vías interurbanas.

Las restricciones a la movilidad en el estado de alarma han condicionado los pronósticos de la DGT. Interior no cuenta con previsiones de los desplazamientos que habrá en verano. Marlaska ha explicado que este cálculo se podría plantear “hasta finales de julio”. Una de las principales preocupaciones en Tráfico es que haya un exceso de confianza entre los conductores después del encierro. Esta situación, junto con el consumo de alcohol y las distracciones, es precisamente uno de los factores de los accidentes de tráfico, según ha recordado el ministro del Interior. Un estudio de la Fundación Línea Directa, presentado en mayo, ya había alertado además de esta posibilidad: “Se utilizará menos el transporte masivo [después del estado de alarma] y se tenderá a utilizar más el coche”, señala el informe.

El documento recuerda que en estas vacaciones la gente optará por viajar dentro de España. Al respecto, la DGT ha señalado que para este verano se prestará especial atención a los desplazamientos cortos —como las visitas a familiares en otras provincias, por ejemplo—, especialmente en la franja de las 14.00 a 20.00, donde se concentra el 36% de los siniestros.

Según ha indicado el ministro, ya se está recuperando el volumen de tráfico registrado antes de la pandemia, aunque en junio los datos apuntan a que ha habido, aproximadamente, un 20% menos de desplazamientos con respecto a las mismas fechas del año pasado. Esta cifra ya muestra un aumento importante si se compara con las reducciones de hasta un 90% en el tráfico en carreteras durante los fines de semana entre marzo y junio.

El cambio en el volumen de tráfico en los últimos meses ha provocado un desajuste importante en las cifras de muertos en carreteras: abril fue el mes con menos víctimas mortales desde que se tiene registros (a partir de 1960): 30 fallecidos. Y este primer semestre de 2020 la cifra descendió un 31%. Hasta el 25 de junio hubo 331 fallecidos frente a los 479 en el mismo periodo de 2019.

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Otra inquietud en la DGT es el número de motoristas que han fallecido. En lo que va del año 60 motociclistas se han dejado la vida en las carreteras españolas. Durante el estado de alarma hubo 21 víctimas mortales en motocicleta. Por esto, Tráfico ya trabaja en prototipos para instalar airbags en este tipo de vehículos o bien en las chaquetas de sus conductores.

El acto, en la sede nacional de la DGT, también ha sido un reflejo de la situación atípica que vive España, una vez terminada la parte más crítica de la pandemia. Además de recordar a los fallecidos por los accidentes de tráfico, el ministro hizo lo mismo con las víctimas del coronavirus. Otra muestra cargada de simbolismo es la del vídeo de la campaña este año: en el cortometraje, el patinador artístico español Javier Fernández aparece en el centro de la imagen, donde todo está prácticamente a oscuras. Este acelera el paso hasta que se enciende la luz. Entonces se revela el escenario: el Palacio de Hielo de Madrid, que sirvió de morgue en los peores momentos de la crisis sanitaria. La DGT y el Ministerio del Interior lo tienen claro: después de tantas muertes por la pandemia, lo último que se quiere es que esto se sume a las que la movilidad recobrada pueda provocar en las carreteras españolas.


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