El PSOE entierra la posibilidad de una alianza con Bildu y Podemos en Euskadi

Desde que en enero EH Bildu contribuyó a la investidura de Pedro Sánchez como presidente, la colaboración de la formación de Arnaldo Otegi con el Ejecutivo PSOE-Podemos en las Cortes estimuló a la formación de Pablo Iglesias en Euskadi a proponer una “alternativa de izquierdas” al actual Ejecutivo del PNV-PSE . Tal alternativa al PNV, sustentada en un tripartito de socialistas, podemitas e independentistas, es matemáticamente posible tras las próximas elecciones vascas: las encuestas le otorgan mayoría suficiente de escaños. Pero si antes de la pandemia la propuesta de Podemos ya era muy difícil, hoy, en vísperas de las elecciones vascas, ha decaído, sobre todo, tras la reacción sociopolítica que se produjo al pactar EH Bildu en las Cortes con PSOE y Podemos la derogación de la reforma laboral para asegurar la prolongación del estado de alarma.

Podemos cree que con el tiempo se impondrá. Pilar Garrido, dirigente de Podemos Euskadi, afirma que durante la campaña vasca su partido mantendrá su propuesta: “El tripartito de izquierdas es hoy la única alternativa al PNV y la defendemos porque no queremos que los jeltzales gobiernen Euskadi eternamente. PSE y Bildu se retratan si permiten que gobierne un partido de derechas”.

El primer obstáculo que imposibilita el tripartito alternativo es el desacuerdo sobre quién encabezaría el Gobierno. Todas las encuestan coinciden en que Bildu obtendrá más escaños que el PSE y Podemos. “¿Estaría dispuesto el PSE a votar a Maddalen Iriarte, la candidata de EH Bildu, como lehendakari? No lo creo”, señala Jon Iñarritu, diputado de Bildu. José Antonio Pastor, portavoz del PSE, lo confirma: “Podemos estaría dispuesto a tener un lehendakari de EH Bildu; nosotros, no”.

Pastor argumenta que la ausencia de una clara condena por parte de Bildu de la trayectoria de ETA y, recientemente, de las pintadas en las sedes de los partidos y el domicilio de Idoia Mendia, secretaria general del PSE —realizadas por disidentes abertzales de ATA (Amnistía Ta Askatasuna)— imposibilita ese apoyo. “Bildu no tiene autoridad moral para gobernar Euskadi cuando ha perdido la oportunidad de condenar esos ataques: no basta el rechazo”. El portavoz socialista cree que un acuerdo con Bildu provocaría un rechazo general: “Buena parte de nuestro electorado no lo entendería. Hoy es impensable ese acuerdo”, precisa Pastor, que recuerda las críticas tras el acuerdo entre Bildu, PSOE y Podemos sobre la reforma laboral.

Podemos no exige a EH Bildu la condena de ETA. “Sabemos que el mensaje a Bildu de condena del terrorismo de ETA está en la sociedad. Pero es una cuestión que Bildu tiene que resolver. Los demás tenemos que mirar adelante y no anclarnos en temas que nos impiden avanzar. En Podemos no tenemos mochilas del pasado”, señala Garrido.

Bildu descarta, hoy, el tripartito alternativo al pacto PNV-PSE. “Si suman, gobernarán PNV y socialistas. Es de ciencia-ficción pensar otra cosa”, ha señalado Arnaldo Otegi, que no asume la autocrítica que le exige el PSE. “Hay una doble vara de medir para nosotros y para los demás; ¿qué pasa con la responsabilidad de los GAL? Todos tenemos que dejar pelos en la gatera”. “Hemos avanzado en el reconocimiento de las víctimas y seguiremos haciéndolo. Y el Gobierno tiene que mejorar la situación de los presos. Pero no queremos que estas diferencias enturbien las relaciones con los socialistas”, señala Iñarritu.

Bildu pide tiempo. Podemos tiene más prisas: “No hace tanto mucha gente consideraba imposible una coalición PSOE-Podemos y hoy es una realidad. En Euskadi habrá que elegir entre un gobierno de Confebask (la patronal) y PNV o un Gobierno de izquierdas para gestionar la situación económica y social que tenemos por delante”, señala la portavoz de Podemos. “El Gobierno tripartito solo interesa a Podemos como estrategia”, cierra Pastor, del PSE.