_
_
_
_
_

Cinco disparos bajo tierra contra las fotos del Gobierno y un rápido arresto en Málaga

El protagonista de un vídeo en el que dispara contra miembros del Gobierno y Podemos es un exmilitar de 44 años con antecedentes por violencia machista y sin licencia de armas

Fachada exterior de la Armería Deportiva Lince donde días atrás se grabó un vídeo en el que un individuo disparaba a fotografías de miembros del Gobierno de España. En vídeo, detenido el hombre que simuló fusilar a miembros del Gobierno y de la cúpula de Podemos. Vídeo: ÁLEX ZEA (EUROPA PRESS) | ATLAS

A la hora de la siesta, la armería deportiva Lince dormía este viernes. Está ubicada en una zona de polígonos industriales a las afueras de Málaga. La puerta de su alto edificio blanco estaba abierta, pero nadie respondía. Dos cámaras de seguridad vigilaban el interior del bloque, inaugurado en 2004. En sus plantas superiores hay varias aulas del Centro de Formación Lince. Un pestillo impedía el paso a las escaleras que se dirigen al sótano. Bajo tierra hay una pequeña cafetería y una tienda repleta de armas de fuego. También dos galerías de tiro. En una de ellas, anexa a la principal, fue grabado el vídeo donde se veía a una persona disparar contra cinco fotografías. Eran las de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Irene Montero, Pablo Echenique y Fernando Grande-Marlaska. El autor de las detonaciones ya ha sido detenido por la Guardia Civil. Tiene antecedentes policiales -entre ellos por violencia machista- y carece de licencia de armas, según fuentes de la investigación. Las otras tres personas involucradas en las imágenes están siendo investigadas para su identificación.

El silencio en la armería contrastaba con el ajetreo del restaurante Alameda, apenas a unos metros, con mesas repletas de trabajadores. Allí desayunaban horas antes cuatro jubilados que habían quedado para echar un rato disparando en las instalaciones de la armería. Se quedaron con las ganas: el revuelo mediático había llevado a los responsables del negocio a cerrar sus puertas minutos antes. “Si hubiera disparado contra la bandera de España y la foto del Rey no pasaría nada, pero a este ahora lo querrán fusilar”, decía uno de los jubilados. “Anda, no seas facha, lo que ha hecho está fatal”, le decía uno de sus compañeros. Más tarde llegaba un joven a intentar registrar un arma. “Descerebrados hay en todas partes”, subrayaba. Según fuentes policiales, el detenido tenía vínculos con movimientos de extrema derecha.

“No estamos involucrados en los enfrentamientos de los políticos con un video de escopeta” decían en las redes sociales una de las galerías de tiro que hay en la capital malagueña, cansados de los mensajes recibidos. En el perfil de Facebook de la armería Lince no había ningún comunicado y su última actualización es de noviembre de 2012. Cuentan con 251 seguidores y los teléfonos de información no daban este viernes respuesta. El espacio suma también alrededor de dos centenares de socios, según explicaron algunos de ellos. Buena parte son vigilantes de seguridad, cazadores y miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Entre ellos, ex alumnos de los cursos que se imparten unas plantas más arriba de las galerías de tiro. También aficionados a las armas como F. B. J. B., de 44 años y exmilitar al que se veía ejecutar cinco certeros disparos contra miembros del Gobierno y Podemos. Entre sus antecedentes consta el de violencia machista, según fuentes de la investigación. Ejerció durante un tiempo como asalariado del taxi en Rincón de la Victoria, aunque actualmente no conducía, según fuentes del caso. Precisamente en La Cala del Moral, una de las pedanías de Rincón de la Victoria -municipio del área metropolitana de Málaga* fue detenido este viernes por la mañana.

El Ministerio del Interior puso todo de su parte para detenerlo con rapidez desde que el vídeo con los disparos se hizo viral. A última hora del jueves, miembros de la Policía Nacional visitaron la armería para hablar con sus responsables. “Hubo mucho revuelo durante toda la tarde en comisaría por ese tema”, explica un agente. Fueron, sin embargo, sus compañeros de la Guardia Civil quienes realizaron la detención en una operación en la que ambos cuerpos han ido de la mano. El arrestado pasó varias horas declarando en la comandancia de la Guardia Civil de Málaga, donde fue puesto en libertad a primera hora de la tarde. Supo esquivar a la prensa, que aún esperaba su salida cuando ya había dejado el cuartel. Su próxima cita será en la Ciudad de la Justicia, después de que la Fiscalía de Málaga abriera este viernes diligencias de investigación por un supuesto de amenazas contra miembros del Gobierno tras recibir oficios tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_