Urkullu pide que se levante el estado de alarma

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha solicitado este miércoles que se levante el estado de alarma dada la actual situación de la pandemia y que en adelante la gestión de la crisis sanitaria se lleve a cabo siguiendo la “legislación ordinaria”. La aplicación de esta sorprendente medida supondría retirar al Gobierno de Pedro Sánchez todas las funciones que asumió desde la declaración de excepcionalidad el pasado 13 de marzo y dar el mando a las comunidades autónomas, una reivindicación que el mandatario vasco ha realizado repetidamente durante todo este tiempo.

Urkullu ha criticado con dureza el plan de desescalada presentado este martes por Pedro Sánchez y ha abogado por no conceder al Gobierno una nueva prórroga del estado de alarma. A su juicio, el presidente Sánchez está aplicando un “modelo de imposición” que impide a las comunidades autónomas ejercer su capacidad de autogobierno durante la gestión de la pandemia. "El mando único no está ofreciendo un modelo mejor y más eficaz, al contrario”, ha dicho.

En alusión al plan de transición a la nueva normalidad, Urkullu ha señalado que “el Gobierno español plantea un modelo de estado provincial, que supone un retroceso centralizador porque no respeta la plurinacionalidad del Estado autonómico y menos aún la capacidad del autogobierno singular vasco”.

Ha ofrecido una respuesta de “colaboración, coordinación y corresponsabilidad” en lugar de “mantener un estado de tutela permanente”. “El desarrollo de cualquier plan en Euskadi solo será posible con el liderazgo, implicación y gestión de las instituciones vascas”, ha advertido. “Se ha tomado la decisión contraria, de forma improcedente, sin comunicación y sin atender a razones de eficacia y de gestión”, ha apostillado.

La fórmula que plantea Urkullu pasa por rechazar un nueva prórroga del estado de alarma y entregar el mando de la gestión sanitaria a las comunidades autónomas. Ha citado la Ley Orgánica de Salud Pública de 1986 y la Ley 33/2011 General de Salud Pública como marco para gestionar los ritmos y fases de la desescalada.

Las elecciones vascas, a debate

Por otro lado, el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado este miércoles que “no existe ningún impedimento jurídico para celebrar los comicios vascos durante el estado de alarma”. Esta afirmación viene a dar cobertura al propósito del lehendakari, Iñigo Urkullu, de citar a las urnas en Euskadi durante el próximo mes de julio. Este asunto será el asunto central de la reunión que el mandatario vasco mantendrá este jueves con representantes de todos los partidos políticos, una cita a la que acudirá “sin una posición preconcebida”, aunque sabedor de que los partidos de la oposición (EH Bildu, Podemos y el PP) son contrarios, con matices, a celebrar las autonómicas antes de agosto.

La cita de Urkullu con los partidos está pensada para realizar una reflexión “conjunta y compartida” sobre los posibles escenarios para celebrar unas elecciones vascas que estaban convocadas para el pasado 5 de abril y que fueron suspendidas tras decretarse a mediados de marzo el estado de emergencia sanitaria.

El portavoz del Ejecutivo vasco ha insistido en que el estado de alarma vigente en España por la pandemia del coronavirus “ni condiciona, ni suspende ningún derecho fundamental”, entre ellos el de participación política. Pero ha querido precisar que esta situación de excepcionalidad conlleva “limitaciones” que podrían dificultar el normal desarrollo de unos comicios autonómicos.

“Unas elecciones podrían perfectamente celebrarse durante el estado de alarma”, ha sentenciado Erkoreka: “No hay precepto constitucional que lo impida”. A la vez, ha señalado que la aprobación de un plan de desescalada aporta “un factor más" al debate sobre la conveniencia de convocar las elecciones antes o después del verano. “Urkullu quiere contrastar también con los partidos su opinión sobre el plan de desescalada del Gobierno”, ha dicho.

Las tres fuerzas de la oposición ya le han adelantado que no van a apoyar su propuesta de convocar las elecciones en julio. “No se dan las condiciones democráticas ni sanitarias”, zanjó Arnaldo Otegi cuando Urkullu anunció su preferencia. Miren Gorrotxategi, candidata a lehendakari de Elkarrekin Podemos, considera “complicado” fijarlas en un horizonte tan corto estando aún vigente el estado de alarma. El PP vasco, por su parte, pedirá al lehendakari que justifique con criterios científicos la celebración de los comicios garantizando la seguridad de los votantes.

Urkullu acudirá a la reunión de mañana con sendos informes sanitario y jurídico-político para poder fundamentar con bases científicas y jurídicas las fechas en las que se pueden celebrar los comicios. El primero contendrá un estudio actualizado sobre la evolución, situación actual y previsiones de la emergencia sanitaria en Euskadi. Erkoreka ha opinado, al aludir al estudio sanitario, que julio puede ser un mes con las tasas más bajas, mientras que después de septiembre podría producirse un rebrote, como sucedió en 1918 con la epidemia de la gripe común. Con relación a los argumentos jurídicos, el portavoz ha indicado que los servicios jurídicos del Gobierno vasco también han elaborado un informe para ponderar la decisión sobre la fecha, teniendo en cuenta que si no se celebran antes del 25 de septiembre, cuando finaliza la actual legislatura, se corre el riesgo de retrasar las elecciones sin fecha. En este sentido ha indicado que no es lo mismo que las elecciones se celebren dentro del periodo ordinario de la legislatura que en un momento posterior.

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