Pruebo los mejores kits de robótica para niños con los que aprender jugando
Hemos reunido cuatro propuestas que demuestran que se puede programar a través del juego y divertirse a la vez. Son ideales para menores a partir de seis años



El mejor kit de robótica de 2025
Una mayor motivación y creatividad, desarrollar el pensamiento crítico desde edades tempranas o estimular la capacidad lógica de los menores para resolver los problemas cotidianos. Estos son algunos de los beneficios que aporta la robótica educativa, una disciplina que ya se encuentra en las aulas desde Infantil hasta Secundaria. Una opción interesante para enseñarla de forma sencilla, tanto dentro como fuera de clase, es a través de los kits de robótica para niños, que permiten indagar en sus conocimientos mientras los pequeños se divierten controlando un robot montado por ellos mismos.
Cómo hemos elegido y probado los productos
En mi época de estudiante, la robótica educativa ni siquiera existía. En la actualidad, los menores están más acostumbrados a la tecnología en general y les interesa en mayor medida la robótica o la programación. No obstante, es una disciplina a la que hay que dedicar tiempo para entender cómo funciona y sacarle el mayor provecho. Por ello, me decidí a probar los kits de robótica para niños con mis sobrinos de 6, 10 y 12 años.
Ellos ya conocen, de manera muy básica, en qué consiste la robótica por lo que ellos mismos han sido los que los han montado y los han puesto en funcionamiento, además de aprender conceptos de programación que desconocían. Para probarlos y valorarlos, he tenido en cuenta las siguientes características:
- Piezas: como sucede con un juguete normal, el diseño de las piezas es importante, su calidad, acabados, seguridad si hay que manipularlas...
- Funcionamiento: para que estos robots educativos funcionen, hay que utilizar un tipo de lenguaje de programación en concreto. ¿Cómo es este lenguaje? ¿Es sencillo de entender? También suele ser habitual que los fabricantes incluyan una aplicación móvil que se comunique con el robot.
- Manuales e instrucciones: lo ideal es que resulten sencillos, claros y precisos para sacarles el máximo provecho para aprender y divertirse.
- Experiencia de uso: si el robot educativo cumple con su propósito, las posibilidades que ofrece, movimientos...
Con adaptador Bluetooth: kit de robótica para niños Makeblock mBot


Para quién es: para los que se quieren iniciar en la robótica de forma sencilla.
Por qué lo recomendamos: este robot resulta ideal para iniciar a los pequeños a partir de seis años en la robótica y la programación. En primer lugar, el montaje del mismo es muy fácil: en menos de 15 minutos lo teníamos montado con ayuda de un destornillador y unos pocos tornillos. Para ello, incluye unas instrucciones con un paso a paso que son muy fáciles de seguir para los niños.
Así, y mientras lo montan, van descubriendo la parte electrónica y las placas que tiene en su interior. Una vez montado, el robot puede hacer distintas funciones según las indicaciones que se les ofrezca: detectar obstáculos, seguir una línea, emitir sonidos y señales luminosas, recibir órdenes de un control remoto (un mando a distancia) o, incluso, comunicarse por infrarrojos con otro robot.
Como nunca habíamos utilizado un robot de este tipo, nos descargamos la aplicación de codificación del dispositivo (basada en el conocido lenguaje de programación Scratch), además de insertar el módulo bluetooth para poder controlarlo perfectamente desde el ordenador, tablet o teléfono móvil.
El manual que viene incluido sobre codificación es muy sencillo de seguir, incluso si nunca se ha entrado en contacto con esta materia.
De este modo, y en cuanto los niños cogieron un poco de soltura con los bloques de programación, el robot comenzó a moverse a nuestras órdenes: primero de forma muy sencilla y luego detectando obstáculos que le íbamos poniendo. Poco a poco y al ir adquiriendo nuevos conocimientos, conseguimos que el robot hiciera otras funciones más complejas como bailar, tocar música o hasta perseguir una pelota como si estuviera jugando al fútbol.
También es posible controlarlo de forma remota a través de un mando a distancia o hacer que siga una especie de circuito con una serie de líneas, que viene incluido. Todo el robot es de aluminio por lo que es bastante resistente a golpes o caídas.
Sus puntos débiles: tanto el robot como el mando a distancia funcionan con pilas y no vienen incluidas.
Ficha técnica |
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Dimensiones: 17 x 9 x 13 centímetros. |
Peso: 1 kilo. |
Batería: 4 pilas AAA. |
Lenguajes/software de programación: Scratch, Blockly y Arduino IDE. |
Compatibilidad: iOS y Android. |
Tres modalidades de juego: kit de robótica para niños Clementoni Evolution Robot 2.0


Para quién es: para los que les gustan los robots con forma de robot.
Por qué lo recomendamos: este modelo tiene más forma de robot clásico: con brazos, piernas (ruedas) y cabeza. Dispone de 50 piezas para montarlo, el chasis, una placa con circuitos, un altavoz y tres motores eléctricos. Viene con unas instrucciones bastante precisas pero en este caso me pareció un poco más complejo de montar que el anterior modelo.
A mis sobrinos también les resultó más complicado y lo tuvimos que hacer entre todos, adultos y niños, para no tardar mucho en ponerlo en marcha. Dispone de sensores infrarrojos, un altavoz y los brazos son móviles, de este modo, es capaz de levantar y desplazar pequeños objetos (una pequeña pelota, un vaso…) según se le vaya indicando.
Para ponerlo en funcionamiento nos descargamos la aplicación del robot, que permite controlarlo de tres formas diferentes: ‘Real time’, que sirve para manejarlo como si fuera un mando a distancia a través de Bluetooth; Coding, que permite programarlo con diferentes secuencias de programación en forma de bloques, y Memo, que genera una secuencia de comandos de forma automática sin mostrarla en la pantalla.
Después, los pequeños tienen que memorizar los movimientos y luego marcarlos, lo que les ayuda a aprender más sobre programación. Esta última modalidad es la que me pareció más divulgativa y entretenida para mis sobrinos ya que aprendieron algunos de los conceptos básicos de programación casi sin darse cuenta. También les llamó mucho la atención que el robot pudiera recoger objetos con los brazos.
Otra cuestión interesante es que el robot es capaz de mostrar distintas expresiones faciales (sonrisa, por ejemplo) además de emitir sonidos, lo que atrae la atención de los niños cuando se programa y realiza las funciones correctamente.
Sus puntos débiles: el montaje resulta un poco complicado para que un niño lo haga solo.
Ficha técnica |
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Dimensiones: 41,8 x 9,3 x 27,8 centímetros. |
Peso: 2,23 kilogramos. |
Batería: 8 pilas AA (no incluidas). |
Lenguajes/software de programación: por bloques. |
Compatibilidad: iOS y Android. |
Con cámara: kit de robótica para niños Elegoo


Para quién es: para los que buscan un robot con cámara.
Por qué lo recomendamos: las instrucciones de este kit de robótica vienen en inglés pero no resultan muy complejas de seguir. No obstante, hay que estar con los niños porque algunos pasos les pueden resultar complicados. En nuestro caso, tardamos cerca de una hora en montarlo al completo (teniendo en cuenta que ya llevábamos varios días y semanas montando otros kits de robótica).
Por otro lado, y con el uso durante las pruebas, comprobamos que algunos tornillos se aflojan con facilidad así que tuvimos que apretarlos en varias ocasiones.
La principal diferencia de este robot con los del resto de la comparativa es que cuenta con cámara. De este modo, y a través del teléfono móvil, es posible controlar el robot ‘desde sus propios ojos’. Aunque el rango de visión es horizontal y solo llega a los 180 grados, a mis sobrinos les gustó mucho esta opción para poder manejarlo porque les parecía un juego e hizo que observaran mucho más el funcionamiento del robot mientras estaba en funcionamiento.
Igualmente se puede controlar mediante la aplicación del robot, que cuenta con un lenguaje de programación a través de bloques, similar a Scratch. Entre los modos automatizados de los que dispone para realizar funciones se encuentra la detección de obstáculos y el seguimiento de línea, que se puede realizar mediante mando a distancia.
También cuenta con una batería de 2.000 mAh (mucho mejor que las pilas si se va a dar un uso continuado) y está desarrollado a partir de la placa Arduino Uno R3 por lo que la parte de programación es sencilla de seguir y resulta divertida para los niños.
Sus puntos débiles: se tarda bastante en montarlo y algunos tornillos se aflojan con facilidad.
Ficha técnica |
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Dimensiones: 25 x 19 x 8 centímetros. |
Peso: 1,14 kilogramos. |
Batería: 2.000 mAh. |
Lenguajes/software de programación: bloques y Arduino IDE. |
Compatibilidad: iOS y Android. |
Con 238 piezas: kit de robótica para niños Science4you Robotics Alfabot 3 en 1


Para quién es: para los que quieren montar un robot 3 en 1.
Por qué lo recomendamos: con sus 238 piezas se pueden montar tres robots diferentes: un brazo robótico, un robot bípedo o con ruedas. Viene con un libro de instrucciones ilustrado en 9 idiomas (incluido el español) y ya en el montaje los niños necesitan cierta ayuda de los adultos porque son muchas piezas y, aunque resulta bastante entretenido montar los robots, un niño solo puede tardar mucho tiempo y dejarlo a medias. Lo hice con mi sobrino de 10 años que pudo ir montándolo poco a poco con mi ayuda.
De los tres modelos construimos el robot con ruedas. También dispone de un pequeño motor (que funciona con pilas AA) y unos sensores que hace que se desplace y no se choque con los obstáculos que encuentre, aunque de forma lenta. En el momento del montaje, las piezas me parecieron resistentes; quizá un poco pequeñas.
El hecho de que el robot, una vez montado, se mueva, le hizo mucha ilusión a mi sobrino, que tras dedicar un tiempo a la construcción por fin lo pudo ver en movimiento. Es un kit de robótica muy sencillo que tiene como objetivo ensamblar piezas y seguir las instrucciones para que el robot funcione a través del motor y los sensores. Como iniciación a esta disciplina de forma muy básica, resulta ideal.
Sus puntos débiles: tiene muchas piezas y hay que ayudar a los niños para que no desistan a la primera.
Ficha técnica |
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Dimensiones: 22,86 x 6,35 x 21,84 centímetros. |
Peso: 269 gramos. |
Batería: 4 AA (no incluidas). |
Lenguajes/software de programación: no dispone. |
Compatibilidad: no. |
Otros kits de robótica interesantes para niños

Si estás buscando uno 5 en 1: elige el modelo Sillbird

Si buscas uno que funcione con energía solar: el modelo Vepower
Preguntas frecuentes sobre kits de robótica
¿Se necesita saber programar?
No siempre. Muchos kits usan interfaces gráficas por bloques (como Scratch o MakeCode), ideales para principiantes. Otros permiten programación textual para usuarios avanzados.
¿Necesitan baterías o fuente de energía?
Sí. Algunos usan pilas AA o AAA, baterías recargables USB o conexión directa por cable USB (en kits con microcontroladores).
¿Qué lenguajes de programación usan?
Depende del kit, pero los más comunes son Scratch o Blockly, que es programación por bloques, visual y fácil de entender; MakeCode o apps propietarias, similares a Scratch, diseñadas por marcas como LEGO o micro:bit o Python o Arduino, para niños mayores o con experiencia previa.
¿Qué necesito tener en casa para usarlos?
Pilas o una batería recargable, un dispositivo (PC, tablet o móvil) para programar o ver las instrucciones y, en algunas ocasiones, conexión a Internet para descargar apps o software.
¿Pueden usarse en los colegios?
Sí. Muchos kits están alineados con programas escolares de robótica o STEM y ofrecen materiales para docentes.
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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 7 de septiembre de 2025.
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