Adiós a la ansiedad de tu perro: te contamos cuáles son las mejores camas antiestrés para ellos
Nadie pensaría que estos mimados tienen estrés. Para remediarlo probamos cuatro camas antiestrés para perros y te lo contamos
La mejor cama antiestrés para perros
Hay una cosa que preocupa a todos los dueños de mascotas (por lo menos los que son coherentes) y eso es que sean felices y estén cómodas. Si conoces a algún dueño dedicado de perro o gato sabrás que somos muy intensos con que nuestros animalitos vivan una vida plena y satisfecha, casi se podría decir que en exceso mimada.
Tienen juguetes, mantas, comida especial, platos, arneses, ropa de abrigo, impermeables... La enumeración es interminable y lo es porque estos seres vivos son parte de nuestra familia y los queremos como tal. A veces, incluso estando atentos a todo lo que puede hacerlos más felices, puede que no hayamos descubierto algo que ha estado ante nuestros ojos y que, sin duda, les mejora la calidad de vida: hablo de las camas antiestrés para perros.
¿Cuál es la mejor cama antiestrés para perros?
Lo primero que notas con estas camas (mi perro, Brownie, ha probado cuatro) es lo mullidas, suaves y básicamente reconfortantes que son. Eso incluso antes de que tu perro se suba en ellas. De hecho, son tan suaves y acolchadas que al cogerlas te planteas, ¿por qué no existen estas camas para seres humanos?
Pero, ¿de dónde sale la idea de estas camas específicas? La conclusión más común es que los perros duermen y descansan mejor en estas camas debido a que en su hábitat natural previo (antes de ser domesticados) dormían en manadas, acurrucados entre el pelo y el calor de otros animalitos. El pelo, suave y largo de estas camas les recuerda a ese descansar colectivo. Otra razón son los bordes altos que tienen, esto les permite sentir que, como cuando estaban en la naturaleza, están refugiados en un hoyo o cueva que los protege de la intemperie o los depredadores. Y luego está el hecho básico de que son realmente cómodas (Brownie no fue el único en casa que se subió en ellas).
Cama antiestrés para perros Ático Pets
Por qué la recomendamos: esta cama de 70 x 70 centímetros (además de 15 centímetros de grosor) tiene el tamaño perfecto para un perro mediano (como el mío) y puede ponerse en cualquier lugar de la casa sin que ocupe mucho espacio. Es muy suave y de pelo largo y en cuanto la posé en el suelo Brownie fue directo a acostarse en ella.
Los pelos le gustaron particularmente (los lamió y mordisqueó) y la hendidura que hay entre la base y el borde alto le sirvió para meter el hocico y dormir plácidamente, tanto acurrucado como completamente estirado. La base de la cama tiene bolas de goma, lo que evita que resbale, y está disponible en tres colores bastante sobrios y combinables con tu hogar. Está hecha de polialgodón y el interior es de poliéster plisado. Es una sola pieza y se puede lavar a máquina.
Sus puntos débiles: los bordes no son del todo regulares (no en la que probé), pero eso no impide que el perro la disfrute. El pelo puede perder un poco de suavidad con el uso, pero sigue manteniéndola en esencia.
Cama antiestrés Fftanxs
Por qué la recomendamos: esta cama tiene una forma más ovalada (mide 80 x 50 centímetros, tiene 20 centímetros de alto en el borde y tres de grosor) y, como en el caso anterior, es muy suave y esponjosa. Está hecha de algodón , tiene también una base antideslizantes y es lavable en máquina en ciclo suave y se puede secar en la secadora a baja temperatura. Es más uniforme en su tamaño y como en el caso anterior dispone de tres colores muy fáciles de combinar con tu casa (nada de estridentes estampados o colores fluorescentes). En este caso Brownie no perdió tiempo en acomodarse, hurgar en los bordes, lamer el pelo y dormir sin problemas.
Sus puntos débiles: en su descripción en Amazon indica que es para perros grandes (es más para medianos) por lo que hay algunas quejas de usuarios sobre el tamaño. Si tu perro es grande esta no es tu elección.
Cama antiansiedad de Quofly
Por qué la recomendamos: esta también cuenta con un tamaño mediano (70 x 70 centímetros, además de 18 centímetros de grosor) y forma redonda. Tiene dos opciones de color gris que se adaptan bien al hogar y es muy suave. Su relleno es de algodón y también cuenta con una base antiresbalante. Se puede lavar sin problema a máquina.
Sus puntos débiles: incluso al tener más grosor tiende a hundirse más con el peso del perro. Y como en otros casos de la comparativa, viene envasada al vacío por lo que hay que darle un momento para que coja la forma adecuada.
Cama antiestrés de Eheyciga
Por qué la recomendamos: esta cama rectangular es la más grande de las cuatro que probamos (105 x 70 centímetros y 10 centímetros de alto) y está elaborada con suave piel sintética exterior que le da una textura muy suave. Es muy mullida y amplia. No tiene variedad de colores, pero el gris claro que ofrece es muy versátil y sobrio. Se puede lavar a máquina (en ciclo suave y en frío) y secar en secadora con baja temperatura. También cuenta con base antideslizante.
Sus puntos débiles: no tiene bordes, es un rectángulo plano y en el caso de mi perro los bordes son sus pasión (esconde la cabeza, la apoya al dormir). Esta fue de las que menos le gustó, aunque cuando por fin se acostó en ella disfrutó mucho del pelo, que es extremadamente suave. No tienes opciones de color para elegir y si este gris no te funciona no hay más que hacer.
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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 09 de agosto de 2024.
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