¿Cuál es el mejor calefactor de bajo consumo de Rowenta?

Anticiparse suele conllevar resultados positivos. Y en materia de calefacción, este hecho es determinante. Sobre todo, para caldear de manera conveniente (y económica) espacios de la casa que suelen quedarse más fríos bien entrado el otoño o ya en pleno invierno, como los baños o aseos (solo en el momento de precalentar la estancia) y habitaciones de tamaño mediano o reducido. Por ello, en EL PAÍS Escaparate hemos probado dos modelos de calefactores baratos de Rowenta para comprobar cuál es el mejor.

Un servidor ha estado analizando en varios días dos calentadores eléctricos de bajo consumo bastante parecidos entre sí: Rowenta Compact Power y Rowenta Instant Compact (ganador de la comparativa).

Un condicionante que me ha obligado a prestar mayor atención a pequeños detalles para dilucidar qué modelo merece la pena adquirir. En especial, porque este mes de noviembre no ha sido especialmente frío en una ciudad como Madrid. Ambos han funcionado el mismo tiempo y calentado estancias idénticas: un baño de 2,15 x 1,70 m² y una habitación de 2,60 x 3 m².

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Calefactor portátil Rowenta Instant Compact: Ganador

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¿Por qué elegir un radiador portátil?

En EL PAÍS Escaparate hemos decidido poner a prueba estos dos modelos de radiadores portátiles porque con ellos se busca complementar la calefacción de casa a un coste menor (ahorrando hasta un 50% de energía, según promete el fabricante en el modelo ganador). En momentos previos a una ducha, durante las mañanas más gélidas o en habitaciones donde se estudie o teletrabaje durante horas y no se quiera poner en marcha todos los radiadores del hogar, el uso temporal de estos calefactores de bajo consumo resulta muy conveniente.

Además, estos calefactores de tamaño mini pueden funcionar en modo Turbo para alcanzar la temperatura deseada en pocos minutos y luego, en su modo económico, rendir a menor potencia manteniendo un ambiente cálido agradable.

Calefactor de bajo consumo Rowenta Compact Power SO2210: la alternativa

A quién va destinado: se trata de un aparato doméstico con unas dimensiones muy reducidas; así que, cualquier usuario con un aseo, baño o estancia pequeña agradecerá su uso.

Por qué debes comprarlo: en primer lugar, Rowenta es de sobra conocida por un público mayoritario. Un simple vistazo en un lugar como Amazon ya nos muestra más de una docena de calefactores para baño de esta marca. Pero, volviendo al modelo que nos ocupa, Rowenta Compact Power se siente muy ligero en la mano, cuenta con un asa muy amplia para transportarlo y las uniones entre la parte frontal y la trasera están bien logradas.

Su aspecto exterior se completa con dos botones grandes giratorios acabados en plástico y dos posiciones de calefacción: la ECO y la Turbo, más un ventilador que solo genera el viento que recoge del exterior. En el centro, ambos modelos, equipan una luz roja visible de apagado o encendido.

En cuanto a su funcionamiento, no tiene gran misterio. Cuenta con tres fases de rueda para ir variando entre velocidades e intensidad de uso. Al ser un aparato nuevo, emitió algunos olores que la marca señala “como normales”. Son bastante intensos al principio, pero luego desaparecen poco a poco. Como consejo, probad primero con el modo frío para luego pasar a los otros dos con el objetivo de reducirlos más rápido.

Si nos metemos de lleno en cómo calienta una estancia pequeña, os diré que ubicado en el baño, en modo ECO, subió un grado en tan solo seis minutos y en mitad de tiempo en modo Turbo. En este punto, me gustaría hacer un inciso: a este radiador eléctrico se le nota mucho la diferencia entre los dos modos, en exceso, a mi parecer. Además, puesto a la máxima potencia, hay que tener cuidado porque si nos acercamos a menos de 25 cm de él corremos el riesgo de llevarnos un buen quemazón.

Por lo demás, calienta relativamente bien una habitación como la mía, que es pequeña, orientada al sureste y en un entorno urbano, por lo que el clima es más benigno que en otras latitudes. Aunque debe hacerlo a pleno rendimiento si comparamos su uso en un aseo: le cuesta más y se necesita el empleo del modo Turbo durante más minutos.

Puntos débiles: Aunque ya he referido varios aspectos a mejorar, en el siguiente apartado voy a describir los que más me desagradan.

Por ejemplo, los controles se encuentra en el frontal en vez de en su zona superior, por lo que su manejo no es tan cómodo, al estar más escondido y tener que agacharnos, en el caso de que esté en el suelo. En personas mayores o con movilidad reducida, es una clara desventaja. Además, sus dos botones se deslizan demasiado rápido y el acabado es inferior en calidad. Por otro lado, ni siquiera tiene puntos antideslizantes en su base.

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Calefactor portátil Rowenta Compact Power

Calefactor de bajo consumo Rowenta Instant Confort Compact: el ganador

A quién va destinado: este aparato sirve para usarse en estancias de hasta 20 metros cuadrados (como el modelo anterior), aunque su rendimiento es bueno en espacios medianos y muy notable en estancias pequeñas.

Por qué debes comprarlo: de los dos modelos, es el que más me ha gustado. Sin matices. En cualquiera de sus facetas, creo que está por encima. Desde el punto de vista de los acabados, se notan bastante superiores a los de la otra unidad analizada y el diseño de sus controles está mejor integrado: aparece en la zona superior facilitando su uso en gran medida.

En su parte trasera, incluye una serie de escalones idóneos para depositar el cable sobre ellos y no dejarlo colgando o en el suelo, por lo que hay menos probabilidad de tropiezo o caída. En el hueco de su asa, aunque es no es tan grande como la de su homólogo, sí se pueden insertar tres o cuatro dedos de la mano sin dificultad. Además, este modelo pesa algo más (1,8 kg) al tener una altura mayor, pero cuenta con una figura más estilizada.

En cuanto a su funcionamiento, es prácticamente el mismo que el del anterior modelo (también incluye modo frío). Pero cuenta con dos ventajas añadidas: la primera se nota en el diseño de sus ruedas de accionamiento. Estos se desplazan más despacio y en cada pequeño movimiento su sensibilidad es elevada, por lo que sabemos en todo momento en qué posición nos lleva la rueda.

La segunda tiene que ver con sus modos de uso: se encuentran mejor complementados, su modo ECO calienta al instante y su emisión es natural, siendo más silencioso que el Rowenta Compact Power. Si pasamos al nivel Turbo, emite más cantidad de calor que su homólogo y a una intensidad menos drástica, no corremos el riesgo de quemarnos si aproximamos la mano o cualquier otra zona del cuerpo.

Además, el calefactor portátil Rowenta Instant Confort Compact se desenvuelve mejor en estancias medianas, consiguiendo la temperatura deseada en menos tiempo.

Puntos débiles: Aunque es un modelo que sí cuenta con cuatro puntos antideslizantes en su base, creo que deberían ser más de mayor tamaño. También me gustaría que su cable fuera más largo, ya que lo ideal sería enchufarlo directamente a la corriente y no a un alargador: no todos los habitáculos tienen enchufes de sobra y bien colocados.

Conclusiones: Rowenta Compact Power versus Instant Confort

El modelo ganador, Rowenta Instant Confort, pese a tener un precio más elevado, merece la pena su compra. Durante las pruebas, también lo utilicé en una dormitorio de matrimonio mediana al comprobar que en espacios reducidos su opción ECO solventaba genial su cometido. Y también me sorprendió de manera positiva; eso sí, se necesita recurrir más minutos a la velocidad Turbo para alcanzar el punto óptimo de temperatura.

En cambio, para aseos muy reducidos o habitaciones inferiores a 10 m², el modelo más económico de esta comparativa es una gran elección.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 3 de diciembre de 2023.

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