Las mejores heladeras eléctricas para disfrutar este verano

El verano ya está aquí y con él el calor, la piscina, las vacaciones y ¡el helado! Sin duda, es el dulce ‘estrella’ de la época estival gracias a que combina un rico sabor con un efecto refrescante. Además, puede prepararse en casa gracias a la heladera eléctrica, un pequeño electrodoméstico que permite conseguir una elaboración más artesanal para evitar abusar de los habituales helados ultraprocesados.

¿Cómo funciona una heladera eléctrica?

Lo primero que hay que saber de ella es que está compuesta por un recipiente refrigerador, en el que se echa la combinación de ingredientes, y unas aspas movidas por motor que mezclan la crema de forma continua a medida que el helado se va congelando. Así, mediante un proceso conocido como ‘mantecación’, las aspas van añadiendo aire y volumen a la mezcla con el fin de evitar que se formen cristales de hielo hasta conseguir una elaboración con una textura y cremosidad correctas.

En este punto, es importante recalcar que para que el helado sea lo más cremoso posible es necesario utilizar productos lácteos con alto contenido en grasa, como nata o yogur. Pero también pueden usarse otros alimentos más saludables, como frutas congeladas y bebidas vegetales, con los que no se consigue tanta cremosidad pero el resultado es igualmente bueno.

Si estás pensando en comprar una heladera profesional pero no sabes cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades, en esta comparativa analizamos varios modelos para ayudarte a elegir la mejor para ti. Al ser modelos pensados para el uso doméstico, se caracterizan por su facilidad de uso. Aun así, recomendamos seguir las indicaciones y las recomendaciones de los fabricantes para que el resultado se asemeje lo mejor posible a la textura y la consistencia de los helados procesados.

¿Qué heladera eléctrica comprar?

Con un presupuesto máximo de 230 euros, los modelos que han participado en esta comparativa son: KUMIO Maquina de Helado con Compresor (8,75), Duronic IM540 (8,75), Cuisinart ICE30BCE (8,25) y Heladera Ninja [NC300EU] (7,5). Sólo uno de los modelos incluye compresor que enfría la mezcla en el momento, los demás cuentan con un recipiente que previamente hay que introducir en el congelador varias horas o durante la noche entera. Además, es necesario que los ingredientes a utilizar estén lo más fríos posibles. A la hora de valorarlas y analizarlas, hemos tenido en cuenta los siguientes aspectos:

• Diseño: con especial atención a su calidad de construcción, ya que el tamaño es similar entre ellas. En este aspecto, también hemos tenido en cuenta su estética, es decir, si lucen bonitas (o no) en la cocina.
• Experiencia: tanto desde el punto de vista del montaje como de la facilidad de uso y la limpieza. También si tardan más o menos tiempo en preparar el helado y si hacen demasiado ruido cuando están en uso.
• Capacidad: a mayor capacidad, más cantidad de helado se puede preparar.
• Resultados: ¿Cómo es la consistencia y textura de las elaboraciones? ¿Los helados quedan cremosos o demasiado líquidos?

Comparativa las mejores heladeras: así las hemos probado

Durante dos semanas hemos estado elaborando distintos helados con cada una de las máquinas participantes. Para ello, hemos seguido paso a paso tanto recetas y consejos de cada fabricante, como otras disponibles en Internet. Hemos utilizado ingredientes que tuvieran la mayor calidad posible para que los resultados fueran aún mejores: frutas de temporada, huevos de gallina de corral, cacao puro, café, vainas de vainilla, nata de calidad, yogur, frutos secos… Y para comparar sabores y texturas, todo nuestro equipo ha participado en las catas con el fin de contar con opiniones más variadas.

Tras las pruebas, la heladera eléctrica que más puntuación ha obtenido ha sido el modelo de Kumio. Esto se debe a que es la única que cuenta con compresor incluido, por lo que el proceso de elaboración es más sencillo; además de que con ella se obtienen unos helados muy cremosos y con un sabor excelente.

Máquina de helado con compresor KUMIO: nuestra elección

Lo primero que llama la atención de esta heladera es su tamaño: es bastante grande y pesa alrededor de 7 kilos, por lo que está pensada para ser ubicada en cocinas espaciosas. A diferencia de los otros modelos que participan en esta comparativa, cuenta con sistema de compresor incorporado por lo que no es necesario pre-congelar ningún cuenco extraíble, lo que ahorra bastante tiempo en el proceso de elaboración. Tiene una capacidad de 1 litro, que se traduce en unas 9-10 bolas de helado o unas 6 tazas de yogur.

Antes de comenzar a utilizarla hay que instalar sus piezas desmontables: el conjunto del motor y las aspas del ventilador-mezclador en su interior y una tapa transparente en la parte superior de la heladera. Este proceso es muy sencillo y tan solo se tarda un par de minutos. Viene acompañada de una cuchara de helado, muy útil para sacar la mezcla una vez lista. Para comenzar la elaboración hay que introducir directamente los ingredientes en su recipiente y pulsar sus modos desde la pantalla táctil situada en la parte superior: primero, encender la máquina; después, refrigerado simple para que vaya bajando la temperatura de los ingredientes y mezcla para que las aspas comiencen a girar y a mantecar el helado. Recomendamos introducir la leche o la nata ya frías y las frutas previamente congeladas, porque así el proceso se acorta bastante. El panel táctil también cuenta con temporizador para establecer el tiempo de elaboración, que suele rondar entre los 30 y 40 minutos para que el helado quede lo mejor posible.

Los resultados que se obtienen con esta heladera son excelentes: los helados quedan con una cremosidad perfecta y con un sabor y textura muy buenos. Todos los ingredientes quedan muy bien integrados en la mezcla, incluso si se utilizan frutas como trocitos de galleta o de chocolate. Con ella elaboramos varios sabores de helado, pero hay que destacar el de tarta de queso, para el que utilizamos queso mascarpone y frutos rojos. Además, en su panel dispone de opción para yogur, por lo que es aún más versátil. Éstos quedan también con muy buen sabor y cremosidad y son ideales para almacenar en un tupper dentro de la nevera para preparar los desayunos en verano. Una vez utilizada, es bastante sencilla de limpiar ya que pueden extraerse sus piezas y lavarse a mano.

Heladera Duronic IM540: la alternativa y mejor relación calidad-precio

Tiene un tamaño mucho más reducido que el modelo de KUMIO: mide 17 centímetros y pesa 3 kilos, por lo que no ocupa demasiado en la cocina y puede moverse con mayor facilidad. Está compuesta por cuatro piezas desmontables: una base con patas antideslizantes, el recipiente donde se elabora el helado, las palas desmontables y una entrada con tapadera. Al no contar con compresor, es necesario introducir el bol en el congelador durante, al menos, 8 horas antes de utilizarlo. Además, también aconsejamos meter los ingredientes a utilizar en la nevera durante una hora o dos, para que el proceso sea más rápido y los resultados mejores. La capacidad de esta heladera es un poco mayor que la del modelo ganador de la comparativa, de 1 litro y medio, y también puede utilizarse para elaborar sorbetes y yogur.

Una vez estén listos, hay que colocar el bol sobre la base, fijar las aspas e ir introduciendo los ingredientes deseados. Después, se gira la ruleta ubicada en la parte superior hacia el modo ‘on’ y se calculan unos 30 minutos para que la elaboración esté lista. No cuenta con temporizador, así que recomendamos poner una alarma en el móvil o ir comprobando el proceso. Se pueden añadir ‘toppings’ a los helados mientras la máquina está en funcionamiento, como frutos secos, trocitos de chocolate, fruta, galletas o sirope, ya que su tapadera dispone de un compartimento por el que introducirlos.

El momento ideal para ello es casi al final de la elaboración, para que se integren con el helado pero no queden todos en el fondo. A pesar de ser el modelo con el precio más bajo de esta comparativa, los helados que prepara quedan excelentes, con una textura perfecta y un buen sabor; al igual que los sorbetes, que quedan con el punto de hielo ideal. Viene con un manual de instrucciones, que cuenta también con varias recetas, y una paleta incluida. Para limpiarlo, hay que desmontar las piezas y lavarlas a mano.

Heladera Cuisinart ICE30BCE

Esta heladera profesional tiene un diseño bastante moderno que se asemeja a un pequeño robot de cocina de forma rectangular. Está compuesta por el cuerpo, fabricado en acero inoxidable, un cuenco extraíble, las palas mezcladoras y una tapa transparente. Al igual que el modelo anterior, es necesario introducir el bol en el congelador antes de elaborar el helado. Es fácil de limpiar pues sus piezas pueden introducirse en el lavavajillas; aunque recomendamos lavar a mano la cubeta porque puede acabar deteriorándose con los lavados.

Es bastante fácil de utilizar: una vez el bol haya pasado un mínimo de ocho horas en el congelador y los ingredientes a utilizar estén lo suficientemente fríos, hay que verterlos en él e introducirlo sobre el cuerpo de la máquina. Activando el botón de encendido y esperando alrededor de 30 minutos, se obtiene el helado. Al igual que con el modelo de Duronic, en esta heladera también pueden introducirse ‘toppings’ mientras está en funcionamiento, gracias a su tapa transparente desmontable.

La experiencia de uso es bastante buena; aunque cabe destacar que hace bastante ruido cuando está en funcionamiento, por lo que recomendamos no utilizarla en horas que puedan molestar el descanso de los vecinos o de las personas que viven en la casa. Con ella se consigue un helado bastante cremoso y con un sabor rico, pero si no se ha congelado el bol lo suficiente a veces queda un poco líquido. Tiene mucha capacidad, 2 litros, por lo que se obtiene bastante helado, aunque también pueden elaborarse cantidades menores. Además, cuenta con la opción de preparar sorbetes y yogur, que quedan bastante correctos, y dispone de un manual de instrucciones con recetas básicas en español de helados con nata y sorbetes básicos.

Heladera Ninja

Lo primero que llama la atención nada más sacarla de la caja es que parece una licuadora: está compuesta por una parte superior con forma rectangular en la que se encuentra un panel táctil donde elegir sus modos y unas aspas en forma de cuchillas; una tarrina de cristal donde se añaden los ingredientes y una base con pequeñas patas antideslizantes. En cuanto al diseño, es la opción más estética para colocar en la cocina ya que tiene un estilo más moderno y menos tosco que los modelos anteriores, aunque tiene un tamaño grande y su peso ronda los 6 kilos.

Para poder utilizarla, es necesario congelar los ingredientes dentro del recipiente de cristal al menos con 24 horas de antelación. Después, se coloca el bol sobre la base del producto y se escoge entre sus programas: helado, sorbete, helado suave, smoothie o batido. Después, se accionan las aspas y se van mezclando los ingredientes durante aproximadamente 15 minutos. Aunque se supone que es una heladera, la verdad es que actúa más como una batidora. Se consiguen mejores resultados elaborando sorbetes o batidos que helados en sí, ya que no terminan de quedar con la textura y cremosidad correctas, sino más bien algo líquidos. De sabor están bastante buenos pero es un modelo demasiado caro para la experiencia de uso que aporta. Viene con tres tarrinas de cristal incorporadas, de 1,4 litros de capacidad, un recetario para sacar ideas y es fácil de limpiar porque sus piezas desmontables pueden introducirse al lavavajillas.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 3 de julio de 2023.

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