Los mejores dispositivos de radiofrecuencia facial para utilizar en casa

La radiofrecuencia es uno de los tratamientos más demandados en las clínicas de estética para reducir la flacidez o las arrugas del rostro.

Y es que, gracias al uso de ondas electromagnéticas que se transforman en calor, es una técnica que consigue que mejore la circulación y se genere una mayor cantidad de colágeno.

También puede disfrutarse desde casa gracias a dispositivos que la adaptan al uso doméstico: son los dispositivos de radiofrecuencia facial para utilizar en el hogar que probamos en esta comparativa.

Completo: Anlan

Para quién es: para los que quieren iniciarse de forma completa.

Por qué lo recomendamos: el aparato es ligero y ergonómico y dispone de tres botones: uno para encenderlo o apagarlo y que también sirve para ir cambiando de modo; otro para aplicar la intensidad en cada modo (tiene tres) y otro para cambiar de color (rojo o azul), dependiendo de si se prefiere calor o frío en cada una de las funciones.

Dentro de la caja, además de un manual de instrucciones en castellano, incluye un adaptador y un cargador USB-C, una bolsa de transporte de terciopelo para guardarlo, 15 algodones para el modo limpieza que permiten arrastrar mejor la suciedad de la piel y dos aros de plástico para sujetar los algodones en el cabezal y que no se muevan.

Durante las pruebas he seguido la rutina estándar que describe el manual, y que especifica que se puede realizar (completa) 2 o 3 veces por semana.

Así, fui siguiendo los cinco pasos o modos con los que cuenta: clean (limpiar), lift (estirar), firm (reafirmar), moist (hidratar) y cool (desinflamar la piel). En el manual se indica unos minutos determinados para cada uno de los modos, pero también es posible adaptar la duración a las necesidades de cada piel.

Por ejemplo: se sugiere que la limpieza se haga en dos minutos, pero si la piel es grasa este proceso se puede alargar. También es muy importante hacer uso de los productos que se indican (desmaquillante, tónico, crema hidratante, sérum o mascarilla).

Teniendo en cuenta que tengo la piel bastante sensible y que hay que ser constante para obtener resultados, después del primer uso sí que noté la piel más limpia, luminosa y reafirmada.

Eso sí, al penetrar de forma profunda en la piel, en mi caso se me enrojeció bastante (haciendo uso de la intensidad más baja) durante algunos minutos.

También es posible utilizar los modos de forma independiente o aplicar la fototerapia (cambio de temperatura) como se desee.

De todos ellos, el modo limpieza, el modo firm (que activa el colágeno de la piel) y el moist (hidratación) me parecieron los más efectivos a corto plazo.

Es importante destacar que todos los productos que se utilicen tienen que tener base acuosa y no hacer uso de aceites mientras se está usando. Por su parte, la batería dura perfectamente una semana sin tener que cargar el dispositivo.

Sus puntos débiles: tiene un precio algo elevado y si se tiene la piel sensible hay que tener cuidado con la intensidad de cada uno de los modos.

Luz amarilla: Iborria

Para quién es: para los que tienen piel sensible.

Por qué lo recomendamos: el dispositivo viene en una caja con un cable de carga USB-C, incluye un disco de silicona para sujetar los algodones en el cabezal y un manual de instrucciones (en inglés).

La batería es de 1.500 mAh y tiene una autonomía de unas dos horas aproximadamente. Al igual que el modelo ganador de la comparativa, la propuesta de Iborria ofrece distintos modos; en este caso, un total de 6: limpieza, penetración, lifting, beauty (firmeza), especial (para el contorno de los ojos) y cool (función fría y reparadora).

En cuanto a la fototerapia, además de las luces roja y azul, también cuenta con una amarilla que sirve para las pieles más sensibles y evita el enrojecimiento.

Cada uno de los modos viene con una luz predeterminada y se puede ajustar la intensidad del tratamiento (dispone de tres niveles) en todas menos en la función cool, y se puede utilizar un máximo de cuatro minutos. Luego, incorpora una función de autoapagado si se mantiene inactivo durante más de un minuto.

Durante las pruebas, y haciendo uso de todos los modos en la intensidad más baja, no noté prácticamente enrojecimiento en la piel y una vez concluido el tratamiento, la piel estaba más luminosa, limpia e hidratada.

Como todos los dispositivos analizados, hay que ser constante y utilizarlo al menos dos o tres veces por semana para notar mejoras en la piel.

Sus puntos débiles: las instrucciones no están bien explicadas y, además, solo en inglés.

Ergonómico: Sunmay

Para quién es: para pieles maduras.

Por qué lo recomendamos: este dispositivo tiene solo dos modos: el de radiofrecuencia y el de microcorriente EMS, ambos combinados con la fototerapia.

Se trata de un modelo muy ligero y ergonómico, que se adapta muy bien a la mano cuando se está utilizando.

Durante las pruebas, hice uso de ambos modos en la intensidad más baja (dispone de tres) y el tiempo total que empleé fue de unos diez minutos.

Hay que destacar que los dos modos hay que utilizarlos con una crema o gel para que fluya el cabezal bien por todo el rostro, incluso en la parte de las ojeras.

Los dos modos son agradables de usar y no enrojecen la piel en exceso. Tampoco vi grandes resultados durante las dos semanas que lo estuve utilizando (el fabricante recomienda al menos un mes de uso continuado) aunque sí noté que la piel estaba más luminosa y algo más tersa.

Es importante limpiar bien el cabezal después de cada uso para que funcione sin problemas. En cuanto a la batería, tuve que cargarla antes de que acabara la primera semana de pruebas. Viene con una bolsa para guardarlo.

Sus puntos débiles: la batería se descarga con facilidad y no se notan resultados inmediatos en pieles jóvenes.

Dorado: Odeline Illume

Para quién es: para los que buscan un dispositivo económico.

Por qué lo recomendamos: en cuanto al diseño, es el más diferente de todos ya que tiene una forma redondeada. Con 20 pequeños puntos de conducción en el cabezal, tiene tres modos: radiofrecuencia (restaura la elasticidad de la piel), EMS (activa la reparación celular) y MFIP (reduce la inflamación).

Lo interesante de este dispositivo es que propone deslizarlo por el rostro siguiendo dos esquemas diferentes: el ‘estampado’, que divide la cara en una cuadrícula imaginaria y hay presionar suavemente el dispositivo en cada parte de la piel hasta escuchar un pitido en el caso del modo radiofrecuencia; y el deslizamiento, con el que se realizan movimientos ascendentes tanto en la cara como en el cuello, para los otros dos modos.

Durante las pruebas, lo seguí tal cual e hice uso de los tres modos: en las dos semanas de uso noté la piel algo más lisa y reafirmada, pero sin grandes resultados inmediatos.

Eso sí, usé un sérum normal, no un gel de radiofrecuencia específico. También me gustó que cuente con un pitido para avisar que en esa parte de la piel ya se ha realizado su función.

El color del aparato es bonito (dorado) y viene con una bolsa de tela para guardarlo y un cable USB para cargarlo. Las instrucciones también son bastante claras.

Sus puntos débiles: se recomienda utilizarlo con gel de radiofrecuencia facial para obtener mejores resultados.

Otros dispositivos de radiofrecuencia facial interesantes

Si estás buscando uno para el rostro y el cuello

Uaike. Con tres modos, también se puede utilizar en la zona del cuello.

Si estás buscando uno muy económico

LOFFU. Cuesta menos de 30 euros y dispone de cinco modos diferentes.

Cómo hemos elegido y probado los productos

Tengo 33 años y todavía conservo la piel del rostro joven y firme. No obstante, ya van asomando algunas pequeñas arrugas en la frente o en el contorno de los ojos.

Aunque no es algo que me preocupe en exceso, decidí probar estos dispositivos de radiofrecuencia facial para comprobar cómo trabajan la piel en sus niveles más profundos, ya que puede resultar beneficioso de cara al futuro.

Después de probarlos durante unas semanas destaco que en pieles jóvenes los resultados no se notan de forma inmediata y que hay que tener mucha constancia en el proceso.

También hay que ir poco a poco, empezando por la intensidad más baja. Para utilizarlos por primera vez, tendría en cuenta las siguientes características:

• Materiales y medidas: es importante que el dispositivo sea lo más ligero y ergonómico posible, que se adapte bien a la mano y se maneje sin problemas.
• Modos: me parecen interesantes los dispositivos que incluyen 5 o 6 modos, en los que la limpieza o la desinflamación de la piel también sean fundamentales.
• Experiencia de uso: antes de utilizarlos, hay que leer bien las instrucciones y, al contar con varias intensidades, es mejor comenzar con la más baja para ir observando cómo se comporta la piel.
• Batería: los dispositivos con una batería de 1.500 mAh resultan más que suficientes para el uso que se le puede llegar a dar a estos aparatos.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 6 de abril de 2024.

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