Más que una maravillosa casona con jardín, esto es un maravilloso jardín con casona
Buscaban una casa y se compraron un jardín. El fotógrafo danés Mads Mogensen y su esposa, la estilista Martina Hunglinger, llevan 20 años arreglando una antigua casona italiana donde residen junto a sus dos hijos.
En la imagen, Martina Hunglinger —aquí sentada en una silla proveniente de un mercadillo— se encarga de cuidar las flores.Mads MogensenLa cocina es la de la vivienda original
—incluidas las sillas, la lámpara y la mesa—
y está llena de colecciones: de tablas
de cortar, de coladores o de cerámicas de
Caterina Sciancalepore.Mads MogensenLos dormitorios son austeros. La colcha de lino de la marca Society aporta color. La mesilla es de Ikea, y la lámpara, de la artista Jacqueline Tune.
Mads MogensenSalvo el lavabo —a medida y de mármol blanco—, casi todo en el baño se mantuvo del diseño original. Los apliques son de la marca Original BTC. Mads MogensenBajo los castaños, la piscina es nueva, pero parece haber estado siempre allí. El pavimento está construido con baldosas recuperadas. Las tumbonas con estructura de madera de teca son de Coin Casa.Mads MogensenLa mesa del comedor que Martina y Mads proyectaron en común.Sobre ella, la lámpara de pie negra es el modelo Twiggy, de Foscarini, y el jarrón es una pieza
de Rina Menardi. Las sillas son un diseño de Sam Hecht que produce la casa italiana Mattiazzi. En España se venden en Minim. Mads Mogensen (EL PAÍS)