Descubre los mejores hoteles de Zaragoza

Zaragoza es esa ciudad que quizá no tenías en tu lista de destinos, pero que, cuando la visitas, te preguntas por qué diantres no fuiste antes. Es la mezcla perfecta entre historia y modernidad, entre el bullicio y la calma, entre el arte y la buena mesa. Aquí, Goya sigue espiando desde sus cuadros, el Ebro murmura secretos a los que pasean por sus orillas y la Basílica del Pilar se alza majestuosa, recordando a todos que no hay postal más icónica. Pero Zaragoza no es solo su pasado glorioso, sino también su presente vibrante: terrazas animadas, barrios llenos de vida y una gastronomía que tiene el poder de convertirte en fanático del ternasco de un solo bocado.

Y como una buena aventura empieza con un buen descanso, no vale cualquier hotel para esta escapada. Te mereces algo más que un lugar donde dejar la maleta y cerrar los ojos. ¿Quieres vistas inolvidables? Las hay. ¿Un spa para reponerte después de patear El Tubo? Por supuesto. ¿Un hotel boutique con encanto? También. Zaragoza no solo te da la bienvenida, sino que lo hace con estilo. Así que prepárate, porque aquí van las mejores opciones para que tu visita sea tan cómoda como inolvidable.

Los hoteles mejor valorados de Zaragoza

Recuerda, antes de seguir leyendo, que el mejor hotel no es necesariamente el más caro: tendrá un precio, sí, pero en la receta caben muchos más ingredientes: la ubicación, la calidez del servicio, el encanto, ese algo intangible que lo separa del resto. Escoge el que más te llame la atención... Y si te gusta, luego nos lo cuentas.

Hotel Catalonia El Pilar

Ubicado en pleno centro histórico de Zaragoza, este hotel es una opción ideal para quienes buscan combinar confort, historia y una ubicación privilegiada. Su edificio modernista de principios del siglo XX le otorga un encanto especial, mientras que sus habitaciones, con suelos de parquet y un mobiliario elegante, garantizan una estancia acogedora. Los viajeros elogian especialmente la comodidad y limpieza de las habitaciones, así como la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar. Por otro lado, su excelente ubicación permite recorrer Zaragoza a pie y disfrutar de su oferta cultural y gastronómica sin necesidad de transporte.

Finca Almenara de Copau

Aunque este alojamiento no se encuentra en el centro de Zaragoza, su encanto radica en un entorno sereno y en la exquisita atención que ofrece a sus huéspedes. Situada en un edificio modernista de 1915 catalogado de interés arquitectónico, esta finca ha sido transformada en un hotel con encanto rodeado de jardines con árboles centenarios. Los visitantes destacan la amabilidad del personal, que brinda un trato personalizado y cálido, y la cuidada decoración de las habitaciones, inspirada en coches clásicos. Además, el hotel cuenta con un restaurante que deleita a sus comensales con platos típicos elaborados con productos frescos de su propia huerta, proporcionando una experiencia gastronómica auténtica.

NH Collection Gran Hotel de Zaragoza

Si Zaragoza fuera un salón de baile, el NH Collection Gran Hotel sería su pista central, iluminada con historia, elegancia y un toque de sofisticación atemporal. Ubicado en un imponente edificio de los años 20, este establecimiento ha sabido reinventarse sin perder su alma clásica: techos altos, lámparas majestuosas y un servicio impecable que roza la excelencia. Aquí, despertar significa deslizarse entre sábanas de alta calidad, bajar a un desayuno que parece diseñado por un chef con estrella y salir a la ciudad con la certeza de que todo lo interesante está a un paseo de distancia.

Y si tu jornada ha sido intensa, el gimnasio, la sauna o un cóctel en su elegante bar te recordarán que el lujo no está en lo ostentoso, sino en lo bien pensado. Es, en definitiva, ideal para viajeros que buscan más que un hotel: una experiencia que mezcla confort, historia y la emoción de estar en el epicentro de Zaragoza.

Hotel Palafox

¿Anhelas una estancia donde la elegancia clásica se funda con la esencia vibrante de Zaragoza? Este alojamiento, situado en pleno corazón de la ciudad, ofrece una experiencia que combina lujo y tradición. Sus 179 habitaciones, diseñadas por el reconocido interiorista Pascual Ortega, están pensadas para brindar el máximo confort, con detalles que evocan la rica cultura aragonesa. Los huéspedes elogian la amabilidad del personal, la limpieza y la comodidad de las camas. Además, el hotel cuenta con una piscina en la azotea que ofrece vistas panorámicas de Zaragoza, un gimnasio y una sauna para la relajación.

Su ubicación privilegiada permite explorar a pie los encantos de la ciudad, desde la majestuosa Basílica del Pilar hasta las animadas calles del casco antiguo. Porque el Hotel Palafox no es solo un lugar donde hospedarse, sino una puerta de entrada a la auténtica esencia de la capital aragonesa.

Hotel Reina Petronila

El Reina Petronila no tiene corona, pero sí cinco estrellas muy bien ganadas. Sus habitaciones, amplias, con baños de mármol verde y duchas de efecto lluvia, te harán olvidar el mundo exterior. En la planta 11, su spa con vistas panorámicas y su piscina de relajación son el plan perfecto para mimarte después de explorar la ciudad. Además, está dentro del Centro Comercial Aragonia, diseñado por Rafael Moneo, con tiendas, restaurantes y hasta un cine por si te apetece una sesión de palomitas. No está en pleno casco histórico, pero sí junto al estadio La Romareda y el Auditorio de Zaragoza, lo que lo convierte en el refugio perfecto para quienes buscan comodidad, estilo y un toque de exclusividad.

Eurostars Rey Fernando

El Eurostars Rey Fernando es una opción cómoda y funcional para quienes buscan tranquilidad y buen acceso a las principales vías de Zaragoza. Ubicado en la Plataforma Logística, a unos 12 km del centro, ofrece habitaciones amplias, muchas con cocina y zona de estar, ideales para estancias prolongadas. Los huéspedes destacan la limpieza, la comodidad de las camas y la amabilidad del personal. Su desayuno buffet es variado, y el aparcamiento gratuito lo hace conveniente para quienes viajan en coche. Aunque alejado del casco urbano, su proximidad al aeropuerto y a importantes conexiones viales lo convierte en una alternativa práctica para viajeros de negocios o escapadas en coche.