Los mejores hoteles rurales de Asturias

Asturias es un destino ideal para quienes buscan una inmersión completa en la naturaleza más imponente, de montañas imponentes a bosques frondosos y una costa escarpada salpicada de playas salvajes. En los Picos de Europa, las rutas de senderismo llevan a miradores espectaculares como el de Ordiales o al icónico lago Enol, mientras que en la costa, lugares como la playa de Gulpiyuri o los Bufones de Pría ofrecen escenarios únicos moldeados por el mar. En medio de este entorno privilegiado, alojarse en un hotel rural permite vivir la experiencia de Asturias con total autenticidad, rodeado de tranquilidad y belleza.

No en vano, los alojamientos rurales asturianos combinan historia y tradición en un entorno incomparable. Muchos de ellos se ubican en antiguas casonas de piedra o palacetes rehabilitados, con vistas a valles como el del Somiedo o escondidos entre los bosques de Muniellos. Desde estos alojamientos se puede explorar, por ejemplo, la Senda del Oso en bicicleta, recorrer los desfiladeros del Cares o degustar la gastronomía local en pueblos con encanto como Taramundi o Cudillero. Porque un viaje a Asturias es una invitación a desconectar, a respirar aire puro y descubrir rincones que parecen sacados de una obra maestra.

Alojamiento rural en Asturias

Por estas razones y por muchas más, Asturias se ha convertido por mérito propio en ese refugio que nos aporta plenitud y tranquilidad; el rincón de España que nos ayuda a dormir y nos invita a desconectar de nuestro día a día. Por eso, desde Escaparate Viajes hemos querido seleccionar algunos de los mejores hoteles y alojamientos rurales de la geografía astur. Sí, es cierto, son muchos; y por eso esperamos que nuestra selección te aporte todo lo necesario para que también tú conviertas Asturias en tu refugio vital.

Hotel Rural Palacio de Prelo

El Palacio de Prelo, situado en Boal, en el occidente de Asturias, es un hotel rural con encanto que ocupa una casa palaciega del siglo XVI con vistas al valle del río Navia y a las montañas que rodean la comarca. Con solo unas pocas habitaciones y suites decoradas con esmero, el hotel ofrece una estancia tranquila y exclusiva, ideal para quienes buscan desconectar en plena naturaleza. Además, su enclave permite conocer el patrimonio indiano de Boal y su casco histórico, así como disfrutar de una gastronomía basada en productos locales. Un dato importante: los usuarios de Booking valoran este establecimiento con un 10 de 10.

La ubicación del Palacio de Prelo es, por lo demás, perfecta para los amantes del senderismo y la naturaleza. A pocos kilómetros se pueden realizar rutas como la del Castro de Pendia, que permite descubrir vestigios de la cultura castreña, o la subida a la Sierra de la Bobia, desde donde se tienen impresionantes vistas de la comarca. También es posible visitar las Cascadas de Oneta, en Villayón, o recorrer la Ruta de los Miradores del Navia, que ofrece panorámicas espectaculares del valle. Y si buscas actividades más relajadas, el hotel es un excelente punto de partida para explorar la historia y la cultura de la región, con museos y centros de interpretación dedicados a la emigración y la apicultura.

Hotel Rural La Raposera

Este encantador alojamiento, ubicado en el municipio de Caravia, combina la arquitectura tradicional asturiana con las comodidades más modernas. Gracias a su posición elevada, ofrece vistas panorámicas tanto de la costa cantábrica como de la majestuosa Sierra del Sueve, y las habitaciones, decoradas con esmero, proporcionan un ambiente acogedor y tranquilo. La atención personalizada y el entorno natural que lo rodea hacen de este hotel una opción perfecta que los usuarios de Booking reconocen con una puntuación media de 9,7.

¿Buscas qué hacer? A pocos minutos en coche se encuentra la Playa Arenal de Morís, conocida por su arena fina y dorada, ideal para el surf (sobre todo en los meses de otoño e invierno) y el descanso junto al mar. Los amantes del senderismo pueden aventurarse en rutas que recorren la Sierra del Sueve, hogar de los emblemáticos caballos asturcones y de bosques autóctonos que ofrecen paisajes impresionantes. Además, el cercano Mirador del Fitu brinda vistas panorámicas de 360 grados, abarcando desde la costa hasta los Picos de Europa, siendo un punto de interés imprescindible para quienes visitan la zona.

Hotel Rural Arpa de Hierba

Inaugurado en 2008 y ubicado en La Pereda, a solo tres kilómetros de Llanes, el Hotel Rural Arpa de Hierba destaca por su cuidada arquitectura con amplios ventanales y balcones que ofrecen magníficas vistas a la Sierra del Cuera. Cuenta con una finca ajardinada de 3.000 m² junto a un riachuelo, proporcionando un entorno tranquilo y natural para el descanso. La esmerada y cuidada decoración de sus habitaciones, junto con un trato personalizado, crea un ambiente acogedor y con carácter.

La privilegiada ubicación del hotel te permitirá disfrutar de diversas actividades al aire libre como el descenso del Sella, rutas a caballo, barranquismo y trekking, con descuentos de hasta un 20 % por estar alojados en el hotel. Además, la proximidad a Llanes te ofrece la oportunidad de explorar más de 30 playas, así como el casco histórico de la villa, conocido por su encanto marinero y su rica oferta gastronómica.

Hotel El Rosal de Cudillero

El Hotel El Rosal de Cudillero es un establecimiento que destaca por su ambiente acogedor y la calidad de sus servicios. Los huéspedes han elogiado la comodidad de las camas y la excelencia del desayuno, que incluye productos caseros y opciones para personas con intolerancias alimentarias. Además, el trato familiar y atento del personal contribuye a una estancia memorable premiada con una valoración de 9,7 sobre 10 en Booking.

Alojarse en este pintoresco pueblo pesquero, con su característico anfiteatro al mar, ofrece no pocas ventajas: podrás pasear por sus estrechas calles; descubrir miradores como el de la Garita y explorar rutas de senderismo que recorren los impresionantes acantilados de la costa asturiana. Y aunque el recordatorio pueda resultar obvio, pecaremos de prudentes: no olvides gozar de la rica gastronomía local, con platos de pescado fresco y sidra asturiana.

Hotel Rural Casa Xusto

En el corazón de la costa occidental asturiana, Casa Xusto se erige como un refugio de tranquilidad y encanto. Esta casona tradicional del siglo XIX ha sido restaurada para ofrecer todas las comodidades de un hotel de tres estrellas, manteniendo su esencia arquitectónica original. Sus 11 habitaciones, amplias y acogedoras, hacen gala de un ambiente cálido y familiar, sin olvidar la sala común con chimenea, perfecta para relajarse, y un jardín que invita al descanso. Además, la casa cuenta con elementos etnográficos singulares, como un horno tradicional, un pozo y un cabazo, que añaden un toque auténtico a la estancia.

Su ubicación estratégica, en el concejo de El Franco, permite a los visitantes explorar una amplia variedad de atractivos turísticos. A pocos kilómetros se encuentra Viavélez, un encantador puerto deportivo que refleja la esencia marinera de Asturias. Para los amantes de la naturaleza, la playa de Porcía ofrece un paisaje costero virgen ideal para paseos y momentos de relajación. Y, por supuesto, una rica oferta gastronómica con restaurantes cercanos que permiten degustar la auténtica cocina asturiana.

Alesga Hotel Rural

Silencio, aire puro y el rumor del agua del río que discurre junto al hotel. En este rincón de Teverga, el Alesga Hotel Rural se levanta como un refugio perfecto para quienes buscan descanso en plena naturaleza. Con solo siete habitaciones y un acogedor spa con jacuzzi, este alojamiento aúna la calidez de una casa de montaña con las habituales comodidades modernas. La atención personalizada y el mimo en cada detalle han hecho que este establecimiento se gane las mejores valoraciones en plataformas como Booking y Tripadvisor.

Desde el hotel, se accede directamente a la Senda del Oso, una de las rutas más icónicas de Asturias, ideal para recorrer a pie o en bicicleta. A pocos minutos, la Cueva Huerta desvela un impresionante paisaje subterráneo, mientras que el Parque de la Prehistoria de Teverga permite viajar en el tiempo a través del arte rupestre.