Skadar, el parque nacional y la joya natural de Montenegro

El parque nacional de Skadar (o de Shkodra, como también se le conoce) es uno de los más bellos de Europa y de Montenegro. Fue fundado en 1968 para conservar y proteger el maravilloso entorno del lago y sus orillas, mientras que su plan de conservación y desarrollo se elaboró en 1997.

En la región de los Balcanes se encuentra esta joya natural que cobra una espectacular vida en primavera y verano y que merece un viaje. Lo recorremos para conocer todos sus secretos, aunque el más destacado, ya te avanzamos que es su inmenso lago, uno de los más grandes de Europa. El lago de Skadar está situado en el valle de Zeta-Skadar y está rodeado de montañas, a siete kilómetros del mar Adriático. Lo curioso quizá sea que dos tercios del lago Skadar se encuentran en Montenegro y el resto en Albania. El tamaño del lago varía de 530 a 370 kilómetros cuadrados, dependiendo de si es invierno o verano (en invierno dispone de más agua), tiene 44 kilómetros de largo y 14 kilómetros de ancho, y lo alimentan aguas subterráneas y los ríos Moraca y Rijeka Crnojevica.

Además, se trata de la mayor concentración de agua dulce de los Balcanes, por eso es un lugar ideal para los amantes de la ornitología, ya que están documentadas más de 280 especies. Obviamente, está repleto de vida, de ahí que sea tan famoso, su diversidad de flora y fauna lo convirtieron, en 2006, junto con el río Buna, en un sitio Ramsar, una calificación determinada por la Unesco que se refiere a los humedales de gran importancia en el mundo. Skadar y más de 49.000 hectáreas están protegidas por este convenio que también protege espacios tan especiales como el río Negro, en Brasi; Ngiri-Tumba-Maindombe, en la República Democrática del Congo, o Cobourg, en Australia, el primer sitio protegido por Ramsar en 1974.

La zona protegida de Skadar comprende una variedad de hábitats: agua dulce, agua salobre, bosques, marismas de agua dulce, pastos húmedos, un litoral arenoso y entornos rocosos en los que viven entre 900 y 1.000 especies vegetales y 25.000 especies acuáticas.

Aun así, el lago no está exento de peligros, sobre todo medioambientales, ya que le afectan actividades como la agricultura y la obtención de agua no controlada, como pasa en otros humedales de Europa que tenemos bien cerca, como el de Doñana. La deforestación, la caza, la pesca ilegal y la irrupción de especies exóticas también son algunas de sus amenazas, así como el turismo masivo.

La historia de Skadar

La historia en torno al lago Skadar se remonta a siglos atrás, siendo siempre un espacio relacionado con la salud. Los primeros documentos escritos de esta región datan del siglo XI, o del periodo en que se creó la primera dinastía montenegrina. A principios del año 1400, cuando los católicos romanos se convirtieron en ortodoxos, se construyeron numerosos monasterios e iglesias alrededor del lago. En 1478, los turcos ocuparon Zabljak y la región del lago y gobernaron hasta 1878, cuando Montenegro se liberó del dominio turco.

Después, durante la ocupación turca, Montenegro estuvo gobernado por los metropolitanos de Cetinje y sobrevivió a este periodo. Algunos bastiones fueron utilizados por los italianos durante la II Guerra Mundial. Por eso, también conviene conocer sus alrededores para entender y conocer la cultura e historia de esta región de Montenegro que cuenta con 20 monasterios, iglesias, pueblos, fortalezas y monumentos sagrados. Algunos de estos monasterios son el de San Nicolás, el de Beska, o el de Starcevo, mientras que las fortificaciones más populares son las de Žabljak Crnojevića o Lesendro. Hay que detenerse también en los pueblos de pescadores y las aldeas con casas de madera y piedra originales, como Vranjina, Dodosi, Poseljani, con sus molinos de agua, o en Godinje. En total, se calcula que existen unos 18 monumentos históricos importantes alrededor del lago.

Quizá una de las visitas más misteriosas es la que se encuentra bajo sus aguas. El barco de pasajeros Skenderbeg fue construido en Trieste en 1916 y durante casi tres décadas operó en la línea Crnojevića Rijeka-Skadar. En 1942 se hundió cerca de la bahía de Karuč, en el lago Skadar, y, hoy en día, los restos del barco se pueden visitar en las escuelas de buceo que operan en el lago.

Tampoco podemos olvidar el pueblo de Podhum para el avistamiento de aves, el mirador de Pavlova Strana y el islote de Grmožur, la isla más cercana a Virpazar, con una fortaleza construida por los turcos en 1843 que ahora está abandonada. Fue una prisión hasta principios del siglo XX; al parecer, solo una persona logró escapar de la isla, lo que le valió el apodo de “el Alcatraz montenegrino”.

Por último, Virpazar, que es la población más importante del lago Skadar, donde durante la II Guerra Mundial se produjo una resistencia contra los nazis, como recuerda el monumento sobre las ruinas del antiguo castillo de Besac. Es un buen lugar para hacer noche y probar la gastronomía montenegrina, donde, como no podía ser de otra manera, abundan los pescados.

Cuándo y cómo visitar Skadar

El lago Skadar es muy popular para viajeros aventureros porque se puede realizar prácticamente de todo: kayak, senderismo, paseos en barco, remo, equitación, submarinismo y observación de aves. Esto último es especialmente recomendable en otoño e invierno. Pero, obviamente, muchos turistas escogen la primavera y el verano por la temperatura, que ronda los 40º en los meses más calurosos. El calor invita a conocer, por ejemplo, sus playas. Una de las más conocidas es la de Murići, que se encuentra en la orilla suroeste del lago. También se recomiendan las de Dodoši o Karuč. En esta zona hay muchos restaurantes flotantes y operadores que ofrecen paseos y todo tipo de actividades para descubrir el lago de forma divertida.

Se puede acceder al parque y al lago por Virpazar, un lugar ideal para acceder a las excursiones en barco o en kayak, también por el túnel de Sozina desde Sutomare, donde se ha permitido evitar las carreteras de montaña para llegar en menos de 20 minutos desde la costa.

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