Vídeo | Las cinco recomendaciones de Paco Nadal: los espacios naturales españoles emblemáticos
Estos cinco entornos resumen a la perfección la biodiversidad que se puede encontrar en España, desde volcanes hasta bosques caducifolios que ahora en otoño se ponen espectaculares
España es uno de los países con mayor diversidad biológica del continente europeo. Además de contar con 16 parques nacionales y 53 reservas de la biosfera repartidos por el territorio, tiene otros muchos espacios protegidos como los parques naturales, los parques regionales o los monumentos naturales. En este vídeo te propongo cinco de mis lugares favoritos. Seguro que no te defraudarán.
1. Parque natural de Redes (Asturias). Una reserva de la biosfera que alberga desde lagos glaciares y pastos de altura a interminables bosques caducifolios en el centro oriental de la cordillera Cantábrica. Dicen los expertos que es uno de los mejores enclaves de la Península para disfrutar de la berrea, la época de celo y apareamiento de los ciervos, en otoño. Como escenario, los intensos cobrizos y rojizos de las hayas y el amarillo de los abedules.
2. Geoparque de la Costa Vasca (País Vasco). Trece kilómetros de acantilados entre Deia y Zumaia donde aflora una espectacular formación rocosa conocida como flysch. Una auténtica enciclopedia sobre 60 millones de años de historia geológica del planeta Tierra. En Zumaia podremos observar la fina capa negra dejada por el impacto de un asteroide hace 66 millones de años, que supuso la extinción del 60% de las especies, dinosaurios incluidos.
3. Parque natural de los Volcanes (Lanzarote). Un sobrecogedor paisaje salido del fuego y el magma, recuerdo de la última gran erupción en la isla canaria, cuando en el siglo XVIII la lava estuvo brotando durante seis años seguidos. Para cualquier geoaficionado, la fiesta comienza en el centro de visitantes del parque nacional de Timanfaya, donde se simula una erupción volcánica y las pasarelas generan la ilusión de caminar entre lavas.
4. Delta del Ebro (Tarragona). Este es el tercer mayor delta del Mediterráneo, 320 kilómetros cuadrados de arrozales, dunas, lagunas salobres, playas y bosques de ribera de un altísimo valor ecológico. El paisaje sin horizontes del delta es perfecto para ser descubierto en bicicleta. La ruta bordeando el río hasta las desiertas y enormes playas permite contemplar el verdor infinito de los arrozales y las abundantes colonias de aves. Existen senderos señalizados que circundan las lagunas, al final de los cuales siempre hay un buen lugar para recuperar fuerzas con la magnífica gastronomía de arroces, mariscos y pescados.
5. Ribeira Sacra (Lugo y Ourense). El fabuloso cañón que forma el río Sil entre Lugo y Ourense, donde en la Edad Media florecieron grandes monasterios, conforma un vastísimo ecosistema que fue declarado reserva de la biosfera en 2021 y hoy es candidato a patrimonio mundial de la Unesco. Bautizado como Ribeira Sacra y Sierras del Oribio y Courel, este espacio protegido abarca 306.534 hectáreas y 23 municipios, e invita a ser contemplado desde lo alto (cuenta con una red de hasta 35 miradouros), mediante cruceros en barco o travesías en kayak y también a pie, con rutas como la de las pasarelas del cañón del río Mao.
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