Las mejores actividades con niños en Cracovia: una noria, un dragón, arcades y parques

Cracovia es una de las ciudades más visitadas de Polonia, y es que no solo ofrece historia y cultura, sino también un sinfín de actividades divertidas para disfrutar en familia. Si estáis planeando hacer una escapada con niños, merece la pena que tengáis en cuenta este destino por su amplio abanico de opciones tanto educativas como recreativas: desde paseos por sus parques hasta museos interactivos o incluso leyendas que cobran vida.

A continuación, proponemos 13 actividades imperdibles que harán de un viaje a Cracovia una experiencia inolvidable para toda la familia.

1. Subir al castillo de Wawel y ver el dragón

El castillo de Wawel es uno de los iconos de Cracovia, y no debe faltar en una visita con niños a la ciudad. Pero para involucrarlos todavía más tenéis que contarles la historia del dragón de Wawel, y es que la leyenda que lo rodea es una de las más populares en la ciudad —dicen que el maligno dragón vivía en una cueva atemorizando a los ciudadanos, y que fue un ingenioso zapatero quien supo cómo acabar con él—. Además, sí o sí tenéis que visitar la estatua que echa fuego cada pocos minutos. ¡Quedarán tan impresionados que no se querrán marchar de allí! Los adultos podrán disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad, así como de muchas oportunidades para aprender sobre la historia de Cracovia.

2. Visitar el Museo de Ciencia e Industria

Esta es una visita ideal para cualquier persona curiosa, independientemente de su edad. Pero también es un lugar genial para que los niños aprendan sobre tecnología de manera divertida. Y es que en el Museo de Ciencia e Industria, los más pequeños pueden participar en un montón de cosas, desde actividades interactivas, como construir sus propios modelos, hasta experimentar con los principios de la física. Así que aprenden a la vez que se divierten. Además de ser un planazo, lo es más si cabe los días de lluvia.

3. El globo aerostático de Cracovia

Si buscáis una actividad diferente y que libere un poquito de adrenalina, la justa para ir con niños, esa es la del globo aerostático, que, como imaginaréis, brinda unas vistas espectaculares de la ciudad. Se trata de un globo aerostático anclado en el suelo, que no vuela libremente, sino que se eleva y desciende de manera controlada, por lo que es una atracción segura para hacer con niños. Se ubica en el Bulwar Wołyński, cerca del puente Grunwaldzki y del río Vístula.

Es una experiencia que pueden hacer familias con niños de todas las edades, y que combina emoción con una increíble perspectiva de Cracovia desde el aire. La actividad tiene una duración de unos 10-15 minutos, suficientes para quedarse embobado mirando el castillo de Wawel, el curso del Vístula o los tejados de la zona antigua, así que aseguraos de elegir un día en el que acompañen las condiciones climatológicas, ya que si hay viento o similar suelen cancelar el vuelo por seguridad. En la guía de Cracovia de Mola Viajar la proponemos como una de nuestras actividades preferidas.

4. La basílica de Santa María

Esta basílica es uno de los edificios más icónicos de Cracovia, por lo que es una visita obligada para cualquier turista. Además de admirar su impresionante arquitectura gótica y sus famosas vidrieras, uno de sus atractivos es que se puede subir a la torre más alta. Desde ella se obtienen unas vistas espectaculares de la plaza del Mercado y de toda la ciudad. Eso sí, preparaos para subir unas cuantas escaleras. Toda una gran aventura para los pequeños aventureros y sus papás.

¿Sabíais que desde esta torre toca una melodía el famoso trompetista de Cracovia, conocido como Hejnał Mariacki, cada hora? ¿Y que la de las doce del mediodía se transmite por la radio nacional polaca? Si no subís a la torre, al menos intentad hacer coincidir la visita a la plaza con ese momento.

5. Subir en la noria

Como muchas otras ciudades del mundo, Cracovia tiene su propia noria. La Krakow Ferris Wheel está ubicada en la plaza Wolnica, cerca del río Vístula, y es otra de las atracciones ideales para disfrutar tanto adultos como niños. Alcanza una altura de 50 metros y ofrece vistas panorámicas, incluyendo, por supuesto, el castillo de Wawel y el casco antiguo. Las cabinas son cerradas, por lo que tranquilos si vuestros hijos son un poco trastos, son seguras para toda la familia. La noria opera durante todo el año, y casi todo el mundo quiere subir en ella al anochecer, cuando se ilumina. Es una opción divertida, segura y accesible para disfrutar de la ciudad desde las alturas.

6. Museo Arcade de Cracovia

El Museo Arcade de Cracovia es una opción genial para quien quiera plantear una actividad diferente y entretenida. Este museo interactivo está repleto de máquinas arcade clásicas y de videojuegos retro que sacarán a relucir la nostalgia de los adultos rememorando sus años de la infancia. Además, todas las máquinas son jugables, por lo que el entretenimiento y las risas están aseguradas.

7. Museo del Pinball de Cracovia

Es otro de los imprescindibles a visitar si sois amantes de los juegos retro, y es que aquí encontraréis más de 60 máquinas clásicas de pinball y videojuegos arcade que os teletransportarán a vuestra infancia, ya que muchos de estos juegos son de los años ochenta y noventa. Se puede jugar sin límite de tiempo y no hacen falta monedas, eso sí, uno de los peligros si se va con niños es que los adulton se enganchen a jugar rememorando viejos tiempos y les guste más que a los niños. La entrada al Museo del Pinball incluye el acceso ilimitado a todas las máquinas.

8. Paseo en barco por el Vístula

Si queréis plantear una actividad relajada que os permita parar un poco del trote de caminar por la ciudad mientras se disfruta al mismo tiempo de Cracovia desde otro punto de vista, entonces la opción ideal es dar un paseo en barco por el Vístula. Desde el río podréis admirar los monumentos más emblemáticos, como el castillo, el puente Grunwaldzki o Dębnicki y las orillas del casco antiguo. Estos paseos tienen diferentes rutas y duraciones; duran desde 30 minutos, que se centran en la zona del casco antiguo y el castillo de Wawel, hasta dos horas, que van más allá de la ciudad, e incluso llegan a otras zonas naturales a lo largo del río.

También existen cruceros temáticos, centrados por ejemplo en el atardecer o los más nocturnos. Eso sí, hay que tener en cuenta que nosotros hicimos este último y no nos terminó de convencer, ya que Cracovia no es Manhattan, no hay tanta iluminación por la noche y, a veces, se pueden incluso confundir las cosas. Al ocurrir esto y ser de una hora de duración se nos hizo un poco pesado, por lo que os recomendamos elegir la hora azul como tarde y una duración de 30 minutos, que ya es suficiente para hacerse una idea de Cracovia desde el Vístula y para que los niños no se cansen.

9. Hacer kayak en el río

Si el plan del barco por el Vístula os gustó pero queréis darle una vuelta de tuerca más, os proponemos navegar por el Vístula en kayak. Es posible hacerlo y, sin duda, es una experiencia divertida tanto para adultos como para niños a partir de ciertas edades. El recorrido es suave, por lo que no es muy exigente a nivel físico, pero sí que es cierto que es una actividad que se disfruta más con el buen tiempo. Cuando alquiléis el kayak os informarán de las rutas recomendadas en función de lo que queráis ver y de cuánto queráis cansaros. Por lo general, estas suelen empezar cerca del puente Grunwaldzki o en el Bulwar Kurlandzki, ya que allí se encuentran varios puntos de alquiler.

Una de las rutas más populares es la que circula a lo largo del casco antiguo, pasando por Wawel, pero incluso se puede llegar a zonas más alejadas. Estimad una duración mínima de la actividad de una hora, pero hay gente que la estira hasta tres! Yo, por ejemplo, lo alquilé en Kazimierz y llegué hasta la colina de Wawel en una media hora aproximadamente.

10. Museo Subterráneo de Cracovia

Fue inaugurado en 2010 y se sitúa bajo la plaza del Mercado. En el Rynek Underground se puede conocer la historia de Cracovia desde una perspectiva completamente diferente, ya que lo hace a través de un recorrido interactivo por las excavaciones arqueológicas que se realizaron en su día en esta zona, transportando a los visitantes a su pasado medieval. A lo largo del recorrido, se ven restos de las calles, edificios y artefactos antiguos, combinados con exposiciones multimedia y holográficas que recrean cómo era la vida en la Cracovia medieval. Así que combina la historia pura y dura con la tecnología más actual para atraer la atención de todos los visitantes, incluidos los más pequeños. Si queréis visitarlo hay que tener en cuenta que es recomendable reservar las entradas con antelación, ya que tiene un número de visitantes limitado por día y suele llenarlo.

11. Parque Wodny, el parque acuático de Cracovia

Si se visita Cracovia con niños en buen tiempo, el Parque Wodny puede ser una buena opción. Cuenta con una amplia variedad de atracciones acuáticas para todas las edades, desde piscinas de olas hasta emocionantes toboganes. Para los más pequeños hay toboganes adaptados, mientras que los más aventureros pueden usar cualquiera de los más grandes y rápidos. Si necesitáis un respiro, podréis ir a alguna de sus zonas de relajación con jacuzzis y piscinas termales. El ambiente es familiar y las instalaciones están bien cuidadas.

12. El parque Energylandia

Energylandia no solo es un parque de atracciones al uso, sino que tiene el título de ser el más grande del país. Está ubicado en Zator, aproximadamente a una hora de Cracovia. Cuenta con una gran variedad de atracciones para todas las edades, desde áreas dedicadas a niños más pequeños hasta montañas rusas que tientan a los más atrevidos. Es ideal para pasar un día completo en familia, ya que, además, tiene zonas temáticas y espectáculos en vivo.

13. Descubrir las minas de sal de Wieliczka

Este es otra escapada cercana para hacer con niños. Las minas de sal de Wieliczka se encuentran en la ciudad polaca del mismo nombre, a unos 30 minutos de Cracovia. Merecen mucho la pena, ya que resultan asombrosas como quedó ya certificado en 1978, cuando fueron incorporadas a la lista de patrimonio mundial de la Unesco. Como su propio nombre indica, son unas minas de sal que cuentan con visitas guiadas y que harán las maravillas de los más pequeños ya que incluyen historias sobre duendes, además de leyendas locales, que los dejarán estupefactos. Por no hablar de las propias estructuras de sal y las impresionantes esculturas, que no se quedan atrás.

Al margen del listado anterior, una de las visitas más populares que tienen base en Cracovia es la del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, pero personalmente creo que es un sitio muy duro para ser visitado con niños. Una de dos: o son tan pequeños que no se enteran de la visita y quizá, si es vuestro deseo, podéis ver la zona, o, si ya son conscientes de lo que visitan, os recomendamos que los dejéis para otro momento. Y ojo, que aunque no sea tan evidente, la Deutsche Emailwarenfabrik, también conocida como la Fábrica de Oskar Schindler, es similar…

Así pues, ¿es recomendable visitar Cracovia con niños? ¡Sin duda sí! Es un destino ideal para familias, que cuenta con una amplia gama de actividades para todas las edades y todos los miembros de la familia, lo que va a hacer del viaje algo inolvidable.