Monasterio de San Zoilo, descanso monumental para peregrinos
Un hito histórico del Camino de Santiago francés que dispone de 47 habitaciones en la medieval Carrión de los Condes, en Palencia
Puntuación: 8 | |
Arquitectura | 9 |
Decoración | 7 |
Mantenimiento | 8 |
Confortabilidad | 8 |
Aseos | 7 |
Ambiente | 10 |
Desayuno | 7 |
Atención | 8 |
Tranquilidad | 8 |
Instalaciones | 6 |
Dos grandes paños de seda, probablemente del Oriente islámico y tejidos entre los siglos X y XI, merecen el viaje hasta esta meca del Occidente cristiano. Y tomarse tiempo para admirarlos en el centro de la sacristía museística de la iglesia del monasterio de San Zoilo, después de una noche seráfica en pleno Camino de Santiago. Sus muros fueron consagrados a san Juan Bautista en el 948, aunque el humanista Ambrosio de Morales, historiador de Felipe II, especula que pudo existir aquí otro cenobio más antiguo hasta que Alfonso VI lo colocara bajo la regla de Cluny.
“A un tiro de arcabuz de Carrión de los Condes” lo sitúa el cronista benedictino Antonio de Yepes. Y ahí aparece hoy, con sus altos muros y sus exteriores ribereños al río Carrión. Por sus enormes salones desfilan peregrinos, paseantes y huéspedes, atraídos por un portento único de la historia de Castilla —el hispaniae camerarius cluniacense— y por la escenografía románica de su arquitectura, que invita a toda suerte de celebraciones multitudinarias (en tiempos no pandémicos). Bodas en la iglesia, banquetes en el refectorio y 47 habitaciones para los invitados a tanto evento.
Qué relajo meditar en el claustro gótico renacentista, proyectado por Juan de Badajoz, El Mozo, en 1537; aprender de su pasado en los capiteles, descifrar la salmodia constructiva de sus arcos ojivales, sus ménsulas, sus medallones, sus cartelas, sus columnas corintias y sus bóvedas dedicadas a los próceres bíblicos. Y qué decir del desván de las antiguas cocinas, donde hoy está instalado el restaurante Las Vigas, así denominado por la viguería —¡vigas de 15 metros!— que sostiene todo el entramado de la cubierta. O el comedor del Abad, situado en el calefactorium, donde se abrigaban 60 monjes. Y, por supuesto, el refectorio del siglo XVI, con su artesonado mudéjar.
Decoradas por Carmen Valverde, las habitaciones circundan la segunda planta del claustro, en lo que eran las antiguas celdas, aunque algunas de ellas están habilitadas en los espacios de la huerta, los jardines y la enfermería cenobial. Con sentido común y una mirada a la historia medieval del lugar, la interiorista ha colocado aquí y allá arcos, jambas, apliques y lamparillas de mesa, cabeceros de forja y un mobiliario de estilo castellano adecuado a esta tierra. La Gran Suite Alfonso VIII se rinde a ella con unas austeras vistas del Camino de Santiago.
Monasterio de San Zoilo
- Dirección: Obispo Souto Vizoso, s/n. Carrión de los Condes (Palencia).
- Teléfono: +34 979 88 00 49 y +34 979 88 00 50.
- Web: sanzoilo.com
- Instalaciones: jardines con 60 especies de árboles, claustro, terraza, gimnasio. Tres salones de reuniones para 300 personas, sala de exposiciones, salón, bar, cafetería y restaurantes Comedor del Abad, El Refectorio y Las Vigas.
- Habitaciones: 42 dobles, 2 júnior suites, 3 suites.
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos.
- Precios: desde 69 euros la doble, IVA incluido; desayuno, 11 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.