Ilunion Suites Madrid, recuerdo al universo de Kubrick en el vestíbulo

Aunque se halla dentro del perímetro de la M-30, no puede decirse que el más criogénico de los hoteles del grupo Ilunion en Madrid sea céntrico. Tampoco que sus instalaciones, remodeladas hace siete años con prioridad hacia las reuniones y presentaciones de empresas —su salón hemiciclo está ideado para una capacidad de hasta 400 personas—, vayan a tener mucho gancho tal como están las cosas en tiempos de pandemia, e incluso en la pospandemia. Los atractivos aquí son otros.

De entrada, el ejercicio decorativo otorga a todo el establecimiento un aspecto futurista. Un ambiente de película que podría haber imaginado muy bien Harry Lange cuando diseñó el vestíbulo del hotel Hilton de la Estación Espacial 5 para 2001: una odisea del espacio. Esos suelos, paredes y techos de blanco puro, esos sillones de color magenta (en este caso, las alfombras) firmados por Olivier Mourgue o tantos otros objetos mobiliarios que recuerdan a Eero Saarinen, Arne Jacobsen y Geoffrey Harcourt. ¿Criogénico? Sí, porque en este Ilunion ilumina todo el vestíbulo la superficie sólida Krion de Porcelanosa (en sus formatos 4102 Extreme Light y 4401 Pink Light), que habría elegido el mismísimo Kubrick si hubiera existido en su época. Un corredor similar al descrito por Arthur C. Clarke para circular en condiciones de ingravidez comunica con la parte trasera del edificio. El bar, retroiluminado, anticipa en un rótulo aquello que vivirá el huésped a cada minuto: “Estás en un lugar emocionante donde la magia está presente en cada rincón”.

Arriba, los dormitorios ofrecen confort y una cierta sedosidad ambiental, aunque distintos a la propuesta decorativa de abajo. Porque habrá sido un sueño encontrar aquella suite retroiluminada con muebles de estilo Luis XV con esos frescos y esas esculturas anacrónicamente clásicas.

Lo verdaderamente extraterrestre del hotel no está en su decorado, emplazamiento o en su fórmula corporativa primigenia, sino en su calificación como centro especial de empleo. Esto es, un lugar de trabajo para personas de movilidad reducida y donde la plantilla está compuesta al menos en un 70% por empleados con discapacidad, exigencia de toda organización perteneciente a la ONCE. En cualquier caso, un equipo profesional extraordinariamente capaz de hacer feliz a sus huéspedes.