El secreto de Kuala Lumpur

La cantautora Sofía Comas, considerada “poeta del pop”, presenta el 17 de abril su álbum El verano será eterno, un proyecto en el que expresa el duelo por la pérdida de su padre. Será en el teatro Muñoz Seca de Madrid. Comas también ha compuesto música para la compañía de danza ZukDance, con quienes viajó a varias ciudades de Malasia en más de una ocasión.

Comencemos por la ciudad de Johor Bahru. ¿Cómo es?

Tiene un centro histórico donde están todos los templos y es una ciudad muy de coche. Me gustó particularmente un mercado de comida al aire libre con mesas en el centro. Fuimos con una mujer de la organización que nos ayudó a pedir cosas ricas, como unos pinchitos y una tortilla de ostras.

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¿Le costó adaptarse a la comida?

En realidad me gustan mucho sus sopas, los alimentos al vapor y los desayunos asiáticos, que incluyen arroz blanco. Pero cuando se pone aceitosa me sienta peor… De hecho, en Johor Bahru fui a un médico chino por problemas digestivos. Nos acompañó un amigo coreógrafo de allí. Era como un herbolario: vendían caramelos de raíces, jengibre… Me dieron unas pastillas de hierbas que me sentaron genial.

Sigamos la ruta. Ahora toca Sibu.

Allí estuvimos en un festival de danza donde a los artistas nos alojaron en el mismo hotel y nos juntábamos a comer y cenar todos, como en un campamento. La dieta principal era arroz con pollo, y confieso que acabé yendo dos veces al McDonald’s.

¿Qué le pareció Sibu?

Es una ciudad rara, con estética del año 2000. Por las calles se ven coches tuneados con banda sonora de los Backstreet Boys. Hay muchos puestos callejeros de fruta y en los mercadillos vendían cosas de la muñeca Pucca: eso me recordaba a los mercados de pueblo en España.

Y por fin, la capital.

Kuala Lumpur tiene muchos rascacielos y su secreto mejor guardado son las azoteas de los hoteles y apartamentos: ahí arriba tienen la piscina y te puedes bañar por la noche para combatir el calor. Además, tienes unas vistas espectaculares de la ciudad iluminada.