La Hermandad de Villalba, tranquilidad en la Tierra de Barros extremeña
Una mansión del siglo XVII rehabilitada en 2018 como un austero alojamiento rural
Puntuación: 8 | |
Arquitectura | 9 |
Decoración | 9 |
Estado de conservación | 9 |
Confortabilidad habitaciones | 7 |
Aseos | 7 |
Ambiente | 10 |
Desayuno | 7 |
Atención | 9 |
Tranquilidad | 8 |
Instalaciones | 6 |
Antes que los hoteles, el primer escalón del renacer del turismo tras la pandemia serán los apartamentos turísticos y las casas rurales. Su configuración habitacional, la oxigenación de los espacios y una localización a distancia de los grandes núcleos de población los hacen más atractivos a los viajeros necesitados de desconfinamiento. Como una vivienda de espléndida factura que perteneció desde el siglo XVII a una familia de hidalgos en la soledad de la comarca de la Tierra de Barros, donde el viñedo, el olivar y los alfares modelan uno de los paisajes más distinguidos de la dehesa extremeña.
Hasta aquí los arquitectos madrileños Cristina Domínguez Lucas y Fernando Hernández-Gil se escaparon a rehabilitar en 2018 esta mansión que sirvió de sede en 1946 a la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos de Villalba. De ahí su nombre (La Hermandad de Villalba). La intervención ha dejado intacta la fachada barroca y su frontón semicircular, con las iniciales del Ave María labradas en el dintel de mármol y un balcón de forja que rubrica su pasado nobiliario. También se han abierto espacios en sus crujías interiores que agrandan la perspectiva hacia el patio. Cautiva a los ojos el pavimento, de barro cocido por los alfareros de la comarca. Y la hosquedad de los muros, protegidos por cenefas de azulejos igualmente artesanales. Pero mucho más impresiona la sucesión de arcos y bóvedas encaladas con molduras decorativas vegetales.
Lucas y Hernández-Gil no han querido mayores exhibiciones en una casa que hace de la austeridad silencio e introspección personal. Sus tres únicas habitaciones se alquilan al completo, de modo que sus ocupantes deben merecerse confianza. Arriba, en el antiguo sobrao (el almacén de la matanza), se distribuyen una suite con baño propio y otras dos mezas con baño a compartir.
Abajo se encuentran el comedor, una cocina con zócalo de baldosas esmaltadas en rojo cobrizo, el salón de estar y, claro, un zaguán como los de antes.
Ya en primavera empieza a apetecer darse un chapuzón en la alberca de agua salada que acoge el fondo del patio, frente a una hornacina y una ventana con persiana enrollable de caña. Aunque la mayor sorpresa de la estancia espera otra vez de puertas adentro: un frigorífico repleto de cosas deliciosas para desayunar.
La Hermandad de Villalba
- Dirección: plaza de Juan Carlos I, 1. Villalba de los Barros (Badajoz)
- Teléfono: 924 68 53 87
- Web: lahermandadvillalba.com
- Instalaciones: patio, piscina de agua salada, barbacoa, salón de estar, salón comedor
- Habitaciones: 2 dobles, 1 suite
- Servicios: no hay habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos; exigente protocolo anticovid
- Precios: desde 162 euros la casa completa, con desayuno e IVA incluidos; se solicita el 25% por anticipado.
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