Calle Mayor, recuerdos del siglo XVI en el centro de Logroño
Un antiguo palacete convertido en hotel minimalista en la capital riojana
Puntuación: 6,5 | |
Arquitectura | 7 |
Decoración | 7 |
Estado de conservación | 9 |
Confortabilidad habitaciones | 7 |
Aseos | 7 |
Ambiente | 5 |
Desayuno | 5 |
Atención | 7 |
Tranquilidad | 7 |
Instalaciones | 5 |
Era un palacete del siglo XVI en plena calle Mayor de Logroño. Por ella discurría el Camino de Santiago, y delante de su portón con arco de medio punto elevaban la vista los peregrinos en señal de admiración. Durante mucho tiempo fue posada, y también almacén de vinos, hasta que José Salgueiro y su esposa, Montse Jalón, repararon en ella en un concurso de bienes del Ayuntamiento en el que su proyecto resultó vencedor. Atravesaron ilusionados estos muros de sillería e imprimieron en todo el interior esa estética refinada, pura, que les inspiró sus años anteriores en Londres.
A distancia, el viajero percibe que aquí se ofrece un alojamiento con garantías. Sobra, eso sí, el mostrador de recepción. Su equipo de profesionales es suficientemente cumplidor y amable. ¿Para qué interponer una expendeduría de registros o pagos en la que parece inevitable que en ciertos momentos se hagan colas? El hotelito ya enamora por su propuesta minimalista, elegante en su función. Los espacios son amplios, más que los habituales en hoteles de superior categoría. Los acabados, realmente excelentes. Escaleras de mampuesto, vigas de madera, pasamanería y puertas de hierro forjado trazan la línea a seguir para encontrarse con el espíritu de una estancia mimada. Por no abundar en la ergonomía del mobiliario, la buena regulación de la temperatura en sus 12 dormitorios, la exigencia apreciable de su aislamiento térmico y acústico. Y qué ducha…, ¡toda recubierta de cristal de Murano! Otra pieza escultórica es la cama, apoyada en un somier rebajado que facilita el paso a su alrededor. Incluso tienen un gabán de noche, innecesario quizá ante el volumen del armario, pero muy cómodo para mudarse cuando el sueño nos nubla la vista.
Una pared decorada con una gran foto en blanco y negro del Logroño de principios del siglo XX señala el comedor de desayunos. De camino a la calle se pasa por una icónica lámpara de Foscarini, frente a un no menos espectacular mapa de la ciudad en hierro forjado.
A unos minutos a pie está la zona más festiva, la calle del Laurel y su ambiente de pinchos, o el exquisito gastrobar Tondeluna, del chef Francis Paniego. Y lo más goloso reside en el número 24 de la calle Portales: la Heladería della Sera, de Fernando Sáenz y Angelines González, de los mejores heladeros artesanos de España.
Calle Mayor
- Categoría oficial: 4 estrellas
- Dirección: Marqués de San Nicolás, 71 (calle Mayor). Logroño (La Rioja)
- Teléfono: 941 23 23 68
- Web: hotelcallemayor.com
- Instalaciones: garaje a 100 metros, zona lounge, bar, comedor de desayunos
- Habitaciones: 30 habitaciones entre dobles y júnior suites
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos
- Precios: desde 69 euros la habitación doble, IVA incluido; desayuno, 7,70 euros, IVA incluido; garaje, 10,80 euros, IVA incluido.
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