Seis pistas divertidas para visitar París con niños
Talleres infantiles en el museo Pompidou, un café para niños, los toboganes del parque Clichy y otras visitas para toda la familia en la capital francesa
A menudo se acusa a las ciudades de ser poco generosas con los niños. No sirve esta afirmación para París. Hay 2.300 hectáreas verdes (un 22% de su superficie) y casi un 19% de la población es menor de 18 años. La oferta cultural pensada para niños y no tan niños es tan extensa que se la considera una de las ciudades más kid friendly de Europa. Dentro de esa estrategia, el pasado abril el Ayuntamiento puso en marcha FamLab, un laboratorio de ideas para mejorar la vida de los más pequeños, y un punto de encuentro y debate entre familias con voluntad de compartir sugerencias.
Hay cines, como L’Entrepôt, con sesiones especificas con luz tamizada para padres e hijos y otros, como el Studio des Ursulines, con programación adaptada a los niños. Edward Glaeser, que en su ensayo El triunfo de las ciudades aseguraba que, contra las apariencias y la opinión generalizada que mitifica la vida de campo, las ciudades nos hacen más ricos, más inteligentes, más ecológicos, más sanos y más felices, se frotaría las manos en esta ciudad. Viajar en familia a capitales de esta envergadura no es fácil, pero sí entretenido. He aquí algunas pistas para dejarse llevar, con paciencia, por lugares en los que los niños, como mínimo, se quejarán menos que en un trayecto en coche.
Es un proyecto diferenciador. Un museo “para niños de 3 a 103 años”. Este paraíso cultural fue ideado en 1975 por Sylvie Girardet, Anne Tardy y Claire Merleau-Ponty para que los niños de entonces y de hoy descubrieran las ciencias y las artes. En su concepción planea el viejo sueño de hacer el arte accesible a todas las edades. Por supuesto, está abierto a talleres que estimulan el impulso creativo. Situado junto al Louvre, es una visita ineludible para participar del aspecto lúdico de las artes plásticas entre los colores de Keith Haring, Matisse, Warhol o Niki de Saint Phalle con el objetivo de despertar curiosidades y sensibilidades.
23 Rue de l’Arbre Sec. museeenherbe.com
Pompidou, arte en familia
Este sensacional edificio de los arquitectos Richard Rogers y Renzo Piano revolucionó la arquitectura contemporánea en París. Desde su concepción, no deja de parecer una broma arquitectónica de colores y quizá por eso atrae tanto a los niños. En la programación de este icónico motor cultural está la Galerie des Enfants, un espacio expositivo abierto a distintas disciplinas artísticas (música, arte, cine…) en el que se ofrece a los menores un acercamiento a la creación, la observación y la experimentación a través de muestras interactivas y numerosos talleres lúdicos. Nunca se vio tanta creación en familia ni tantos padres felizmente arrodillados.
Plaza de Georges Pompidou. centrepompidou.fr
La cafetería de los niños
El Cafézoïde es ya una institución en la ciudad. Un pionero café que tiene como filosofía el artículo 31 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño: “Los Estados respetarán y favorecerán el derecho de los niños de participar plenamente de la vida cultural y artística y fomentarán la organización del ocio y actividades recreativas en condiciones de igualdad”. La idea original la tuvo una niña de 12 años que deseaba un lugar en el que encontrarse con niños de su edad y poder llevar a su hermano pequeño, del que se hacía cargo por las tardes. Abrió en 2002 y enseguida devino rito de paso de niños en el distrito 19 y creó escuela; a partir de él surgieron todos los demás cafés para niños. Inconfundible su colorida barra con trencadís y adorado también por sus buenos precios.
92bis Quai de la Loire. cafezoide.asso.fr
Platos a medida en Super Café
Es uno de los cafés-restaurantes kid friendly y ecológicos de moda entre los padres jóvenes. Lugar adecuado para comer, pues los platos están adaptados en medidas y precios y sobra espacio, no hay que estar pendiente de todas las esquinas de todas las mesas y no hay problema para aparcar el carrito. La sala dedicada a los niños es sobradamente amplia y viene equipada con libros, juegos y con lo que casi nunca cabe en casa: cabañas de madera.
16 Rue de Fontarabie
Batignolles es un barrio extraordinario. Aquí está el parque Clichy-Batignolles-Martin Luther King, un espacio verde accesible y que se atraviesa cómodamente. La paisajista Jacqueline Osty lo dotó de distintos espacios y ambientes vegetales favoreciendo la vida contemplativa y el paseo de manera tan delicada que haría las delicias de la mismísima Jane Jacobs, teórica y activista del urbanismo humanista. Es un auténtico parque urbano que responde a las necesidades de todas las edades: niños (hay espacio de sobra para correr, ir en bici o para deslizarse en tobogán), adolescentes (hay skate, canastas…), runners, grupos de taichí o adultos cansados que hallan reposo en un césped impecable (con estupendas hamacas) y que son actores y espectadores al mismo tiempo. Por supuesto, siempre hay alguien haciendo pícnic, esa costumbre tan idolatrada por el parisiense.
147 Rue Cardinet. clichy-batignolles.fr
Para una excursión sin salir de la ciudad, nada como este bosque de 995 hectáreas, el mayor espacio verde de París. Se encuentra en el distrito XII y es de muy fácil acceso con el metro (línea 1). En cuanto se traspasa el lago Daumesnil invade la sensación de estar en plena naturaleza. Por sus instalaciones y sus áreas de juegos, sus composiciones florales, sus esculturas y sus jardines de influencia japonesa, conviene llevar a los niños al Parc Floral. En este gran parque está también el zoo de Vincennes, que depende del Museo Nacional de Historia Natural de Francia.
Dos edificios de gran valor lo rodean: llegando a él desde el norte es inconfundible el gran castillo medieval Château de Vincennes, y por la avenida Daumesnil siempre es un placer encontrar el impresionante Palacio de la Puerta Dorada, edificado por Albert Laprade en 1931 con motivo de la Exposición Internacional, que alberga la Cité Nationale, dedicada a la historia de la inmigración. Figuras determinantes de la arquitectura y el diseño, como Eugène Printz, Edgar Brandt o Jean Prouvé, colaboraron en la construcción, la decoración y acondicionamiento del edificio.
46 Route de la Pyramide
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.