Mosquito club, toalla y mucho más

El ocio sociocultural y deportivo como alternativa al vegetativo turismo de playa ha sido desde hace diez años el eje vertebrador del chiringuito Mosquito Club, situado en Punta Umbría (Huelva). Lo encontraremos en la playa de La Canaleta, el arenal puntaumbrieño más oriental, escenario de convergencia entre el paraje natural de las Marismas del Odiel y el océano Atlántico. Un servicio de canoas conecta Huelva capital con Punta Umbría.

Visto a distancia, el recinto tiene algo de poblado tuareg a la onubense con su jaima entarimada y su amplio sombrajo de caña y brezo; sus módulos de obra reutilizados como barras de bar, de la misma forma que las bobinas de cables eléctricos a modo de mesas. Mejor que por la pasarela apta para discapacitados, recomendamos llegar pisando la arena de este ecosistema dunar.

¡A cuántos pueblos les gustaría contar con el amplio programa de actividades del Mosquito Club! A primera hora de la mañana (lunes y miércoles), cuando solo deambulan las gaviotas, es la hora del curso de yoga, con el ruido del mar de fondo y la brisa marina refrescando a los presentes. Gran afluencia tienen las clases de inglés para niños (martes y jueves), cuando no el taller de biodanza (jueves), procedente de Chile, y el acroyoga (viernes), una mezcla de yoga y ejercicios circenses a cámara lenta con el que alejarse del estrés y las prisas.

Especial relevancia cobra hoy, 16 de julio, la Noche de Estrellas (gratuita), cuando se aprenderá a diferenciar constelaciones, además de familiarizarse con mitos y leyendas. El taller de Amanecer se ha fijado el próximo 9 de agosto.

¿El ambiente? Variado y relajante. El Mosquito incumbe lo mismo a niños que a mayores, incluyendo una variada paleta de tribus urbanas deseosas de combatir el calor a golpe de comida rápida sana y la marca de cerveza de la casa, sin contar sus clásicos mojitos, de los que fueron casi pioneros en Huelva hace una década. Su gastronomía también se define en negativo: ni preparan paellas ni pescaíto frito.

Los atardeceres hacen merecedora la visita, dada la orientación de La Canaleta que permite disfrutar de toda la línea de costa hasta Ayamonte. Todo el skyline se ve recorrido por las cometas de los kitesurfistas de la aledaña Escuela de Vela Norax.

El aburrimiento no es una opción. A las 17.30 comienzan las sesiones de DJ y a las 22.30 de los miércoles, los directos mosquiteros. También hay conciertos menos multitudinarios los fines de semana. Por si fuera poco, se organiza el festival A orillas del Jazz, que el 8 de agosto lo petará con Diego Guerrero y Jorge Pardo.

Para los vasos de plástico, reutilizables, se cobra una fianza de un euro, aunque muchos prefieren llevárselo de recuerdo. Las sesiones de cine ayudan también a crear un efecto acumulativo extraordinario, rescatando filmes de los años ochenta con gran éxito de público. A las 3.00, el Mosquito echa el telón.

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