Vincci SOHO, mimos y calidez en el triángulo del arte
Una atención de lujo en el Barrio de las Letras madrileño
En la fachada, una escultórica salamanquesa confeccionada con cedés y despanzurrada a lo largo de tres plantas da la bienvenida al viajero. Según el mito, esta lagartija protegía la casa de los malos espíritus e iluminaba el destino a sus moradores. La buena suerte para la cadena Vincci, más allá del símbolo, es haber situado este hotel en pleno triángulo del arte que forman los museos del Prado, Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza. Resultado de la anexión de cinco edificios clásicos que hacen chaflán en las calles del Prado, León y Cervantes, recorrerlo es una quimera por el intríngulis de dependencias a sortear, tal vez algo incómodo cuando se llevan las maletas a cuestas, pero muy atractivo por lo que tiene de original y armónico en su arquitectura.
Puntuación: 7 | |
Arquitectura | 7 |
Decoración | 7 |
Estado de conservación | 8 |
Confortabilidad habitaciones | 6 |
Aseos | 7 |
Ambiente | 7 |
Desayuno | 4 |
Atención | 10 |
Tranquilidad | 7 |
Instalaciones | 6 |
La excelente disposición del personal ayuda a hacerse con las instalaciones desde el primer momento. Luego, todo fluye con cortesía, sonrisas, atenciones y eficiencia. Raro de experimentar en un establecimiento de cadena. A ello contribuye la calidez de la atmósfera interior, la serenidad de los espacios, el equilibrio de su decoración, en tonos neutros, sin estridencias. Buen gusto que sirve de inspiración a artistas como Antonio de Felipe, diseñador de un universo pop en sus salones durante la gran fiesta del interiorismo DecorAcción, en la que todos los años participa el hotel con originales creaciones.
Otro ambiente inexcusable en verano se busca en el jardín interior, donde se toma el aperitivo de mediodía y la última copa de la noche. Para hacer boca, la carta del restaurante Hyragana ofrece elaboraciones sencillas y algunas suculencias notables. Falla, eso sí, el desayuno, con churros que parecen hechos de gominolas y una dieta modesta en calidad y cantidad.
Las habitaciones cumplen un programa minimalista con cierto efectismo visual en su lencería. Notable la sobriedad del mobiliario, reducido a la mínima expresión, aunque ayuda a elevar la temperatura ambiente y amortigua los ruidos exteriores. Quizá la cama no reúna las condiciones de prestancia y comodidad esperadas en un establecimiento de esta categoría, pero a ninguno le quita el sueño. Aquí los mimos son otros: la extraordinaria atención y el lujo de hospedarse en el barrio más culto de Madrid.
Vincci SOHO
- Categoría oficial: cuatro estrellas.
- Dirección: Prado, 18. Madrid.
- Teléfono: 911 41 41 00.
- Web: www.vinccihoteles.com.
- Instalaciones: terraza, jardín interior, salón, salas de convenciones (para 50 personas), restaurante.
- Habitaciones: 176 dobles y 1 suite.
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, no admite animales.
- Precios: desde 148,72 euros la doble; desayuno, 14,08 (IVA incluido).
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