Mi primer curso de surf

Primero, el niño disfruta en la arena intentando mantener el equilibrio sobre una tabla articulada semejante a un toro mecánico. Una vez en la orilla, aborda la tabla, titubeante, y llega el estallido emocional, el chillido que resultará imborrable: ¡la primera vez en ponerse de pie sobre una ola! La experiencia surfera, que tanto potencia la coordinación, el equilibrio y la elasticidad, unida al aprendizaje del inglés, es una de las propuestas de la playa de Somo, gracias a los cursillos de cinco días que organiza el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar con la Federación Cántabra de Surf.

Más de doscientos chavales de edades comprendidas entre 5 y 13 años se apuntaron el año pasado al campamento de Pequesurf (www.surfatodacosta.es), que aprovecha la experiencia acumulada desde 2011. Tras la comida (incluida en el precio) hay mini-golf, talleres de pinturas, vóley y juegos medioambientales. Los monitores bilingües proceden de las cinco escuelas de Somo, una de las playas españolas pioneras en lo que a la enseñanza de surf se refiere. Los siete kilómetros de playa reciben olas de todas las direcciones, planas y de mucho recorrido, perfectas para el lúdico aprendizaje. Pequesurf se organiza del 1 de junio al 15 de agosto, dura cinco días (horario: de 10.00 a 18.00) y su precio es de 240 euros por niño.

Los padres pueden contemplar las lecciones desde la terraza del centro de surf, desnudarse en las dunas de El Puntal, tomar la barca a Santander o reservar en el restaurante El Galeón.