El Nasti madrileño alarga la noche en Berlín
El club cerrado en Malasaña intenta una segunda vida en la capital alemana
Muchos de los asiduos del barrio madrileño de Malasaña echarán de menos la sala Nasti, que cerró a finales de julio de 2013 tras 13 años como referente de la escena independiente. Su espíritu pervive en Berlín, donde abrió en enero el Nasti Club Berlin, un proyecto de los mismos dueños que se celebra el último viernes de cada mes en la sala Ava de la capital alemana.
La esencia del local madrileño siempre encajó con la nocturnidad creativa berlinesa, así que los promotores del proyecto decidieron mantenerlo vivo trasladándolo a la esquina de Warschauer Strasse y Stralauer Allee, en la frontera entre el barrio alternativo del distrito de Friedrichshain y la modernidad algo más burguesa de Kreuzberg.
La nueva ubicación de la discoteca es idónea para alargar las noches de un Madrid en vías de desaparición, aunque esta zona berlinesa también muestra algunos de los síntomas que ha sufrido la capital española en los últimos años, como la gentrificación. En Berlín, de momento, se puede huir del acoso en forma de normativa que han vivido los clubes nocturnos madrileños; sin embargo, su tasa de paro es la más alta de Alemania, por lo que el proyecto se enfrenta en su nuevo destino, aun salvando las distancias, a unas circunstancias económicas igualmente frágiles.
En cuanto a la programación, el Nasti Club Berlin hereda el espíritu ecléctico y gamberro de su predecesor donde cabe electro, house o funk.
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