Suave cumpleaños

Diez años es plazo suficiente para comprobar si un proyecto vitivinícola tiene posibilidades. En este tiempo, el nuevo bodeguero debe enfrentarse a continuas inversiones, lo que agota las aventuras especulativas; y a un mercado darwiniano en el que el argumento calidad-precio impone su ley, a veces sin escrúpulos.En Ribera del Duero muchos han desaparecido o se encuentran en peligroso letargo.

No así Neo, la dinámica empresa de tres jóvenes amigos con mucha marcha, encabezada por el entusiasta Javier Ajenjo, acompañado por Iván Izquierdo, director de proyectos, y el eficaz enólogo Isaac Fernández. Empezaron sin bodega ni apenas viña, pero su Neo conquistó paladares y crítica a la primera.

Hoy es un proyecto consolidado que cuenta entre sus vinos con cumbres enológicas como este Neo Punta Esencia 2009, un soberbio tinto de edición limitada con el que celebran su décimo aniversario. Parten de las mejores uvas procedentes de La Horra, cuyas viejas y cuidadas viñas apenas producen 1.500 kilogramos por hectárea.

Larga maceración y crianza en roble francés nuevo completan el diseño de un vino que es una obra maestra de suavidad en torno a una sólida estructura tánica. En su nariz, elegante e intensa, destaca el registro exquisitamente original del terruño, con notas aromáticas a hongos, ahumado y sílice que vigorizan el fondo a frutillos silvestres. Bella armonía de gustos y sabores para un temazo de vino.