Gangas 'vintage' en Zaragoza

Hay quienes piensan con nostalgia en el traje de pana acampanado que llevaba su padre en días señalados, en el chaleco de lana del abuelo o en las maxi-gafas con las que veraneaba su madre en Benidorm. Lo cierto es que lo retro está cada vez más de moda, y en tiempos de crisis se puede convertir en una solución para llegar más holgado a fin de mes, o en una toma de posición para apoyar el pequeño comercio y el reciclaje. Muebles, lámparas, abrigos, camisas con bonitos estampados o bolsos de marca: productos desechados por sus primeros dueños que nos piden una segunda oportunidad. Si vives en Zaragoza, o si tienes ocasión de pasarte por allí, te damos algunas ideas para llenar tu fondo de armario sin necesidad de vaciarte los bolsillos:

Con veintisiete años en el negocio, el Desván (Mayor, 18; (0034) 976 297 371) es probablemente la tienda más veterana en la ciudad dedicada a vender ropa de particulares dejada en depósito, aunque también se nutre de restos de colecciones y stocks. Al preguntarle a Olga Garón si la crisis ha repercutido en las ventas, nos recuerda que este tipo de tiendas tienen su origen en las consignment shops nacidas durante la Gran Depresión en Estados Unidos. Pero las apreturas económicas no son el único motivo que mueve a los clientes: en su mayoría son compradores exigentes que buscan prendas especiales y a buen precio.

En La Run Run (San Jorge, 23; 0034 688 890 598), tras comprar un artículo, puedes dejar en depósito hasta cinco prendas (siempre en buenas condiciones y a criterio del comprador). En cuatro meses te abonan el 30% de los artículos vendidos y te devuelven el resto. Con esta fórmula nos garantizan que su cuidada selección de ropa vaya cambiando cada temporada.

Una nueva propuesta es la que nos ofrece 19 Contamina (Contamina, 19; 0034 657 257 557). Abierta recientemente en el espacio donde antes se albergaba una galería de arte, en esta tienda podemos encontrar ropa de mujer de primeras marcas por mucho menos de lo que costaron a sus primeras propietarias. El único requisito para que una prenda entre en esta tienda es su calidad y que tenga un toque diferente: bolsos, sombreros, abrigos, vestidos, zapatos… aunque también llegan hasta aquí obras de arte y muebles vintage a buenos precios.

Fruto de una iniciativa social, la cooperativa Amasol (Octavio García Burriel, 2º Local; 0034 976 439 714), ubicada en el barrio de Las Fuentes, ofrece desde hace poco la posibilidad de comprar ropa de segunda mano, regalos y objetos de lo más variopinto. Cuenta además con una sala polivalente para presentaciones de libros, exposiciones y talleres de ganchillo y reciclaje de juguetes.

Y para quienes odian salir de compras, una opción ideal es acudir un sábado por la mañana a El Desafinado Café (San Antonio María Claret, 17; 0034 976 56 50 40). Así, mientras te tomas un vermú o bailas al ritmo sugerido por el Dj, seas hombre o mujer, puedes encontrar en la trastienda esa prenda vintage que necesitabas. Abre de 10h a 23h entre semana, los sábados de 12h a 1h de la madrugada y los domingos por la tarde.

El Rastro de los domingos

La opción menos cool para comprar de segunda mano, pero la más tradicional y, sin duda, la más auténtica, es darse una vuelta el domingo por la mañana por los rastros que ofrece la ciudad. El mercadillo de antigüedades y artesanía de la Plaza de San Bruno y el tradicional Rastro, reubicado desde 2008 en el Parking zona Sur del recinto de la Expo (entre el distrito de la Almozara y la Estación de Delicias), son dos de las opciones de los zaragozanos para disfrutar de eso que para muchos ya es una costumbre: la delicia de encorvar la espalda y perderse entre los objetos que ofrecen los vendedores con la ilusión de encontrar una sorpresa irresistible por la que poder regatear.

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