Un mercado de bicicletas antiguas en Madrid

Un abrigo de visón de los años setenta, juguetes eróticos de porcelana, joyas neomodernistas y bicicletas holandesas con lavado de cara. Madrid ya tiene, por fin, un mercadillo vintage con productos cuidados y un halo de romanticismo propio de otras ciudades europeas. Con permiso de El Rastro, el primer fin de semana de cada mes, la Nave de Motores del metro de Madrid acoge el llamado Mercado del Motor, un espacio donde comprar artículos de segunda mano, muebles de autor e incluso flores. En su primera edición acogió a 2.500 visitantes. “Aquí tiene cabida todo objeto que no está fabricado en serie y que cuente con una originalidad”, cuenta Teresa Castanedo, una de las organizadoras, que ha apostado por que el mercado se celebre en este edificio de estética industrial de 1923, declarado Bien de Interés Cultural.

En la Nave de Motores (Calle de Valderribas, 49; 0034 913 92 06 93), reabierta en 2008 como Centro de Interpretación del Metro y el lugar de donde surgía el suministro eléctrico para el suburbano a principios del siglo XX, el comercio de autor reina entre restauradas máquinas de hierro, al estilo de otros espacios como Portobello en Londres o el Mercado de las Pulgas en París. “Chicas, me gusta esa lámpara, ¿cuánto cuesta?”, pregunta una treintañera con gafas de pasta y jersey de ochos a las diseñadoras de Atelier Decor, uno de los puestos allí instalados. “Son 190 euros, es un objeto realizado por nosotras”, cuentan mientras se acercan a la luminaria surrealista realizada con las piernas de un maniquí. A su lado vende originales joyas el joven diseñador Andrés Gallardo, “me gusta mezclar la porcelana y la plata”, aclara, y también puedes llevarte unos cactus de colores o unos ligueros de la cotizada firma de lencería Lily Blossom.

Una de las apuestas fuertes de este Mercado del Motor son las bicicletas restauradas. En el exterior se alinean diferentes modelos de holandesas antiguas en perfectas condiciones, con precios desde los 200 euros. Un mecánico especialista en estas joyas de dos ruedas asesora y prepara la pieza para el público interesando. “Está un poco alta, pero el sillón de cuero es impresionante”, dice un joven curioso que no deja de probar una a una los más de 40 modelos que allí se exponen. El olor a pan recién hecho y la bollería artesanal de uno de los puestos que hay en el Mercado del Motor nos despista la mirada, y cuando ya tenemos la torta con pasas en la mano, nos damos cuenta de que aquel joven ya corre con su bicicleta fuera del recinto. Ha habido trato.

Mercado del Motor. Primer fin de semana de cada mes, de 11.00 a 18.00. Próximas fechas: 1 y 2, y 22 y 23 de diciembre. Entrada gratuita.

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