Los top
Hoteles con un plus
Diez establecimientos para emocionarse con experiencias únicas

Un hotel no es solamente una cama, un comedor y un servicio de bienvenida. La arquitectura, si es con mayúscula, puede provocar admiración. El orden de los espacios, quietud. El emplazamiento, vistas superlativas. Las liturgias del servicio, una emoción incontenible. Un coloquio entre el huésped y su anfitrión, la semilla de fructíferas ideas. Una lámina de agua, un arco gótico, una botella de vino, una analítica biométrica, una fuga de Bach, un relincho monocorde, una vieja biela, una sombra en la noche, una sesión en cinemascope o la medida de las estrellas pueden ser ocasiones excepcionales para justificar el viaje a ese hotel.
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