El barco hundido
Como tiene orígenes suecos, el humorista Miguel Noguera decidió visitar Estocolmo
¿Dónde comenzó la visita?
Me llamaba mucho la atención el VasaMuseet. El museo es un barco del siglo XVII, uno de los pocos que se conservan en el mundo, que se botó del puerto de la ciudad. Tras recorrer poco menos de un kilómetro, la embarcación se hundió.
¿Error humano o de diseño?
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Lo diseñaron mal y estuvo varios siglos sumergido en el puerto. En los setenta lo sacaron para exponerlo. En la muestra se ven los esqueletos de los tripulantes. Murieron 30 personas, la mayoría empleados del barco; el resto nadó de vuelta a la ciudad.
¿Tiene familia en Suecia?
Tengo un tío en Malmö, al sur, y hablo algo de sueco, pero no conozco su idiosincrasia. Intento leer y ver películas. En el viaje aproveché para comprar un libro de Magnus Betner que llevaba tiempo buscando; se trata de la historia de Jesucristo revisitada por Betner, un humorista gay muy religioso. Leerlo es básico.
¿Anduvo en bici?
No soy nada de bici. Sé montar, pero no suelo usarla para moverme por la ciudad. Caminé por el barrio de Söderman, lleno de bares, gente joven y tiendas de diseño entre un montón de edificios de los cincuenta. Me fascinaron los cafés llenos de sillones. Hay mucha cultura del capuchino y la charleta.
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