Mamá, ¡salta del taxi!

Un viaje de chicas a Estambul fue la propuesta de Natalia Verbeke a su madre, su tía, su prima y su hermana. Accedieron a la invitación de la actriz, que hoy estrena la película francesa Las chicas de la sexta planta, de Philippe Le Guay, y se plantaron en la capital de Turquía.

Suena a capítulo de Mujeres desesperadas.

Tuvo un poco de todo. La primera vez que cogimos un taxi nos empezó a llevar por callejones. Pensábamos que nos daba una pequeña vuelta para sacarnos más dinero. Mi hermana se empezó a poner nerviosa y en un semáforo dijo: "Saltad del taxi". Intentamos abrir las puertas, pero había activado los seguros.

¿Cómo salieron de ahí?

Pasó un coche de policía al lado del taxi que, al ver a tres mujeres gritando como locas en el interior, se paró. Cuando abrieron las puertas, salimos corriendo.

¿Dónde recuperaron el aliento?

En A'jia, el hotel donde nos alojábamos, en la orilla asiática del Bósforo. Es una mansión otomana con interiorismo contemporáneo. La terraza tiene unas espectaculares vistas de la ciudad. ¿Mezquita Azul o Santa Sofía?

Ambas son preciosas. Me impresionaron las cisternas basílicas para almacenar el agua. Son maravillosos recintos sumergidos de época bizantina; el de Yerebatan, al lado de Santa Sofía, el más grande, es magnífico.

No dejaron nada sin visitar.

Mi prima nos llevó a un mercadillo. Mi tía y mi madre se erigieron en campeonas del regateo, pero nosotras pagamos de más en varias ocasiones. Eso sí, me traje unos pufs blancos preciosos que están en el salón de mi casa.

Pablo León