Una de sidra (por la espalda)

Culines de sidra, sidra para los músculos, sidra en la bañera, sidra de museo... Sidra, mucha sidra, que la sidre es zen, así que sidra hasta por la espalda. En Asturias la sidra no se acaba nunca, y mucho menos durante los meses de octubre y noviembre, época de recogida de la manzana y su posterior tratamiento. Mientras se suceden las celebraciones de temporada -Gijón de Sidra 2010, V Recolección del Pero La Hiruela-, las rutas por la llamada Comarca de la Sidra proponen combinar la tradicional elaboración de la bebida astur por excelencia, con modernos tratamientos de relajante propiedades a base de sidroteprapia.

Bienvenido a La Comarca (de la sidra)

Desde Villaviciosa a Bimenes, pasando por los concejos de Colunga, Sariego, Cabrales y Nava, la Comarca de la Sidra se ha propuesto que los viajeros conozcan íntegramente el ciclo de producción de la tradicional sidra asturiana: desde las pomaradas (plantación de los manzanos) hasta el consumo final de su célebre y líquida cosecha producto en las sidrerías, para muchos, única fase conocida del proceso.

Con este propósito la Ruta de la Manzana y la Sidra realiza, cada viernes (de 10:30 a 18:00 horas) un recorrido guiado que combina desde visitas a museos y lagares tradicionales, a pisar la tierra en campos de cultivo del manzano, conocer los métodos tradicionales y las nuevas artes tecnológicas y, cómo no, la degustación final en sidrerías y restaurantes, apoyada siempre con productos típicos de la cocina asturiana.

De la polinización a la botella verde

La ruta comienza en la villa de Nava, con la visita al Museo de la Sidra. El proceso de ésta comienza con la polinización de los manzanos y finaliza en su tradicional embotellamiento en vidrio verde. En Villaviciosa los visitantes pisan la tierra de las pomaradas, campos poblados de manzanos donde se aprende, sobre el terreno, cuáles son los métodos tradicionales del cultivo del manzano y cómo han ido introduciéndose con el tiempo nuevas mejoras tecnológicas.

La entrega práctica (y más espirituosa) del recorrido puede hacerse efectiva en varios restaurantes de la zona, como la Sidrería Casa Cortina en Amandi, el Restaurante Carlos V, Sotavento en Tazones o El Titi en Nava. Todos ofrecen un menú de bienvenida con productos típicos asturianos (ensalada de quesos, tortos, sopa de mariscos), platos de siempre como fabada, cordero o escalopines de ternera con salsa de cabrales, y postres como arroz con leche o frixuelos para un desenlace dulce.

La tarde se reserva para la diversidad de lagares que ofrece Colunga, ya que cada familia suele elaborar su propia sidra y el número de bodegas es sumamente variado. El precio de la ruta es de 12 o 30 euros, en función de que incluya o no almuerzo.

Sidra con D.O.

La Ruta de la Sidra Asturiana, auspiciada por el Consejo Regulador de la D.O. Sidra de Asturias, cuenta con tres itinerarios diferentes, que recorren la región de punta a punta e introducen al en la cultura, la gastronomía, las tradiciones y la biodiversidad de sus parajes. El primero parte de Oscos-Eo hasta Gijón, y propone un paseo en barca por la Ría del Eo, entrar en el Parque Histórico del Navia, visitar la Comarca Vaqueira, degustar la oferta culinaria marinera y hortícola del Bajo Nalón, paladear el patrimonio cultural de la Comarca de Avilés y finalizar la ruta en las calles de Gijón.

La segunda propuesta enlaza Fuentes de Narcea y la Comarca de la Sidra, hilando el Parque Natural Fuentes de Narcea, Degaña e Ibias, el Camín Real de la Mesa y su popular Senda del Oso, atravesar la belleza urbana de Oviedo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hacia el este alcanzar la Comarca del Nora y Noreña (parada obligatoria por el picadillo y el sabadiego) y finalizar en la Comarca de la Sidra

El tercer recorrido, por la zona Oriental de Asturias, recorre el suntuoso paisaje que acotan la cercana costa cantábrica y los macizos de Picos de Europa. En Llanes puede visitarse la pomarada de la Puerta del Pino y degustar un culín de sidra antes de llegar a las cuevas de Llonín en Peñamellera Alta y Covaciella, en Cabranes. La ruta gira después hacia el interior, Covadonga y los Picos de Europa, para finalizar en la Comarca del Valle del Nalón.

Sidra natural y terapéutica

Cuando parecía que estaba todo inventado en terapias curativas, aparece la Sidroterapia: una propuesta de relax y belleza, gracias a la elevada concentración de antioxidantes que poseen las manzanas y sus derivados. Los amantes de este tipo de tratamientos, y loa curiosos también, pueden experimentarlo en el Spa de la Hostería de Torazo, que combina instalaciones de última generación con la exuberancia del entorno natural asturiano.

La diversidad de sus tratamientos relajantes resulta, cuanto menos, tentadora: desde Los sueños astures, un masaje relajante a base de manzanas, hasta el El espumeru (baño de aroma con masaje de jabón de manzana), pasando por El ritual de París, masaje relajante con pindas de sidra, y Las burbujas de sidra, baño privado de sidra. Y como broche, dos tratamientos de belleza: Sikera, una envoltura corporal de alta hidratación a base de sidra con masaje holístico, y Los secretos de Xana, un peeling con mascarilla de sidra y colágeno.