De Dresde a Múnich

A Dresde, la capital de la Sajonia alemana, también se la conoce como "la Florencia del Elba". La práctica totalidad de los edificios de su casco histórico tuvo que ser reconstruida tras el ataque conocido como "el bombardeo de Dresde", un episodio controvertido a escasas doce semanas del fin de la Segunda Guerra Mundial. El símbolo de la ciudad es la Iglesia de Nuestra Señora, monumento a la reconciliación. Tras su destrucción en los bombardeos, fue reconstruida piedra a piedra gracias a las donaciones procedentes de todo el mundo.

Tampoco hay que perderse la plaza del Teatro (Theaterplatz), la catedral católica, el edificio de la ópera de Sajonia y el conjunto arquitectónico que actualmente alberga la Galería de Pinturas de los Maestros Antiguos.

Núremberg

Nuremberg es historia viva. Conocida por los juicios que se llevaron a cabo tras la II Guerra Mundial contra algunos de los responsables del holocausto, fue también elegida por Hitler para ser la sede de los congresos del Nacionalsocialismo en el III Reichy uno de los centros neurálgicos en los tiempos del Sacro Imperio Romano Germánico.

Además de contar con un interesante casco histórico, con callejuelas llenas de las típicas casas de entramado, la casa en la que vivió Alberto Durero, la iglesia de San Sebaldo o "la fuente hermosa", merece la pena acercarse hasta el que fue pensado por Hitler para convertirse en el Palacio de Congresos del Nacionalsocialismo. Una impresionante construcción que quedó sin terminar por el comienzo de la II Guerra Mundial y que hoy alberga el centro de documentación sobre el nazismo.

Al lado del palacio inacabado se encuentra el campo de Zeppelin, donde se llevaron a cabo las pruebas de vuelo de las máquinas diseñadas por el conde Ferdinand von Zeppelin. La admiración de Adolf Hitler por el conde hizo que eligiera este lugar para construir la Tribuna de Zeppelin, desde la que pronunciaba sus discursos.

Especialidad culinaria son las salchichas de Núremberg, de 9 centímetros de largo y 25 gramos de peso y servidas de seis en seis.

El pueblo de la Navidad

Algo más al oeste se encuentra un pequeño pueblo muy turístico en el que disfrutarán especialmente los amantes de las compras: Rothenburg ob der Tauber. Sus calles principales están repletas de tiendas pensadas para los turistas donde encontrar de todo. Los artículos navideños son los principales protagonistas en esta pequeña ciudad medieval, que incluso cuenta con una tienda y museo de la Navidad. Para quien prefiera algo diferente, también cuenta con un interesante museo de la criminología de la Edad Media, uno de los más grandes de Europa sobre el tema.

Cerca de Rothenburg ob der Tauber se ubica Heidelberg, famosa por su antigua universidad. En esta ciudad se ubicó la base norteamericana en Alemania en la Segunda Guerra Mundial, de ahí que se mantuviera prácticamente intacta tras la guerra. No sucedió lo mismo durante la Guerra de los 30 años, en la que se destruyó completamente. Desde la orilla del río Neckar, que divide la ciudad en dos, se obtiene una buena vista del castillo de Heidelberg, que además está considerado como las ruinas más famosas de Alemania.

Múnich

Conocida como "la Atenas del Isar" por la cantidad de edificios de inspiración grecorromana que tiene, Múnich es uno de los principales centros económicos y comerciales de Alemania, además de la capital del estado federado de Baviera. Su casco histórico gira en torno a la plaza de María (Marienplatz), centro neurálgico de la ciudad con el impresionante edificio del Nuevo Ayuntamiento de estilo neogótico y su famoso carrillón, que se puede ver en funcionamiento todos los días a las 11, 12 y 17 horas.

Muy recomendable subir a alguna de las torres de la ciudad. Por ley, ningún edificio puede ser más alto que la torre de la Catedral, por lo que desde los miradores de las torres se obtienen impresionantes vistas panorámicas de toda la ciudad.

La capital bávara es además escenario anual del Oktoberfest, que se celebra a finales de septiembre. en las carpas que se instalan en el Theresienwiese.

Fuera de feria, para comer o almorzar, la cervecería la Hofbrauhaus. Ambiente festivo desde las 10 de la mañana la medianoche.

Más información en la Guía de Alemania